El gasto total del Gobierno Central, incluyendo el pago de intereses de la deuda, decreció en 0,35% al comparar los primeros siete meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior.
Lo anterior significan unos ¢14.846 millones (0,04% del producto interno bruto) menos, informó la tarde de este martes 12 de agosto, el Ministerio de Hacienda.
Aunque la baja es pequeña no es común que dicho gasto retroceda y aún menos incluyendo los intereses que se mantienen al alza debido a la deuda acumulada.
El gasto total incluye gasto corriente y gasto de capital, que es inversión en obras.
El gasto total, sin incluir el pago de intereses, que es la parte sobre la cual el Gobierno tiene mayor control, decreció 3,10% respecto a julio del 2019.
Solo el gasto corriente sin intereses presentó un crecimiento de 0,86%, menor al registrado en el mismo periodo del 2019 (5,35%).
“Lo anterior, se debe a un menor crecimiento de los salarios, así como a un decrecimiento en la adquisición de bienes y servicios, y de las transferencias corrientes”, explicó el Ministerio de Hacienda.
“La aplicación del Título IV de Responsabilidad Fiscal de la República de la Ley 9635, permitió que el gasto corriente a julio del 2020 presentara una tasa de crecimiento de 3,02%; 5,87 puntos porcentuales menos con respecto a julio del 2019, cuando registró un aumento del 8,89%”, indicó el Ministerio de Hacienda, en un comunicado.
La ley incluyó modificaciones en el pago de incentivos salariales y flexibilizó la obligación que tenía el Ministerio de Hacienda en el pago de destinos específicos, entre otros.
También influye el recorte en el gasto de capital del 33,5% en los primeros siete meses del 2020, respecto a igual periodo del año anterior.
El Ministerio de Hacienda destacó que el gasto corriente a julio del 2020, se encuentra por debajo del crecimiento máximo del 4,67% establecido por la regla fiscal para el ejercicio económico 2020.
Pandemia sigue golpeando ingresos
No obstante, la pandemia sigue golpeando la recaudación de impuestos debido a la caída en la actividad económica y entonces el déficit financiero (exceso de gastos totales sobre ingresos totales) sigue creciendo.
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Dicho déficit representó, en los primeros siete meses del 2019, 3,80% de la producción, y subió a 4,73% en el mismo periodo del 2020.
Los ingresos tributarios decrecieron 11,43% en el periodo citado. Esto representa una caída en la recaudación por ¢301.221 millones (0,87% del PIB).
“Los resultados observados durante los primeros siete meses del año muestran el esfuerzo de contención del gasto que se ha estado realizando desde el Gobierno Central para enfrentar la caída en los ingresos”, manifestó Elian Villegas, ministro de Hacienda.
Villegas añadió que es de esperar que, en los meses restantes de este año, el esfuerzo de contención se complemente con reducción en el gasto, tal y como quedó plasmado en el segundo Presupuesto Extraordinario de la República, recientemente aprobado.