San José
Los actuales fondos de inversión de desarrollo inmobiliario se transformarán en fondos de desarrollo de proyectos de infraestructura pública y privada.
Así quedó establecido en una reforma reglamentaria aprobada, el pasado 23 de junio, por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
Los cambios en el Reglamento general sobre sociedades administradoras y fondos de inversión incorporaron un nuevo capítulo en el cual se amplía el rango de acción de las Sociedades Administradoras de Fondos de Inversión (SAFI) a todo tipo de infraestructura y no solo al desarrollo inmobiliario (vivienda, edificios, hoteles, entre otros).
La modificación permitirá que desde el mercado bursátil se puedan financiar obras de construcción, proyectos de energías renovables y transporte.
Uno de los cambios más significativos es que se redujo la inversión mínima que el público puede hacer en cada proyecto, de $50.000 a $1.000, con el objetivo de permitir a más ahorrantes hacer uso de la figura.
Además, en el caso de las obras públicas, se permitirá que el fondo comience a operar con solo tener el derecho de uso o usufructo de un terreno para desarrollar la infraestructuras, que luego será arrendada o vendida al Estado.
Anteriormente, el fondo tenía que ser propietario del bien raíz para hacer oferta pública de sus participaciones.
Un fondo de inversión está constituido por el ahorro de muchos inversionistas que es invertido, en este caso, en proyectos para el desarrollo de infraestructura.
Actualmente, en Costa Rica hay 13 SAFI autorizadas para operar las cuales podrán, una vez publicada la normativa, promover el nuevo vehículo de inversión.
El inversionista compra una parte proporcional de todos los valores del fondo, lo cual se conoce como participación y con ello puede obtener parte de los beneficios que genera el proyecto, que pueden originarse a partir de su arrendamiento, o bien, por medio de la venta de la obra.
Isaac Castro, intendente general de Valores, explicó que la normativa flexibiliza las reglas actuales para dar cabida a nuevas formas de desarrollos de infraestructura.
"La revelación de la información en cada prospecto de proyectos será más robusta de cara al inversionista", explicó el funcionario.
Por su parte, Pablo Montes de Oca, presidente de la Cámara Nacional de Fondos de Inversión (CAFI), descartó que los fondos de inversión de desarrollo de proyectos compitan con los fideicomiso de infraestructura en el impulso de obras.
"Más bien, serán un complemento uno del otro, pero sí es cierto que los fondos de inversión tienen ventajas tributarias sobre los fideicomisos", aseguró Montes de Oca.
Para Danilo Montero, exjerarca de la Superintendencia General de Valores (Sugeval), el reglamento es un paso correcto, pues democratizará las opciones de inversiones más allá de los cértificados de ahorro a plazo o los títulos del Ministerio de Hacienda.
Sin embargo, reconoció que los inversionistas deberán conocer que la figura tiene riesgos, como los plazos de permanencia dentro del fondo o asociados al tipo de proyecto.
Además, reconoció que la nueva figura generará que los puestos de bolsa salgan de su zona de confort y estén obligados a salir y asesorar a sus clientes.