Ciudad de México y San José — La economía de Costa Rica experimentaría una caída del 3,3% en el 2020, a raíz de la crisis provocada por el nuevo coronavirus, reportó este domingo 12 de abril el Banco Mundial, en un nuevo informe donde actualiza sus proyecciones para los próximos tres años.
De acuerdo con los pronósticos del organismo financiero multilateral, la producción de Costa Rica volverá a crecer en el 2021, con 4,5%, y en el 2022, lo hará al 3,5%.
Sin embargo, Costa Rica no es una excepción en la región. El Banco Mundial destaca en su informe que las economías de América Latina y el Caribe podrían caer en su conjunto 4,6% este año, lo que obligaría a sus gobiernos a tomar participaciones en las principales empresas en dificultades.
Los detalles del informe estarán disponibles hasta este lunes 13 de abril.
La rama del banco en América Latina y el Caribe proyectó que el producto interno bruto de la región caerá un 4,6% antes de recuperarse un 2,6% el próximo año. Venezuela, que ya ha visto una grave caída económica, no se incluyó en los pronósticos.
Eso es aún más drástico que la contracción del 1,8% al 4% proyectada a principios de este mes por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe.
La pandemia ha reducido el turismo, la demanda de productos de la región y las cruciales remesas enviadas a sus países por los migrantes en Estados Unidos y otros países.
El Banco Mundial dijo que los gobiernos necesitarán acelerar rápidamente los programas de asistencia social existentes al tiempo que apoyan las instituciones del sector financiero y las fuentes clave de empleo.
"Para apoyar los empleos y las empresas, los gobiernos pueden tener que asumir la propiedad de empresas estratégicamente importantes. Para evitar una crisis financiera, pueden necesitar recapitalizar los bancos y absorber los activos improductivos", afirmó.
Humberto López, vicepresidente interino del banco para la región, dijo: "Necesitamos ayudar a las personas a enfrentar estos enormes desafíos y asegurarnos de que los mercados financieros y los empleadores puedan capear la tormenta. Eso significa limitar el daño y sentar las bases para la recuperación tan rápido como sea posible".
El Banco advirtió de que la ayuda para las empresas debe ser vista como “transparente y profesional” para mantener la confianza y evitar la aparición de actos de corrupción. “Esto también puede permitir que los tomadores de decisiones adopten las medidas necesarias con urgencia, sin temer el enjuiciamiento en el futuro”, dijo.
El economista José Luis Arce, de FCS Análisis & Estrategia, destacó que las estimaciones del Banco Mundial son con un grado de incertidumbre máxima tanto de la situación sanitaria como económica.
“Hay cierto consenso en que a nivel de los principales socios comerciales costarricenses - Estados Unidos y Europa - lo que veremos es una contracción muy rápida y profunda en el segundo y tercer trimestre de este año y, ateniéndonos a lo que ha sucedido con la covid-19 en el Sudeste de Asia, un rebote importante de la actividad económica a partir del cuarto trimestre”, destacó Arce.
Añadió que el fuerte impulso fiscal, en las principales economías desarrolladas provocará una recuperación que explicarían la mejora económica de Costa Rica en el 2021.
Para el economista Alberto Franco la contracción económica prevista para Costa Rica se explica, por el efecto del covid-19, en el paro repentino y la caída en la actividad en turismo, restaurantes y hoteles.
“Estos sectores tienen un peso importante en la actividad económica del país, y en el empleo e ingresos de muchos trabajadores”, destacó el analista de Ecoanálisis.
Franco destacó que, según las proyecciones del Banco Mundial, el golpe generado por el coronavirus será aún más fuerte que la crisis del 2009, pero ya para el 2021 se proyecta la recuperación.
Colaboró el periodista Óscar Rodríguez.