Las medidas de contención del gasto y los ingresos recibidos por la amnistía tributaria en diciembre ayudaron al Gobierno a terminar el 2018 con un déficit financiero de 6% respecto a la producción (unos ¢2 billones). El resultado es más bajo que el del 2017 (6,2% de la producción) y menor al 7,2% que se había pronosticado para el año pasado.
El déficit financiero del Gobierno Central es el exceso de gastos totales sobre los ingresos totales de los ministerios, principalmente que componen el Poder Ejecutivo, también incluye al Poder Judicial y Asamblea Legislativa, entre otras.
“Esta reducción en el déficit uno la puede resumir en que va a generar una mayor confianza, y uno de los elementos más importantes para la estabilidad macroeconómica tiene que ver con esa confianza, y eso se puede convertir en mayor crecimiento y mayores oportunidades de empleo”, dijo la ministra Aguilar, al referirse al beneficio que implica para la población la reducción en el déficit fiscal.
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Aguilar entregó la información en una conferencia de prensa en el Aeropuerto Juan Santamaría junto con el presidente de la República, Carlos Alvarado, quien partió el lunes 21 de enero hacia Davos (Suiza), para participar en la Reunión Anual del Foro Económico Mundial.
Las medidas
La Ministra explicó que las medidas de contención de gasto (como el congelamiento del valor de incentivos profesionales de empleados públicos y aumentos salariales fijos, entre otros) generaron un ahorro mayor al esperado, de 0,23% de la producción, en lugar del 0,14% previsto.
Según los datos entregados en el comunicado de prensa, en el 2018 bajó el gasto en transferencias corrientes, remuneraciones y “otros gastos”. Al cierre de esta información no se había publicado el detalle, a diciembre, del resultado fiscal, por lo que no fue posible detallar más el rubro de “otros gastos”.
También contribuyeron los ingresos por amnistía tributaria (0,2% de la producción) y el acuerdo de pago con el Banco de Costa Rica por la deuda que Bancrédito tenía con el Estado.
Alvarado y Aguilar dejaron claro que los resultados no implican descuidar las medidas para reducir más el faltante.
“No significa que nos vamos a dormir en los laureles, que vamos a cantar victoria y que todo está resuelto, y que este tema se acabó, hay que seguir con otras medidas”, señaló Alvarado.
Juan Carlos Pacheco, exdirector de Crédito Público del Ministerio de Hacienda y exviceministro de Hacienda, comentó que los esfuerzos de Hacienda deben reconocerse; sin embargo, el nivel de la deuda y el déficit actual no deja ningún espacio para celebraciones y que más bien debe continuarse expeditamente con el proceso de reformas estructurales.
“Sin lugar a dudas, lo primero que debería plantearse es un plan de consolidación fiscal por parte del Gobierno (…) es vital que se establezca claramente qué partidas y programas se reducirán y en qué plazos con miras a frenar el crecimiento de la deuda o darle una trayectoria sostenible en el mediano plazo”, señaló Pacheco.
Por su parte, el exministro de Hacienda, Francisco de Paula Gutiérrez, también consideró que se requiere aclarar más sobre cómo será la aplicación de la regla fiscal.
Se consultó al presidente Alvarado y a la ministra Aguilar sobre los programas que recortarán con la regla fiscal y esta última respondió que ya están haciendo la revisión para la aplicación de la regla fiscal.