Fitch Ratings mejoró la calificación de cuatro instituciones financieras costarricenses y dos extranjeras con presencia en el país, luego del cambio en las calificaciones en moneda local y extranjera de largo plazo de Costa Rica a BB-, con perspectiva estable.
El país dejó atrás la nota B, es decir, de grado altamente especulativo, lo que significó subir dos posiciones de acuerdo con la escala de la agencia estadounidense. Entre los argumentos están los resultados positivos en las finanzas públicas y mayores opciones en el financiamiento del gasto, según el informe emitido el pasado 2 de marzo.
En la clasificación de la calificadora de riesgo, luego de B sigue B+ y a continuación la BB-, BB y BB+. Posteriormente se alcanzan los niveles de grado de inversión: el grado medio inferior, el grado medio superior, alto grado y principal.
Como resultado de la clasificación de Costa Rica, Fitch revisó la del sistema bancario costarricense y lo ubicó en BB-, con una tendencia estable.
“La revisión del entorno operativo refleja la evaluación de Fitch sobre la recuperación económica de Costa Rica, respaldada por una mejora estructural de la postura fiscal del país, así como un mayor desarrollo económico reflejado en el desempeño favorable del Índice de Riesgo Operacional y el ingreso per cápita. Fitch espera que estas mejoras beneficien la expansión del negocio bancario y el desempeño financiero de los bancos”, señala la firma calificadora en un reporte emitido el 9 de marzo.
Ficth evaluó a cuatro bancos bancos costarricenses: Banco Nacional (BN), Banco de Costa Rica (BCR), Banco Popular de Desarrollo Popular (BP) y Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) y a dos bancos de capital extranjero: Banco BAC San José y Banco Davivienda.
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Los resultados
Al respecto Fitch señaló que las entidades no se ven directamente afectadas por la mejora soberana, ya que reflejan también las fortalezas y debilidades relativas de cada entidad. Todas las entidades recibieron una mejora en su calificación.
En el caso de los estatales BN y el BCR, Fitch elevó la calificación de B a BB-, mismo resultado obtuvo el Banco Popular.
El BAC San José obtuvo la calificación BB desde B+, en moneda local a largo plazo; y BB desde BB-, en moneda extranjera.
En el caso de Davivienda, la calificadora calificó BB desde B+ en moneda local a largo plazo y BB+ desde BB- para moneda extranjera. En tanto, Bicsa alcanzó la calificación BB- para largo plazo y B para el corto plazo.
Las alertas
Fitch indica que en el caso del BN, el BCR y el Popular, las calificaciones se reducirán en caso de una rebaja en la calificación soberana, pero agrega que este no es actualmente el escenario base debido a la perspectiva y la tendencia estable.
Sin embargo, refiere aspectos específicos de cada entidad respecto a sus indicadores financieros, cuyo deterioro llevaría a la degradación de la clasificación, es el caso de la calidad de sus activos.
En similares términos se refiere al BAC San José, Davivienda y Bicsa.
El 23 de febrero la calificadora estadounidenses Standard & Poor’s (S&P) elevó la calificación de riesgo crediticio de Costa Rica desde “B” hasta “B+”, con perspectiva estable, debido a los sólidos resultados fiscales obtenidos por el país el año pasado.