Costa Rica entró en una era de mayor volatilidad en el tipo de cambio en los últimos meses, con altibajos en el precio de la divisa y más recientemente con una tendencia a la baja, sin contar con un mercado de coberturas cambiarias altamente desarrollado.
Este tipo de instrumento financiero, conocido como derivado o cobertura cambiaria, permite a las empresas establecer un valor futuro del dólar, por medio del cual se reduce la incertidumbre producida por las variaciones en el precio de la moneda extranjera.
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Básicamente, su función principal es la de proteger a las compañías contra las volatilidades porque la cobertura asegura a quienes las adquieren que obtendrá las divisas o el monto a un precio establecido de previo, en un plazo determinado. Es decir, no se toma la cotización que haya en ese momento sino la pactada.
En Costa Rica son pocas las entidades que pueden brindar el servicio de coberturas a clientes. Según datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), a la fecha solo cuatro bancos están autorizados para emitir derivados cambiarios: Davivienda, Scotiabank, Banco Nacional y BAC Credomatic.
Mientras que el Banco General de Costa Rica puede participar adquiriendo contratos de derivados cambiarios para fines de cobertura de sus propios riesgos del tipo de cambio, pero no puede ofrecer este servicio a los clientes interesados en adquirirlas.
De acuerdo con la Sugef, actualmente este mercado es acotado y poco desarrollado. Según los datos de la institución, para el 2022 las entidades supervisadas reportaron 333 contratos de derivados cambiarios. Scotiabank aparece como el banco con mayor participación en este negocio, con 162 acuerdos.
Entre enero y marzo de este año, la Sugef registra 25 contratos de los cuales 12 fueron emitidos por el Banco Davivienda, seguido del Banco Nacional, con seis acuerdos.
Juan Pablo Arias, economista y analista económico bursátil de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), consideró que este mercado está en una posición muy incipiente. Además es de acceso muy limitado porque se reduce solamente a grandes empresas, dadas las condiciones de los contratos de las entidades financieras.
“Actualmente se tienen muy pocas opciones que transen este tipo de productos y dada la condición del riesgo cambiario de los últimos meses, muchas personas, emprendedores y pequeños empresarios requieren justamente de esta figura para poder gestionar correctamente su flujo de caja futuro”, opinó Arias.
Adriana Rodríguez, gerente general de Acobo Puesto de Bolsa, coincidió en que el mercado de coberturas cambiarias en Costa Rica se encuentra en una fase de inmadurez y poco desarrollo. “Existe y hay empresas que lo están usando, pero es todavía bastante opaco en cuanto a información y posibilidades, esa falta de visibilidad propicia que hayan ineficiencias”, añadió.
Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), dijo que este mercado de coberturas cambiarias podría desarrollarse más y añadió que anteriormente se le criticaba a la autoridad monetaria que no había coberturas cambiarias porque no se dejaba fluctuar el tipo de cambio.
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Por otro lado, Siany Villalobos, presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), manifestó que a nivel de las empresas el uso de coberturas cambiarias es un instrumento financiero complejo y accesible solamente a algunas firmas.
Añadió que también existe desconocimiento acerca del servicio y para muchas empresas el derivado no se ajusta a su matriz operativa. De acuerdo con la presidenta de Cadexco, la mayoría de empresas pequeñas y medianas no tienen la capacidad para aprovechar este instrumento debido a los montos mínimos que establece la banca.
En Costa Rica, la referencia del dólar se establece diariamente en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex). Según un cálculo realizado por La Nación, con base en el precio promedio diario del dólar en Monex, el tipo de cambio se ha mostrado más volátil en los últimos meses, principalmente en enero, luego de un primer semestre del 2022 con oscilaciones menos intensas.
La mayor volatilidad no solo se evidenció con las diferencias en los precios máximos y mínimos del dólar para el 2022, sino también en la disparidad de las cotizaciones semanales, tanto hacia arriba como hacia abajo, las cuales han mermado en las últimas semanas, donde el dólar ha tenido una tendencia bajista.
Oferta bancaria
Al ser consultados por la demanda de los derivados cambiarios en Costa Rica, los cuatro bancos que pueden emitir esos contratos reconocieron que las solicitudes han ido creciendo, en particular por el comportamiento actual de la divisa.
En el Banco Nacional, cualquier persona física o jurídica que tiene una exposición cambiaria puede optar por adquirir un derivado. La entidad se encarga de asesorar a los clientes sobre los plazos, que pueden ser de hasta un año, cuánto es el monto que conviene cubrir, que requisitos y contratos debe completar, así como los precios de referencia del dólar.
También es necesario proveer algún tipo de garantía por un porcentaje del valor nominal de la cobertura, que dependerá del plazo y la volatilidad de la divisa. El monto mínimo para establecer una operación de este tipo en el BN es de $25.000.
En Davivienda, ofrecen coberturas para flujos de caja a través de contratos forward con entrega (en el que se aporta un monto establecido), así como contratos por liquidación por diferencias, en el que las partes solamente se comprometen a brindar la diferencia que se produce entre el precio del dólar pactado y el mercado. El monto mínimo es de $50.000.
En el BAC, el banco explicó que este producto está dirigido a empresas, instituciones y corporaciones, principalmente. Parte de los requisitos es que deben ser clientes y tener una línea de crédito de respaldo, o bien una garantía que respalde la transacción.
La entidad bancaria tiene dentro de su portafolio la cobertura en la que solamente se liquidan los diferenciales, es decir, no hay intercambio de los montos principales. El banco no indicó cuál es el monto mínimo, pero en su sitio web se detalla que es de $100.000 y los plazos van desde los 30 días a un año.
Por último, Scotiabank también ofrece dos modalidades: cobertura de intercambio completo, donde los montos pactados son intercambiados al vencimiento del contrato, y “por neteo”, donde se liquida únicamente las diferencias cambiarias que se tengan.
El banco tampoco indicó cuál es el monto mínimo para los derivados, aunque afirmó que llevan varios millones de dólares en operaciones acumuladas. Amedeo Gaggion, director regional de Tesorería de Scotiabank, afirmó que esperan un aumento importante para el 2023.
Volatilidad puede generar dinamismo
De acuerdo con la Sugef, la volatilidad en el valor de la divisa puede provocar a mediano plazo un mayor dinamismo de este mercado de coberturas.
Para Arias, otro reto es hacer accesible este instrumento para una mayor parte de la población, con el propósito de que se pueda contar con una mayor participación de usuarios que requieren de algún tipo de cobertura ante la fluctuación de la moneda.
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“Hoy en día muchos productos o servicios tienen sus precios ligados al dólar, una consulta médica, honorarios de un profesional, matrículas universitarias e inclusive algunos impuestos, están referenciados a esa moneda y son muchas las personas y empresas que requieren de esto para gestionar de forma más eficiente su riesgo cambiario”, explicó.
De igual forma, la Sugef destacó que la nueva regulación emitida por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) para deudores expuestos al riesgo cambiario en las entidades supervisadas por la Sugef o con exposición en moneda extranjera para gestores de fondos de pensión, también puede incentivar el dinamismo del mercado.