La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) dio las primeras señales de un posible ajuste a la baja en sus tasas de interés, decisión que podría concretarse en su próxima reunión de setiembre.
Jerome Powell, presidente de la FED, abrió por primera vez de manera directa la posibilidad de un recorte en las tasas de referencia del banco central estadounidense, que actualmente se encuentran en sus niveles más altos desde principios de siglo.
“Llegó el momento de un ajuste de política monetaria”, manifestó Powell durante su discurso en una reunión con los principales banqueros centrales del mundo, en Jackson Hole, Wyoming.
Hasta ahora, Powell no había ofrecido indicaciones sobre posibles fechas para un recorte de tasas. Sin embargo, en su intervención del viernes reconoció que los avances en la reducción de la inflación hacia la meta del 2% han incrementado su confianza. “La dirección es clara”, añadió.
Ronulfo Jiménez, economista de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), explicó que los datos de inflación en Estados Unidos refuerzan la posibilidad de que la FED realice una reducción significativa en sus tasas, incluso mayor a la esperada.
Aunque aún es pronto para determinar con exactitud la magnitud y la velocidad con que la FED recortará sus tasas de interés, es evidente que nos encontramos a las puertas de un relajamiento de la política monetaria en Estados Unidos, después de un año sin cambios.
En Costa Rica, los eventuales recortes en la tasa de referencia de la Reserva tienen un impacto directo en los deudores y ahorrantes en dólares. También influyen en las decisiones de política monetaria del Banco Central de Costa Rica (BCCR), el cual ha dicho que este es uno de los factores a los que presta atención para establecer sus tipos.
En este artículo, La Nación explica cómo impactaría en estos tres aspectos la eventual reducción de la tasa de referencia de la Reserva Federal, que actualmente se encuentra en un rango de 5,25%-5,50%.
Deudores y ahorrantes
José Luis Arce, director de FCS Capital y exdirector del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), consideró que el comienzo del ajuste a la baja en las tasas de la FED es una noticia favorable para las condiciones financieras y crediticias locales, pues contribuiría a que continúen mejorando.
No obstante, para Arce, es poco probable que las tasas de depósito y crédito en dólares en Costa Rica bajen, sino que más bien se mantengan estables hasta que merme la alta liquidez de la divisa en el mercado local.
El economista manifestó que los tipos en dólares en el mercado nacional han estado por debajo de los internacionales y de los estadounidenses, debido a esa alta liquidez en dólares que hay en el ámbito local.
Los datos de las tasas activas (créditos) y pasivas (ahorros) en dólares muestran un comportamiento relativamente estable en el último año. Las primeras se mantienen en torno al 7%, mientras que las segundas oscilan cerca del 4%.
Por otro lado, destacó que es en los colones donde probablemente se observen los impactos más significativos. Agregó que las tasas altas en dólares han puesto un piso a los tipos en colones, tanto bancarios como a la tasa de política monetaria (TPM).
“Si estas empiezan a bajar y normalizarse, probablemente permitan algunos ajustes más rápidos a la baja en la TPM y en las tasas de captación en colones en los bancos”, afirmó Arce, quien añadió que esto se traslada a las tasas de los préstamos en moneda local.
¿Qué pasa con la TPM?
Las decisiones de la FED no solamente tienen influencia en el mercado en dólares. Este indicador es uno de los factores que el Banco Central analiza en sus reuniones de política monetaria donde se definen tasas que sirven de referencia para determinar los intereses en colones.
Actualmente, existe una diferencia de 50 puntos base (p. b.) entre el límite inferior de la tasa de la FED (5,25%) y la tasa de política monetaria (TPM), que desde abril pasado se mantiene en 4,75%. La TPM está más baja que la tasa de la FED.
Mauricio Moya, gestor de Inversiones de Grupo Financiero Mercado de Valores, indicó que el mercado tiene contemplado un recorte en la tasa de la FED para setiembre y dos más durante el resto de 2024.
Ante esto, refirió que si la FED reduce su tasa en 25 p. b. en setiembre, el BCCR podría sentirse cómodo con el diferencial que ha tenido en los últimos meses y aplicar una baja proporcional, pues el nivel inflacionario proyectado este año está incluso cerca del límite inferior de la banda de tolerancia inflacionaria, que es de entre 2% y 4%.
“No hacer cambios con base en lo que haga la FED puede tener un peso reputacional, dadas las demandas de diversos sectores, pero se ve difícil que se haga un recorte de 50 p. b. o más”, comentó Moya.
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Este especialista añadió que, de momento, el diferencial de tasas entre la Reserva y el Banco Central no ha generado una distorsión cambiaria importante en los meses en que se ha mantenido esa diferencia.
Esto ha sido uno de los riesgos que ha señalado el Banco Central en sus decisiones de política monetaria, ya que temen una recomposición de la cartera hacia los dólares, lo que impactaría en la demanda de divisas y, eventualmente, en el tipo de cambio y en la inflación.
En la presentación de la revisión del Plan de Financiamiento para 2024 del Ministerio de Hacienda y el Banco Central, Róger Madrigal, presidente del ente emisor, manifestó que los ajustes de la FED son una de las variables que utilizan para su análisis.
Sin embargo, el jerarca destacó que este es solo uno de los factores dentro del análisis macroeconómico hace la autoridad monetaria. “Es un insumo más, pero no es determinista”, recalcó.
El 18 de setiembre, la Reserva Federal informará de su decisión de política monetaria, un día antes de que el Banco Central de Costa Rica anuncie las decisiones en su reunión de política monetaria.