El Estado costeará con dineros del Presupuesto Nacional la última pensión para maestros y profesores universitarios en el año 2089. Es decir, casi un siglo después de que este régimen especial fuera creado.
Así se desprende del más reciente estudio actuarial Flujo de Caja del Régimen Transitorio de Reparto (RTR), elaborado por la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema), en marzo pasado.
El análisis proyectó que, para los próximos 67 años, el Ministerio de Hacienda destinará ¢14,2 billones (millones de millones) para los 45.134 jubilados actuales y los 4.252 docentes que tendrán derecho a retirarse por este sistema especial. El monto estimado equivale al 37% de la producción de Costa Rica para este año.
Para el 2027 será el año en que el Gobierno destine la mayor cantidad de dinero para el pago de jubilaciones y la atención de salud de los docentes retirados con este régimen. En ese momento, la erogación será de ¢705.000 millones y, después de ese momento, se reducirá hasta extingirse en el 2089.
“Al ser el RTR un régimen de pensiones muy maduro, va ya prácticamente en periodo de declive, dado que la población pensionada tiene una edad avanzada (...). Se proyecta que sea en términos netos en el año 2027, año en que se pagarán la mayor cantidad de pensiones de este régimen”, se indica en el estudio.
El documento recomendó a Jupema ejercer una vigilancia para que el Gobierno destine los recursos suficientes para cubrir las obligaciones de las pensiones actuales y futuras.
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Desigualdad
Nogui Acosta, ministro de Hacienda, destacó que al Estado costarricense le tomó 35 años en alcanzar el pico de gasto en pago de pensiones del Magisterio Nacional. Sin embargo, cuestionó que aún hay personas a quienes se les aprueban montos altos de jubilación, por ejemplo, recientemente se aprobó una pensión mensual de ¢11,5 millones a un catedrático universitario.
“Realmente es bizarro que en un entorno donde la pobreza crece, haya alguien que gana más como pensionado que sin pensionarse”, cuestionó el jerarca.
Acosta añadió que la reducción del “pasivo contingente” de las pensiones permitirá liberar recursos para destinar a atender problemas urgentes.
El RTR de los docentes se creó en 1992, cuando el Congreso cerró de manera definitiva 15 diferentes regímenes de jubilación, entre contributivos y no contributivos. Estos sistemas de jubilación se financian con fondos públicos.
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Los beneficios del fondo del Magisterio Nacional son para quienes trabajaron para el Ministerio de Educación Pública (MEP) y universidades estatales, principalmente. A estas personas, el Gobierno les efectuó, durante su vida laboral, las deducciones para el retiro. Pero nunca se constituyó el fondo de jubilación.
Las condiciones con las que se retiraron fueron mucho más beneficiosas. Por ejemplo, se podían jubilar con el último salario reportado durante la vida laboral. Esto creó las pensiones de lujo.
De hecho, de los 552 personas cuyo monto bruto de pensión supera los ¢5 millones, 433 fueron docentes. Una excatedrática de la Universidad de Costa Rica ostentaba, hasta el 2021, una pensión bruta (sin deducciones) de ¢14,4 millones mensuales, según Hacienda.
Peso relevante
Los jubilados del Magisterio Nacional representan el grupo más relevante en cuanto a recursos aportados por el Hacienda y el más numeroso de los retirados de los regímenes especiales.
Del lado del financiamiento, el Gobierno brinda anualmente el 88% del gasto previsto en pago de pensiones para los docentes retirados por el Régimen Transitorio de Reparto. En tanto, los jubilados y los trabajadores activos contribuyen con el 12% del gasto previsto en pensiones cada año. Dichos aportes incluyen la contribución ordinaria, el aporte especial e impuesto sobre la renta.
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Hacienda financia dichas pensiones mediante una mezcla de pago de impuestos de los contribuyentes y la venta de bonos de deuda. Por ejemplo, en el 2021, esta entidad pública destinó ¢1,07 billones para sufragar el pago de pensiones de todos los regímenes especiales. El 95% del dinero se obtuvo por la colocación de títulos valores.
“El RTR está actualmente financiado por el Presupuesto Nacional y en menor cuantía por las cotizaciones de los trabajadores activos y pensionados, dado que no cuenta con una reserva previsional para el pago de las pensiones, pues esta no se conformó desde la creación del régimen”, se explica en el informe actuarial.
En el caso de la cantidad de jubilados, los regímenes con cargo al Presupuesto Nacional reportaron, a junio de este año, un total de 61.981 personas, de las cuales el 73% son pensionados del Magisterio Nacional.
Para los próximos años se prevé que se incorporen nuevos docentes entre los jubilados.
Sin embargo, el estudio de Jupema destacó que una de las dificultades fue que no obtuvieron información exacta de la cantidad de personas con derecho a retirarse con dicho régimen, pues los trabajadores pueden solicitar el beneficio por tres diferentes leyes, por lo cual hicieron una estimación.
“Conocer datos como la fecha de nombramiento o la edad a la que inicio labores es información relevante para determinar el perfil de beneficios por el cual se jubilarán,
De los nueve regímenes contributivos, el de exdiputados es el que reporta el mayor monto mensual con ¢4,5 millones. Mientras que los docentes siguen en relevancia con ¢1,1 millones al mes, según el informe estadístico de junio pasado elaborado por la Dirección Nacional de Pensiones del Ministerio de Trabajo.
Los jubilados del Régimen General y los de Hacienda le siguen en importancia con ¢1 millón por mes y ¢979.000, respectivamente.
En el caso de los regímenes no contributivos, financiados mediante Presupuesto Nacional, destacan los ¢3,9 millones brindados a los expresidentes de la República y los ¢1,2 millones de los prejubilados de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), muestran los datos del Ministerio de Trabajo.