Los fondos de pensión complementarios podrán elevar sus inversiones en el extranjero, desde un máximo del 25% del saldo administrado que les autoriza la ley, hasta el 50%, sin que medie una autorización de la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Así lo detalla el dictamen PJD-7-2021, del 14 de mayo, publicado por la entidad supervisora en su sitio web.
En el oficio se establece que las operadoras de pensiones complementarias (OPC) deben fundamentar, en un análisis técnico, la decisión de llevar más recursos al extranjero e informarlo a la Supén.
El pronunciamiento toma relevancia dado que, durante el último año, las operadoras más que duplicaron la cantidad de dinero que mantienen en títulos valores emitidos fuera de Costa Rica.
Hasta junio, las seis OPC de la industria reportaron un saldo de ¢2,27 billones invertido en el extranjero, es decir, un aumento del 118% comparado con los ¢1,04 billones al mismo periodo del 2020, según la información estadística publicada por la Superintendencia.
El monto incluye dineros del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP), el Fondo de Capitalización Laboral (FCL) y los fondos voluntarios de pensiones.
Hasta junio, las seis operadoras administraban ¢9 billones en recursos del régimen de capitalización individual, propiedad de 2,8 millones de trabajadores.
El 75% de esos fondos están invertidos en el mercado costarricense, principalmente emisiones del Ministerio de Hacienda y el Banco Central.
Fundamento de dictamen
La entidad supervisora emitió el dictamen como respuesta a una consulta de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), sobre si era necesaria la autorización de la Superintendencia para aumentar las inversiones en el mercado internacional.
“Corresponde al órgano de dirección de cada entidad, al efectuar la planificación estratégica de las inversiones, definir la asignación estratégica de los activos y aprobar la política de inversiones para cada uno de los fondos que administra, disponer la ampliación del límite de inversión en mercados internacionales de un 25% a un 50%, sin que para ello se requiera la autorización de esta Superintendencia”, explica el criterio de mayo.
La Ley de Protección al Trabajador estableció, desde el 2000, que las OPC pueden invertir hasta el 25% del dinero administrado en el extranjero.
Sin embargo, la legislación contempló que dicho porcentaje puede elevarse hasta el 50%, si el rendimiento real de las inversiones en valores nacionales es igual o menor que los rendimientos internacionales.
Con ese fin, el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) debía dictar las reglas para elevar las inversiones afuera del país, lo cual ocurrió en octubre del 2018.
El Reglamento de Gestión de Activos dictó los parámetros técnicos para elevar las inversiones fuera de Costa Rica, entre los cuales están una planificación estratégica establecida por cada operadora.
El pronunciamiento de la Supén, de mayo pasado, vino a esclarecer que cada operadora es responsable de fundamentar “el cambio en las condiciones que dieron origen al aumento en el límite de inversión en mercados internacionales”.
Rocío Aguilar, superintendenta de Pensiones, explicó que cada operadora es la encargada de establecer la política de inversiones, pero no implica que la entidad supervisora se desentienda.
“La Supén puede darle seguimiento a la misma al tener acceso directo a las actas de los comités de inversiones, de riesgos e incluso a las del órgano de dirección, e identificar oportunamente las decisiones de cambios en la planificación estratégica, tales como el incremento de la inversión en el mercado internacional”, destacó la funcionaria.
Sobre el incremento de la porción de inversiones en el extranjero, Aguilar destacó que obedece a un análisis técnico de diversificación y búsqueda de mejor rentabilidad.
Agregó que la estrategia no necesariamente se fundamenta en la oferta actual del mercado de valores costarricense.
Héctor Maggi, gerente de OPC CCSS, dijo que el dictamen de la Superintendencia contestó las inquietudes de la forma para aumentar las inversiones internacionales por encima del 25%.
“Las operadoras, de acuerdo al apetito al riesgo que tengan en los fondos que administran, pueden elegir de manera independiente elevar el porcentaje en mercado extranjero; claro está, en cumplimiento de los aspectos de gobernanza y técnicos”, afirmó Maggi.
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Hermes Alvarado, gerente de BN Vital, destacó que las OPC pueden incrementar sus inversiones internacionales hasta el 50% de sus portafolios, y destacó que la administradora debe tener un estudio técnico que justifique el aumento, es decir, un análisis de gestión de riesgo y de rendimientos esperados.
Ascenso conjunto
La información estadística publicada por la Superintendencia muestra que las seis operadoras de la industria incrementaron sus inversiones en el extranjero en los últimos 12 meses.
Incluso, Popular Pensiones y BAC Pensiones ya tienen tienen más del 30% de los recursos administrados en instrumentos emitidos en el extranjero.
En tanto, OPC CCSS y BN Vital se acercaron, a junio anterior, al 25%.
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Róger Porras, gerente de Popular Pensiones, enfatizó que cuentan con una estrategia de mayor penetración en los mercados internacionales en busca de mejores rendimientos para los afiliados.
Agregó que con el reciente dictamen de la Superintendencia es probable que se genere un efecto de mayor inversión externa.
Esta operadora tenía el 37% de los recursos de sus clientes en el extranjero, a mitad de año, es decir, 12 puntos porcentuales más, respecto al 25% al mismo periodo del 2020, según datos de la Superintendencia.
“Esta decisión (elevar inversiones foráneas) se debe, principalmente, a la necesidad de diversificación de las carteras administradas, así como brindar fuentes de rentabilidad ligadas al perfil de riesgo de cada fondo administrado”, afirmó Porras.
Porras destacó que los bajos niveles de tasas de interés del mercado costarricense, a raíz de las medidas contracíclicas del Banco Central, restan competitividad a las emisiones del país.
Por su parte, Maggi señaló que el mercado costarricense es pequeño para retener la cantidad de recursos que administran los regímenes de jubilaciones. Agregó que el mayor emisor local es Hacienda por lo cual existe una alta concentración.
“El mercado de valores local no se desarrolló al mismo ritmo del crecimiento que han tenido los fondos de pensión”, afirmó el gerente de la operadora de la Caja.
Maggi señaló que, después de abril del 2020, los precios de los títulos en el mercado internacional cayeron cerca del 35%, lo cual implicó un momento adecuado para elevar las inversiones y obtener una rentabilidad importante.
Existe una relación inversa entre el precio y el rendimiento de un bono de deuda, que hace que cuando se deprecia en el mercado su rendimiento más bien aumenta.