Una profunda reforma al sistema de jubilación de Costa Rica, con la creación de una nueva pensión básica universal y la eliminación del aporte estatal al IVM, son parte de las propuestas presentadas por la Academia de Centroamérica, en un estudio presentado este 12 de diciembre.
La iniciativa también planea una transformación integral del fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) para que el monto del beneficio sea proporcional y calculado solo con base en el aporte obrero-patronal de cada trabajador, de forma individual.
Otro gran cambio, presentado en el estudio El Sistema de Pensiones en Costa Rica y sus Desafíos, es la supresión de la actual carga patronal, del 7,25% sobre las planilla, para reducir el costo de nuevas contrataciones y generar nuevos puestos de trabajo, se detalla en el informe del cual tiene copia La Nación.
Édgar Robles, exsuperintendente de Pensiones y encargado del estudio, recalcó que las iniciativas se presentan como opciones diferentes a las medidas tradicionales para dar sostenibilidad al IVM, que por lo general parten de aumentos en la edad de retiro y la contribución, y una reducción en el monto de la pensión.
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“El objetivo es que la pensión universal, la del IVM y la del ROP (Régimen Obligatorio de Pensiones) garantice, en conjunto, que el trabajador reciba un equivalente al 60% del salario”, explicó Robles.
En el caso de una persona que no cotizó al régimen administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), o no cuenta con los requisitos mínimos para el retiro, se le brindaría la jubilación básica igual a la línea de pobreza (hoy en ¢103.000 mensuales) para brindarle a la persona un ingreso en la vejez. Dicho sistema se financiaría vía impuestos directos y significaría una ampliación del sistema no contributivo.
El estudio de la Academia de Centroamérica recomienda que Costa Rica migre a un único sistema de pensiones, lo cual significaría el traslado de los trabajadores del Poder Judicial y los docentes del Magisterio Nacional al IVM.
La iniciativa de esta organización privada dedicada a la investigación implicaría cambios legales que deben ser aprobados en la Asamblea Legislativa.
Robles destacó que el estudio plantea nuevas ideas, pero no se refiere con exactitud a cuánto debe cotizar el trabajar y el patrono, no cuál sería el nuevo tributo para financiar el sistema universal. El objetivo es, afirmó, que se realice mediante una discusión nacional.
Detalle de la propuesta
La pensión básica universal implica una transformación del Régimen No Contributivo (RNC), pues el Estado brindaría una pensión mínima a todos los costarricenses la cual sería financiada con cargo al Presupuesto Nacional, vía impuestos directos.
Actualmente, el sistema no contributivo tiene 125.000 jubilaciones otorgadas cuyo monto mensual es de ¢82.000. Dicho régimen se financia con transferencias de recursos del Gobierno y con el aporte patronal al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf).
“Esa pensión sería igual para todos, sea rico o pobre. Pero estaría sujeta al impuesto sobre la renta para los casos de personas de ingresos altos”, destacó Robles.
En el caso del IVM, la idea es hacer una reforma integral para que en dicho fondo solo queden las personas que cumplen con los requisitos mínimos de jubilación, principalmente con el de las cuotas mínimas.
“Para reformar el IVM se propone un esquema de cuentas nocionales. Por una parte, elimina cualquier subsidio existente en la actualidad entre generaciones, sin abandonar los principios de solidaridad y bajo la figura de un administrador público”, se enfatiza en el estudio.
El sistema de cuentas nocionales, creado en Suecia, en 1994, otorga una pensión al trabajador con base en su contribución individual. Dicho aporte sería el obrero-patronal cuyo porcentaje conjunto hoy es de de 9,25%, pero debería darse una redistribución y definir el monto adecuado.
La contribución estatal, de 1,41% actualmente, se eliminaría pues el Gobierno ya tendría a cargo la pensión básica universal.
“La pensión otorgada por la Caja estaría en completa concordancia con el aporte del trabajador. Un aporte del 10% sobre es salario, brindaría una pensión equivalente al 40% del salario”, sostuvo el exsuperintendente.
El informe destaca que para incentivar la permanencia en el sistema, en algunos países como Polonia, a la persona que se retira después de los 65 años se le otorga un 18% más de pensión, comparada a si lo hubiera hecho a los 64 años.
“Bajo el sistema de cuentas nocionales, al momento del retiro las pensiones se ajustan de forma automática a la expectativa de vida, eliminando todo el lío político alrededor de variar la edad de pensión en el tiempo”, expone el estudio.
La última propuesta es suprimir el aporte patronal a Fodesaf, el Instituto Nacional de Aprendizaje, el Instituto Mixto de Ayuda Social y el Banco Popular. En total, todos estos aportes equivalen al 7,25% del total de la planilla de un empresa.
“La propuesta permitiría rebajar las cargas sociales sobre las planillas con el fin de incentivar la formalidad y aumentar la cobertura del sistema de pensiones”, se destaca en el estudio.
Robles enfatizó que dicha propuesta busca reducir las cargas sociales sobre los salarios y liberaría recursos a una empresa para actividades productivas o nuevas contrataciones.