El Gobierno costarricense enfrentará, en el 2023, el vencimiento de bonos de deuda más alto que haya enfrentado el país.
Para ese año, Ministerio de Hacienda deberá pagar a sus acreedores $4.028 millones, es decir, el equivalente al 10,4% del total de la deuda pública contabilizada hasta octubre anterior.
El monto incluye títulos valores colocados en el país, en colones y dólares, así como en el extranjero.
Precisamente en los bonos soberanos de deuda emitidos en el mercado internacional, conocidos como eurobonos, se enfrenta el pago de $1.000 millones más intereses, vendidos en el 2012, así como de otros $261 millones.
En el caso de los vencimientos internos serán $453 millones, contratada en dólares, y ¢1,41 billones de deuda emitida en moneda nacional, según los datos elaborados por la Dirección de Crédito Público.
LEA MÁS: Hacienda toca puertas a grandes tenedores de deuda para negociar financiamiento
Isaac Castro, viceministro de Hacienda, confirmó que la totalidad de los vencimientos del 2023 será de los más fuertes en la historia del país.
“Es muy probable que Costa Rica tenga que valorar, para ese año, la necesidad de un refinanciamiento en los mercados internacionales”, confirmó Castro como la opción para cumplirle a los tenedores de deuda costarricense.
El fuerte pago previsto, para el 2023, estará antecedido de dos años años altos de vencimientos. En el 2021 serán $3.492 millones y, para el el 2022, $3.355 millones.
Castro destacó el país deberá cancelar anualmente, por vencimiento de bonos de deuda, el equivalente a una media del 7% del producto interno bruto (PIB) hasta el 2025.
A dicho porcentaje se debe añadir, destacó el Viceministro, el déficit fiscal (exceso de gastos sobre los ingresos) con lo cual las necesidades brutas de financiamiento del Gobierno superarán el 10% de la producción durante los próximos años.
Hasta octubre anterior, el saldo total de la deuda pública del Gobierno Central era de ¢24,1 billones ($39.486 millones), lo cual es equivalente al 70,9% del PIB, según los datos de Hacienda.
Obligaciones voluminosas
Entre el 2021 y el 2025, el Gobierno enfrentará el vencimiento del 43,6% del total de la deuda.
El porcentaje sube a casi el 75%, cuando se agregan las obligaciones a cancelar entre el 2026 y el 2031 que son equivalentes al 31,2% de los bonos de deuda que vencen, muestran los datos de Hacienda.
La concentración de una porción relevante de los vencimientos de deuda, en la próxima década, es reflejo de que los plazos de colocación en el mercado interno tienden a ser bajos, comparada con la deuda externa, detalló el economista Félix Delgado.
El exgerente del Banco Central recordó que, en la década de 1970, las captaciones de Hacienda eran de corto plazo.
Mientras que,en las décadas de 1980 y 1990, Costa Rica tuvo cerrado el acceso al mercado internacional, por la renegociación de la deuda en 1984.
“Parte del problema (ahora) reside en el fuerte desequilibrio fiscal en la última década, crea tensión en los mercados financieros y dificulta el planeamiento ordenado del perfil de la deuda”, argumentó Delgado.
Tal situación ocurre porque la deuda pública es equivalente al 70% del PIB, con lo cual los compromisos de pago del Gobierno son voluminosos, enfatizó el especialista.
El viceministro de Hacienda explicó que las opciones para enfrentar los fuertes vencimientos, durante los próximos años, van desde la posibilidad de emitir nuevos eurobonos, lo cual requiere autorización del Congreso; canjear los bonos de deuda interna o gestionar una liquidación de vencimientos de manera anticipada.
“Hay series (de emisiones) que tienen posibilidad de negociación y hay inversionistas institucionales que piden renovar previo al vencimiento. Esa intensión de renovar es entre el 54% y el 60% del vencimiento”, dijo Castro.
El funcionario añadió que disminuir los gastos y hacer una reasignación de los recursos reduce las necesidades de financiamiento del Gobierno y baja la presión de Hacienda en el mercado financiero.
Melvin Garita, gerente de BN Valores, destacó que las Tesorerías efectúan operaciones de recompra de títulos o mediante el cambio de bonos, con nuevas fechas de vencimiento, y cada inversionista decide si participa en la operación.
“El vencimiento de deuda externa, en el 2023, eso o hay que conseguirlo localmente o renovarlos en el mercado externo”, destacó el economista.
Garita dijo que si Hacienda tuviera más flexibilidad en los mercados internacionales, podría buscar nuevas opciones de financiamiento, como los canjes de deudas, y no solo la emisión de nuevos bonos.