La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) acordaron la importación de un combustible de mayor calidad y precio, para la operación de la planta térmica de Garabito, pese a que no contaban con una tarifa que reconociera el sobrecosto.
Para tal objetivo, ambas empresas públicas establecieron un acuerdo marco, el 12 de mayo del 2011, en el cual Recope se comprometía a traer el búnker ‘gourmet’ y el ICE a pagar el costo adicional con respecto al precio regulado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Amparado en tal convenio, Recope inició un cobro administrativo por ¢10.000 millones, tras estimar su pérdida por la importación y distribución del combustible por dos años y medio.
Sin embargo, el Instituto argumentó que pagará el sobrecosto por la importación ante la eventual solicitud que presente Recope ante el ente regulador, dijo Luis Pacheco, gerente de Electricidad de la empresa.
“El ICE respetará lo que apruebe la Aresep”, recalcó.
Luis Carlos Solera, jefe de Estudios Económicos y Financieros de Recope, descartó que la empresa haya incurrido en un riesgo excesivo.
“Sin ser abogado, puedo decir que en e l acuerdo marco se considera reconocer los costos de más (en los que incurrió Recope)”, explicó Solera.