El Poder Ejecutivo presentó, este miércoles 18 de agosto, ante la Asamblea Legislativa, el VI Presupuesto Extraordinario de la República para poder utilizar un total de $693,6 millones de créditos externos aprobados por los organismos internacionales y por el Congreso.
Se trata de $293,6 millones correspondientes al primer desembolso del financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y $300 millones de un crédito del BIRF (Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento conocido como Banco Mundial), para el programa de apoyo para la recuperación pospandemia y la consolidación fiscal del país.
Además, $100 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar el programa de Fortalecimiento de la Seguridad Ciudadana y Prevención de Violencia, del Ministerio de Justicia y Paz.
En un comunicado, el Ministerio de Hacienda explicó que el 90% de los recursos que corresponden a los dos primeros financiamientos (FMI y Banco Mundial) se utilizarán para sustituir la fuente de financiamiento que está contemplada en el presupuesto de la República, lo que disminuiría la necesidad de colocar deuda en el mercado interno y ayudará con eso a reducir las tasas de interés.
El 10% restante de estos ingresos se transferirán a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) como amortización de la deuda del Estado con esa institución.
El Ministerio aclaró que estos recursos de fuente externa no aumentan el gasto, porque lo que permiten es sustituir la misma suma de la emisión autorizada de deuda interna en el Presupuesto de la República, solo implica un cambio de la fuente de financiamiento en condiciones más favorables para el país.
“En vez de tener que salir el Gobierno a emitir deuda lo que hace es que toma estos recursos y los utiliza dentro del presupuesto y reduce la autorización para la emisión de deuda en ese mismo monto”, aseveró el ministro de Hacienda, Elian Villegas.
El proyecto también incluye una rebaja de ¢9.291 millones como resultado del ahorro generado en los ministerios y órganos desconcentrados por plazas vacantes no utilizadas durante el primer semestre del 2021.
Además, incluye otra rebaja de ¢705 millones en los montos por alquileres que pagan las instituciones con cargo al Presupuesto Nacional. Los ahorros generados por ambos conceptos se rebajarán del servicio de la deuda.
El financiamiento del BID permite incorporar egresos por un monto de ¢61.948 millones, los cuales corresponden a los gastos que se asociarían con la ejecución del Programa de Seguridad Ciudadana y Prevención de Violencia.
Por otra parte, mediante financiamiento interno se incorporan gastos para la atención de programas prioritarios y compromisos adquiridos por varias instituciones dentro de las cuales se resaltan ¢18.928 millones para el subsidio de pasajes para el transporte de estudiantes, en el Ministerio de Educación Pública.
Además, se incorporan ¢14.970 millones al Ministerio de Salud para la adquisición de dos millones de dosis de vacunas contra la covid-19 y los insumos necesarios para su aplicación.