Las operadoras de pensiones complementarias (OPC) retomaron, durante el primer cuatrimestre de este año, las inversiones efectuadas en el mercado internacional, después de que la alta volatilidad de 2022 provocara una disminución en el porcentaje de recursos colocados en el extranjero.
El saldo del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) registró, en marzo del 2022, ¢3.061.364 millones colocados en títulos valores emitidos en el extranjero, es decir, el 32% de los recursos del sistema, muestran los datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén).
A partir de ese mes y durante la mayoría del año pasado, el monto se redujo hasta representar el 27,8%, lo cual, en términos absolutos, fueron ¢2.447.619 millones, a setiembre del 2022.
La disminución ocurrió a raíz de la caída de las presiones en los mercados financieros internacionales y las minusvalías generadas para los afiliados, según un informe de la Superintendencia de enero anterior, y por la ralentización en las nuevas inversiones externas, reconocieron OPC consultadas por La Nación.
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Sin embargo, dicha tendencia empezó a variar levemente, en el primer cuatrimestre de este año, como consecuencia de las mejores necesidades de financiamiento del Gobierno Central, lo cual obliga a las entidades a volver a redirigir recursos al mercado internacional.
Hasta abril pasado, el saldo de dinero invertido fuera del país fue equivalente al 29,0% del dinero del ROP, lo cual significaron ¢2.694.504 millones.
La información publicada por la Superintendencia muestra que las seis operadoras de pensiones incrementaron la compra de títulos externos en los primeros cuatro meses del 2023.
Popular Pensiones se mantiene como la entidad que más inversiones tiene en el mercado extranjero con ¢1.353.562 millones, es decir, la mitad del total colocado afuera del país.
El rendimiento de las inversiones del ROP experimenta, desde octubre del año pasado, una tendencia a la reversión, aunque aún siguen en terreno negativo.
En abril anterior, la variación interanual se ubicó entre el -4,3% y -11,0%. Pero, siete meses antes, eran de entre -12,3% y -18,3%, según los datos de la Superintendencia de Pensiones.
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Razones del movimiento
Héctor Maggi, gerente general de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), comentó que la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de elevar sus tasas de interés, para frenar la inflación en dicho país, abre una oportunidad de diversificar el portafolio en el extranjero.
Maggi añadió que el principal reto para las operadoras es administrar los recursos frescos que ingresan cada mes a la cuenta individual de cada trabajador.
“Es importante comprender que el ROP tiene un crecimiento aproximado del 18% anual, eso hace que siempre las operadoras estemos mirando hacia el mercado local y el mercado internacional para colocar los recursos”, recalcó el vocero de la operadora de la Caja.
En Costa Rica, a diferencia del mercado externo, los intereses empezaron un proceso de reducción después de que el Banco Central bajara su tasa de política monetaria del 9% al 7,50%, a raíz de la baja en la inflación.
Para Róger Porras, gerente de Popular Pensiones, el monitoreo constante de la cartera de inversión y un rebalanceo del portafolio, en caso de ser necesario, permite aprovechar nuevas oportunidades de inversión.
“El incremento o no (de las inversiones externas) dependerá de las variables económicas a las cuales nos enfrentemos en el futuro, ya que nuestro fin es la administración de los recursos de los afiliados, procurando el balance de riesgo y rendimiento”, sostuvo Porras.
El jerarca de Popular Pensiones expresó que prevén una reversión de las condiciones negativas sufridas en el 2022. De hecho, alegó que la rentabilidad acumulada ya es positiva en los últimos meses.
“Los afiliados que recibieron estados de cuenta durante marzo y abril han visto reflejado un monto de rendimientos positivo para los últimos seis meses”, subrayó Porras.
El portafolio total de inversiones de las seis operadoras tuvo un saldo de ¢9.330.346 millones. De dicho monto, el 63,3% está colocado en bonos de deuda del Ministerio de Hacienda y del Central, lo cual equivale a ¢5.908.875 millones, según Supén.
El dinero administrado por las OPC corresponde a tres millones de trabajadores. Para la pensión complementaria se cotiza cada mes con el equivalente al 4,25% del salario del asalariado. La persona aporta el 1% y el patrono el restante 3,25%.
“En caso de mantenerse la tendencia a la baja en las tasas de interés y otras variables económicas se mantengan estables, la rentabilidad interanual sería positiva en el segundo semestre de este año”, señaló Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC Credomatic.
Moreno acotó que la proporción de inversión en el extranjero se deriva de un ejercicio altamente especializado de definición de la estrategia de inversión de cada fondo administrado.