El dinamismo del crédito en dólares tiene al sector empresarial como principal protagonista, ya que desde hace 32 meses se observa una tendencia de crecimiento en el saldo del endeudamiento, con una aceleración notable durante este año.
Los datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) muestran que, en agosto pasado, hubo un incremento interanual del 14,5% en el saldo de préstamos otorgados a compañías, desde grandes y medianas empresas hasta pequeños negocios y microempresas.
En el caso de los hogares, el incremento en el saldo prestado a las familias en la moneda estadounidense se registra durante 14 meses consecutivos. En agosto pasado, la tasa de variación interanual fue del 8%, según los datos de la Superintendencia.
El aumento del crédito en dólares supera con creces el financiamiento en colones. El sector empresarial tuvo un incremento del 1,7% en el saldo prestado hasta agosto anterior, en comparación con el mismo mes de 2023. Mientras tanto, en los hogares, el aumento en los últimos 12 meses fue del 3,9%.
Los bancos, financieras, cooperativas y mutuales registraban un saldo de $15.123 millones prestados en dólares, mientras que en colones el financiamiento ascendió a ¢16,3 billones, según los datos de la Superintendencia.
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Nueva dinámica
El comportamiento del endeudamiento en dólares durante los últimos tres años difiere radicalmente de los años previos a 2021, cuando las tasas de variación interanual eran negativas, es decir, el saldo prestado estaba en descenso.
Rocío Aguilar Montoya, jerarca de la Sugef, explicó que la disminución en el financiamiento en moneda extranjera coincidió con un tipo de cambio alto. Sin embargo, cuando el precio del dólar bajó y se estabilizó, la cartera dolarizada volvió a ganar terreno.
“Cuando el tipo de cambio empezó a bajar, entonces la gente encontró mayor preferencia por endeudarse en dólares (...) El precio sigue siendo muy atractivo para las personas al endeudarse en dólares. La gente siente, de alguna manera, que el Banco Central va a intervenir para evitar esos fuertes movimientos. Entonces hacen el ejercicio de costos”, apuntó Aguilar.
La funcionaria añadió que uno de los principales seguimientos de la Superintendencia es analizar quién demanda el crédito, ya que el crecimiento actual se concentra en deudores cuyos ingresos son en colones. Esto ocurre a pesar de la normativa más estricta para la concesión de préstamos en moneda extranjera, destacó.
Los datos de la Sugef detallan que, hasta agosto, de los $15.123 millones de cartera total en moneda extranjera, $10.104 millones fueron otorgados a deudores no generadores de dólares.
De hecho, en las estadísticas históricas se observa que, en julio de 2022, se alcanzó un mínimo de $7.999 millones otorgados a clientes con exposición cambiaria. La desaceleración comenzó a mediados de 2016 y se atribuyó a una combinación de reglas más estrictas y un precio más elevado de la divisa. Sin embargo, la tendencia se revirtió desde mediados del 2022, como muestran los datos de la Sugef.
Jaime Murillo, subgerente General de Riesgo y Crédito del Banco Nacional, confirmó que la demanda de financiamiento, desde finales del 2023 y durante este año, es en actividades productivas. De hecho, de los recursos autorizados, el 80% se dirigió a empresas vinculadas al turismo, servicios y construcción.
“La cartera en dólares del Banco Nacional ha crecido en mayor volumen en clientes sin exposición a riesgo cambiario, es decir, generadores de divisas”, precisó Murillo.
Para el economista Daniel Ortiz, la mayor demanda de financiamiento en moneda extranjera se debe a factores como el diferencial en las tasas de interés entre colones y dólares, siendo las primeras aún altas y con un proceso de reducción lento.
Además, añadió que la apreciación del colón en los últimos dos años influyó. A mediados de 2022, el precio de la divisa en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) rozó los ¢700 y luego comenzó un proceso sostenido de disminución en su valor. Este 15 de octubre, cerró en ¢515,17, según el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
“En un mercado de cuotas como el costarricense, las cuotas en dólares siguen siendo más bajas que en colones y esto es atractivo para los que quieren demandar un crédito", subrayó Ortiz.
El economista consideró que la intervención del ente emisor sobre el tipo de cambio envía un mensaje de estabilidad a las personas, haciéndoles pensar que el nivel permanecerá bajo y sin riesgo de un aumento. “Mientras haya elementos que favorezcan la demanda, como las condiciones financieras, las personas y empresas seguirán buscando crédito en dólares", destacó.
Distribución por segmento
El último reporte de Sugef sobre la estructura del crédito en dólares, de junio pasado, muestra que el 58,5% del saldo se otorgó al sector empresarial, el 39,5% está en hogares y el restante 2% correspondió a Gobierno Central. En ese momento, el saldo total era de $15.000 millones.
Las grandes empresas son las más relevantes, ya que acumularon un saldo de financiamiento de $6.202 millones. De dicho monto, $3.650 millones fueron otorgados a compañías cuyos ingresos son en dólares, y los restantes $2.552 millones a empresas cuya moneda funcional es el colón.
En el caso de los hogares, la actividad más importante de endeudamiento se concentró en vivienda residencial, con un saldo prestado de $4.079 millones. Sin embargo, $3.682 millones fueron otorgados a familias cuyos ingresos son en colones, lo que les expone a una mayor vulnerabilidad ante las variaciones del tipo de cambio.
En el segmento de financiamiento para la compra de vehículos ocurrió lo mismo. Del saldo de $1.021 millones formalizado hasta junio pasado, $955 millones fueron concedidos a personas con ingresos en colones, según Sugef.
Laura Morena, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC Credomatic, dijo que los clientes toman sus decisiones crediticias con base en el impacto que tiene en sus finanzas el nivel de tasas de interés, en colones y dólares, y el tipo de cambio.
“Realizamos ejercicios de estrés tanto de tasas como de tipo de cambio, para cuidar que nuestros clientes puedan cumplir con sus préstamos sin tener dificultades financieras y así mantener una buena salud financiera”, comentó la vocera de la entidad.
Moreno recomendó a los deudores elaborar escenarios en los cuales el precio de la divisa sea diferente para asimilar la volatilidad en la moneda estadounidense.