La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó, la noche de este jueves 12 de agosto, la reforma al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Los cambios aprobados implican la eliminación de la pensión anticipada para los hombres.
En las mujeres el beneficio se mantiene, pero la edad para anticipar el retiro se eleva de 60 años, con 450 cuotas actuales; a 63 años con 405 cuotas, informó Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS, en conferencia de prensa.
#ATENCIÓN Ajustes aprobados para fortalecimiento de régimen de pensiones IVM pic.twitter.com/DYhUshD8tc
— CCSSdeCostaRica (@CCSSdeCostaRica) August 13, 2021
En el caso de los hombres, actualmente pueden jubilarse a los 62 años, con 462 cuotas. Sin embargo, ahora se pensionarán a los 65 años con 300 cuotas.
Dicho cambio comenzará a regir 24 meses después de que sea publicado en el diario oficial La Gaceta.
“Hablamos de que esto (la reforma) entra a regir a finales del 2023 o inicios del 2024“, dijo Macaya.
La decisión tomada este jueves, tuvo el apoyo de siete de los ocho directivos presentes en la sesión de Junta Directiva.
Martha Elena Rodríguez, representante del sector sindical, fue la única que se opuso a la reforma del IVM.
“Hablamos de que esto (la reforma) entra a regir a finales del 2023 o inicios del 2024”.
— Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS.
Los directivos de la Caja también modificaron la fórmula de cálculo de la pensión para que se tomen como base los mejores 300 salarios reportados, o sea, 25 años, de toda la carrera laboral, traídos a valor actual, lo cual se conoce como salario promedio de referencia (SPR).
Actualmente la cuantía de la jubilación es un promedio a valor real de 20 años de cotización.
La institución autónoma explicó, en un comunicado, que el SPR se utilizará como medida de referencia para definir el rango de beneficio básico del cotizante.
También se cambió en caso de la postergación de pensión para que el porcentaje adicional sea del 1%, por cada año cotizado sea después de 25 años de pertenecer al régimen, en vez de los actuales 20 años.
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Por ejemplo, una persona que cotizó 35 años con un salario promedio de ¢500.000, obtendrá una pensión equivalente 52,5% de los mejores 25 años y un 10% más por los 10 años adicionales en que postergó su retiro. Es decir, el monto total de pensión sería equivalente a 62,5%, del sueldo de referencia, explicó la CCSS en el comunicado.
Con la reforma avalada, la sostenibilidad del fondo del IVM se garantiza al menos hasta el 2050, en vez del 2037, año previsto en que se acabe la reserva del régimen en las actuales condiciones.
Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, explicó que la reforma aprobada implicará una reducción de entre un 5% y un 7% del monto de pensión.
Sin embargo, afirmó que la baja será compensada con la jubilación del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).
Barrantes estimó que, en el periodo de transición de 24 meses, al menos 15.000 trabajadores podrán adelantar su retiro con las actuales condiciones.
El IVM es el sistema de jubilación más grande de Costa Rica. A junio pasado contaba con 312.304 beneficiarios y un total de 1,5 millones de cotizantes.
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El sistema contaba con una reserva de ¢2,95 billones a mitad de este año, según los estados financieros del fondo.
Actualmente la contribución al régimen es equivalente al 10,66% del salario de cada trabajador. El patrono aporta 5,25%, la persona 4,17% y el Estado 1,41%.
Fundamento de los cambios
La Directiva de la CCSS decidió mantener el retiro anticipado para las mujeres, aunque en la propuesta enviada a consulta pública no estaba contemplado.
“En el proceso de socialización hubo muchos comentarios sobre la necesidad de mantener la actual diferenciación en la edad de retiro anticipado entre la mujeres y los hombres. Al elevar a las mujeres la jubilación anticipada a 63 años se mantiene el diferencial de dos años con la edad de retiro de los hombres, que es de 65 años o más”, explicó Macaya.
El jerarca recordó que el adelanto de la jubilación se creó, en la década de 1970, sin contar con ningún tipo de financiamiento.
“La pensión anticipada es de los elementos que más impacto tiene en la sostenibilidad del IVM”, recalcó el presidente de la CCSS.
Por su parte, el Gerente de Pensiones destacó que la reforma avalada no implicó un aumento en la cotización obrero-patronal al régimen.
“Las propuestas aprobadas van dirigidas más bien a controlar el gasto. La pensión anticipada genera un gasto aproximada de ¢30.000 millones anuales, y con estas medidas esperamos que ese egreso deje de darse”, recalcó Barrantes.
El funcionario añadió que la reforma permitirá fortalecer la reserva del sistema durante los próximos años.
La Directiva también acordó la conformación de un equipo técnico para continuar las discusiones para darle una mayor sostenibilidad al IVM.
En ese foro, se prevé se analicen la forma de llevar ingresos frescos al sistema de pensiones.
Se prevé que la Gerencia de Pensiones tenga listo los cambios aprobados al reglamento del IVM, al menos un mes, para que posteriormente se envíe a consulta pública por 15 días.
Recibidas las observaciones, serían analizadas por la CCSS a fin de determinar si se remite de nuevo a Junta Directiva o bien se manda a publicar a La Gaceta.
Macaya destacó que el proceso de reforma se inició, hace tres años, cuando se publicó el último estudio actuarial hecho al sistema de pensiones.
En ese momento, el informe determinó que, sino se reformaba el régimen, en el 2030, la reserva del fondo comenzará a reducirse y, en el 2037, se agotará, según la Valuación Actuarial del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte, de julio del 2019.