El Gobierno depende cada vez más del dinero de los fondos de pensiones de Costa Rica para financiar su déficit fiscal.
El saldo de las inversiones de los regímenes, en bonos del Ministerio de Hacienda, pasó de ¢3,8 billones, en marzo del 2014, a ¢5,7 billones al mismo mes este año, según datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén).
Para el mismo periodo, la deuda interna se elevó de ¢7,6 billones a ¢11,2 billones; es decir, creció ¢3,6 billones en tres años, detalla la información del endeudamiento público de Hacienda.
El 55% del incremento de la deuda interna, o sea, ¢2 billones, fue satisfecha con recursos de pensiones.
El alza se inició luego de que el Poder Ejecutivo elevara su financiación en el mercado interno costarricense, para afrontar sus gastos, una vez agotado el permiso legislativo para endeudarse en el extranjero por $4.000 millones en el periodo 2011-2014.
El aumento de las inversiones de los regímenes de pensiones en Hacienda lo convierte en el principal acreedor del Gobierno Central.
También implica un riesgo mayor, dado que aún no se ha resuelto el problema del incremento del déficit y la deuda pública.
Distribución
Hasta marzo anterior, el 58% del total de dinero administrado por fondos de jubilaciones estaba invertido en Hacienda. Los regímenes tienen ¢10,2 billones.
Mientras que, al mismo mes del 2014, era el 50,3%, según datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén).
La información de inversiones de los fondos de retiro, registrada en la Superintendencia, incorpora las estadísticas de los regímenes básicos (IVM, Magisterio Nacional, Poder Judicial y Bomberos), los complementarios (obligatorios y voluntarios) y del fondo de capitalización laboral.
Además, incluye los datos de sistemas especiales de pensiones del Banco Nacional, el ICE, Recope, el Fondo de Retiro de Empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el régimen de jubilaciones de los vendedores de lotería.
Concentración
Uno de los problemas que reseña Supén, en su Informe de coyuntura y supervisión del sector pensiones, es la alta concentración de las inversiones de los fondos en emisiones de Hacienda, principalmente los básicos.
El Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Poder Judicial y el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) tienen el 78% y 77% del dinero, respectivamente, en bonos del Gobierno.
Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, dijo que la concentración de inversiones en Hacienda es de casi el 80%, pues en el mercado local hay pocas opciones para invertir.
El año pasado, la Junta Directiva de la CCSS autorizó al IVM acudir al mercado externo y a proyectos de obra pública para diversificar su portafolio, pero el avance es casi nulo.
“Por lo reducido del mercado financiero, Hacienda y Banco Central son casi las únicas opciones para invertir”, aseguró.
Barrantes añadió que esperan, en los próximos meses, incursionar por primera vez en el extranjero con una inversión de ¢20.000 millones.
Para Róger Porras, director ejecutivo de la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema), los fondos de pensiones son una “ballena en una alberca pequeña”.
“Debemos generar como mínimo una rentabilidad del 5% de las inversiones, pero el mercado está dirigido a Hacienda. Hay que discutir el aprovechamiento de los recursos de las pensiones para obra pública”, aseguró Porras.
El Régimen de Capitalización Colectiva del Magisterio Nacional tiene el 63% de sus recursos invertidos en Gobierno. Este fondo no puede salir al extranjero por restricción legal.
Las operadoras de pensiones complementarias tienen el 45% de sus recursos (¢2,4 billones), en bonos de Hacienda. La Supén impuso a tales fondos un tope máximo para invertir en títulos de deuda del Gobierno; por eso no sube el porcentaje.