El Gobierno de la República proyecta obtener financiamiento externo por un total de $2.768 millones, mediante la utilización de créditos externos de apoyo presupuestario durante lo que resta del 2023 y a lo largo de todo el 2024.
Así lo confirmó Ariel Barrantes, director de Crédito Público del Ministerio de Hacienda, en la actividad de revisión del Plan de Financiamiento del Gobierno Central para el 2023, que se efectuó el pasado jueves 17 de agosto.
Barrantes explicó a La Nación que el destino de los fondos será sustituir deuda por otra contratada pero en condiciones financieras “más favorables”. De esta forma, los créditos representan un cambio en la fuente de financiamiento de los gastos presupuestados.
Según datos proporcionados por la Dirección de Crédito Público, el monto de los préstamos de apoyo presupuestario para lo que queda del 2023 asciende a un total de $1.030 millones, mientras que para el 2024 se estima una cifra de $1.738 millones.
La porción restante a ser obtenida durante el 2023 equivale al 1,38% del Producto Interno Bruto (PIB) presupuestado para este año, conforme a las últimas previsiones del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Para el 2024, el monto representaría el 2,24% del PIB. En ambos casos, se considera un tipo de cambio de ¢541,39, valor promedio en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) al 21 de agosto de 2023.
Los ocho empréstitos se dividen entre cinco acreedores diferentes, entre los que se incluyen el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Como ejemplo, Costa Rica recibirá fondos provenientes de dos préstamos con el Fondo Monetario Internacional (FMI): uno en el contexto del Servicio Ampliado (SAF) y otro bajo el Programa de Resiliencia y Sostenibilidad (RSF), los cuales fueron firmados en negociaciones de años anteriores.
Barrantes explicó que actualmente tres de estos créditos están pendientes de aprobación por parte de la Asamblea Legislativa. Dos financiamientos fueron ya aprobados en los años 2021 y 2022, y otros tres se encuentran en proceso de obtener las aprobaciones institucionales y de finalizar las negociaciones crediticias, incluyendo dos del Banco Mundial y uno por parte del Gobierno de Canadá.
Nogui Acosta, Ministro de Hacienda, destacó durante el evento que el Gobierno continuará su estrategia de endeudamiento externo y solicitud de créditos de apoyo presupuestario para hacer frente a los compromisos de pago tanto internos como externos.
“En este segundo semestre del 2023 tenemos vencimientos por casi $750 millones, y el próximo año vamos a tener solamente vencimientos de deuda por casi $1.500 millones. Entenderán que dentro de la estrategia que nos hemos planteado de tener una reserva de liquidez, calza perfectamente seguir con este esquema de endeudamiento y de solicitud de créditos de apoyo presupuestario”, expresó el ministro.
Acosta explicó a La Nación que los créditos de apoyo presupuestario representan una herramienta adicional de financiamiento para el Gobierno, que le permite acceder a recursos externos frescos sin ejercer una mayor presión sobre el mercado local.
Luis Alvarado, analista económico y bursátil de Acobo Puesto de Bolsa, indicó que este tipo de créditos contribuyen a diversificar las fuentes de financiamiento, lo que resulta en menores presiones sobre el tipo de cambio y las tasas de interés en el mercado local.
Alvarado agregó que los fondos externos liberan recursos a nivel local para los sectores productivos de la economía, evitando que variables como el tipo de cambio o las tasas de interés se vean directamente afectadas por las necesidades financieras del Gobierno.
Nogui Acosta también indicó a este medio que es importante continuar utilizando estos instrumentos para hacer una “gestión adecuada de la deuda”.
Freddy Quesada, gerente de INS Valores, señaló que esto permitirá a Hacienda podrá manejar más efectivamente su acceso al financiamiento, contribuyendo a mantener las tasas del mercado estables durante los próximos dos años.
En opinión de Quesada, esto se debe a los importantes ingresos de financiamiento que el Gobierno obtendrá, como los provenientes de los eurobonos de los años 2023 y 2024, que se utilizarán el año próximo.
Cabe recordar que el Ejecutivo tiene autorización legal para captar con eurobonos $1.500 millones adicionales en el segundo semestre de 2023 (en la primera mitad captó los primeros $1.500 millones), así como $1.000 millones en el 2024 y $1.000 millones en el 2025.
De acuerdo con Quesada, Hacienda ya logró refinanciar 25% de los vencimientos del próximo año por medio de canjes y subastas inversas, lo que ayuda a evitar presiones en las tasas de interés del mercado local.
El Ministerio de Hacienda anunció que mantendría su objetivo de recaudar ¢2,7 billones para el año 2023, destinados a financiar gastos que no pueden ser cubiertos por impuestos.
Durante el primer semestre, el Ejecutivo logró obtener ¢1,9 billones de los ¢2,7 billones presupuestados al inicio del año, lo que equivale al 70,37% del total previsto.