Las autoridades monetarias del mundo suben actualmente sus tasas de interés para contener la inflación. También, reducen la liquidez en los mercados, lo cual aviva la competencia entre entidades financieras por captar los recursos disponibles, ahora más escasos. Ambas situaciones no solo restringen el consumo y enfrían la escalada en los precios de esa manera, sino que además alientan el ahorro por medio de mayores incentivos.
Algunas de las principales entidades financieras en Costa Rica mantienen estables sus tasas de interés en dólares, pero suben sus tipos de interés en colones de manera significativa. Tal es el caso del Banco Nacional (BNCR), el Banco de Costa Rica (BCR) y el BAC Credomatic (BAC), en donde las variaciones pueden observarse en instrumentos como sus certificados de depósito a plazo, de forma considerable.
El BNCR y el BCR, por ejemplo, ofrecían a inicios de julio tasas cercanas a 4,8% anual por sus certificados a seis meses plazo: casi 40% más en relación con el rendimiento que ofrecían apenas en marzo pasado. El BAC, por su parte, paga 4% por sus certificados a seis meses, 45% más que hace solo dos meses.
La dinámica es similar en depósitos de más largo plazo, como los de 12 meses. Las tasas del BNCR, del BCR y del BAC para certificados a un año plazo superan todas el 5%; es decir, son entre 23% y 30% más atractivas que hace cuatro meses. El incentivo para ahorrar en colones está en crecimiento y las causas del fenómeno son variadas.
Política monetaria
En el ámbito local, el Banco Central ha realizado diversos aumentos a su tasa de política monetaria (TPM) para contener la inflación. Este indicador implica una referencia para el costo de la liquidez y suele trasladarse al resto de tasas del sector financiero, incluidas las que se pagan a los ahorrantes. Si las tasas de referencia suben, se contrae el crédito y se potencia el ahorro: dos cuestiones que reducen el consumo de bienes y servicios, y al mismo tiempo la presión sobre sus precios.
La tasa de referencia del Banco Central se redujo drásticamente durante la pandemia, en la que se buscó facilitar el acceso a recursos para reanimar la economía. Recién empezó a subir, a partir de diciembre pasado, ante la amenaza inflacionaria, y pasó de 0,75% mínimo entonces, a 5,5%, a ahora.
En ese mismo periodo, la tasa básica pasiva, la cual es un promedio de las tasas de captación de los bancos por sus ahorros, pasó de un mínimo histórico de 2,8% a 4,37%, hasta el miércoles 20 de julio. En estos momentos se encuentra en 4,32%.
La economista y gerente de bolsa de grupo Acobo, Adriana Rodríguez, explicó que la subida en los rendimientos ha sido paulatina y, efectivamente, es una “consecuencia directa” de los aumentos en la TPM.
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Sin embargo, añadió como otra explicación, el aumento en el porcentaje de encaje mínimo legal (EML). El Banco Central tomó la decisión de aumentar a partir de este mes de julio el EML para depósitos y obligaciones en colones, una reserva que deben mantener las entidades financieras en el emisor de los recursos que reciben.
El porcentaje de esa reserva pasó de 12% a 15%, a partir de la segunda quincena de julio, para reducir la liquidez disponible en el mercado y las posibilidades de que la inflación, alentada por choques de mercado externos, persista en Costa Rica por las condiciones financieras locales.
“Ese aumento significa, para los bancos, que tienen que ir a captar más recursos”, explicó la economista Rodríguez. “Los bancos habían estado captando de forma muy pasiva o habían estado captando sin mayor competencia entre ellos, por decirlo de alguna forma sencilla, y ahora tienen que salir a competir por recursos y se fomenta una puja que termina en rendimientos más altos para los ahorrantes”, observó.
A esa caída en los recursos disponibles, explicó Rodríguez, se suma una presión adicional para las entidades financieras. La revitalización del crédito en colones en los últimos meses, que les hace tener que salir a buscar recursos con más fuerza también.
El presidente del Banco Central, Róger Madrigal, afirmó en un reciente foro virtual organizado por la empresa consultora FCS Capital, el 12 de julio pasado, que actualmente el crédito en colones crece a un ritmo dinámico de 6,8% y “probablemente crezca más, a una mayor tasa”.
¿Atractivo suficiente?
A pesar de la subida en las tasas de interés, cualquier ahorrante debe tomar en cuenta el efecto de la inflación, la cual llegó a 10,06% interanual hasta junio pasado: su punto más alto desde el 2009.
Aunque se espera que la subida de los precios merme en los próximos meses, podría superar las tasas que ofrecen los instrumentos bancarios por ahora. No obstante, la subida en los tipos de interés es significativa y también podría continuar acentuándose.
De hecho, el presidente del BCCR, afirmó el 12 de julio pasado que “deberían esperarse ajustes adicionales en las tasas de interés” por cuestiones financieras y, muy posiblemente, también razones monetarias.
“Si tomamos una medición del premio por ahorrar en moneda nacional, en este momento es negativo (en relación con moneda extranjera). Eso indicaría que todavía faltan ajustes adicionales en la tasa de interés solo por razones financieras, y por razones monetarias también puede que lo hagan”, comentó.
Los ahorrantes también pueden optar por otras herramientas para colocar sus recursos, más allá de las que ofrecen las entidades financieras. Entre ellas están los fondos de inversión, bonos o acciones. Esas opciones pueden otorgar mejores rendimientos; sin embargo, son más volátiles y se recomiendan principalmente para inversionistas que busquen rentabilidad a más largo plazo.