La mayoría de fondos de pensión alcanzaron, en junio pasado, terreno positivo en las inversiones del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), después de registrar 13 meses consecutivos de números rojos.
La rentabilidad de los recursos del ROP, administrados por cuatro operadoras de pensiones complementarias (OPC), registró una ganancia, mientras que dos continuaron con una variación interanual real negativa, pero con una marcada tendencia de mejora, según las estadísticas publicadas por la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Las variaciones de las inversiones se ubicaron entre el 2,27% y -1,18%; lejos de la peor minusvalía de octubre del 2022, cuando fue de entre -18,33% y -10,97%, muestran los datos oficiales.
Popular Pensiones, BN Vital, Vida Plena y BCR Pensiones son las que muestran números positivos. Mientras que BAC Pensiones y la OPC de la Caja Costarricense de Seguros Social (CCSS) siguen en negativo.
En el caso de los fondos voluntarios, las seis OPC registran rendimientos positivos desde hace un trimestre, muestran los datos.
Los fondos de pensiones comenzaron un proceso de desaceleración en las ganancias de las inversiones a partir de setiembre del 2021, cayeron en negativo a partir de mayo del año pasado. El incremento de la inflación, las tasas de interés y los efectos adversos de la guerra entre Rusia y Ucrania provocaron el fenómeno.
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Razones de mejora
Entre tanto, la dirección contraria en las rentabilidades se produce por la combinación de varios efectos. A lo interno influye la baja en el índice de precios al consumidor (IPC), la reducción en intereses y un tipo de cambio más estable.
En el caso del mercado externo, la baja en la inflación en Estados Unidos —principal destino de las inversiones internacionales— tienen un efecto favorable, así como la recuperación en el crecimiento de las principales economías globales, coincidieron gerentes de operadoras consultados por La Nación.
El otro elemento relevante es que los fondos de pensiones reciben cotizaciones de los afiliados y patronos, con lo cual, el saldo de dinero acumulado se eleva.
“Los nuevos aportes que han recibido los afiliados durante el año 2021, cuando los mercados estaban hacia la baja compraron instrumentos baratos, que en estos momentos de recuperación de los precios generan plusvalías importantes en los fondos”, explicó Héctor Maggi, gerente general de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
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El resultado del cambio en la tendencia fue una recuperación en el dinero administrado por las operadoras.
En abril del año pasado, las seis operadas administraban ¢9.679.952 millones del ROP de sus clientes, pero a raíz de las pérdidas el monto bajó a ¢9.070.964 millones en setiembre del 2022, según el registro de la Superintendencia.
“Al recuperarse el saldo de ROP administrados por las operadoras, paulatinamente el saldo de cada afiliado se recupera y compensa las minusvalías durante el período afectado por la guerra de Ucrania y los efectos de la inflación”, subrayó Hermes Alvarado, gerente de BN Vital.
Recuperación parcial
Ahora, los especialistas consultados por este diario coinciden en que la recuperación en los fondos de pensiones aún es parcial y aún hay amenazas, tanto internas como externas, que pueden afectar el proceso.
Óscar Benavides, gerente general a.í. de Popular Pensiones, comentó que el principal efecto adverso para los fondos sería una baja en el precio del dólar. Actualmente, el 40% de los recursos administrados por por las operadoras está invertido en instrumentos en esta moneda.
“Se estima que en tanto las tasas de interés en colones continúen ajustándose a la baja, el premio por invertir se irá disipando y es posible que los inversionistas trasladaran sus ahorros a moneda dura y, por consiguiente, un posible incremento en el macro-precio”, dijo Benavides.
Para el gerente de la OPC CCSS, desde que se dio la crisis sanitaria, la economía local y externa enfrenta volatilidades que pueden generarse en cualquier momento.
“Nada nos exime de que se vuelva a presentar una situación similar a la postpandemia del año 2022, en donde todos los factores afectaron negativamente las inversiones, es aquí donde hay que tener la cabeza fría para analizar lo que está sucediendo y qué acciones se pueden tomar y lo más importante lo que no se debe de hacer”, recalcó Maggi.
En tanto, el jerarca de BN Vital dijo que la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos puede inducir a una desaceleración y afectar los mercados financieros.
“En el mercado local, fluctuaciones abruptas del tipo de cambio y la aplicación de una política monetaria (del Banco Central) que lleve a la lentitud en la baja de tasas de interés en colones y a una desaceleración económica local”, dijo Alvarado, como posibles amenazas.
Los tres voceros de las OPC coincidieron en que estos elementos son los principales a monitorear en los próximos meses.