El Ministerio de Hacienda anunció, la tarde de este martes 25 de agosto, que requiere vender bonos por ¢1,8 billones en el mercado local, para el segundo semestre de este año, con el objetivo de cubrir sus necesidades de financiamiento.
Estos recursos son para cubrir los gastos que no puede pagar con la recaudación de impuestos, la cual cayó con la pandemia.
De este monto se han colocado, hasta el 24 de agosto, ¢613.000 millones, 34% de total, por lo que Waleska Aguilar, directora de la Gestión de Activos y Pasivos de la Tesorería Nacional, consideró que van a buen ritmo.
Durante este semestre, 65% de los instrumentos se pretenden colocar a tasa fija en colones, 10% a tasa fija en dólares, 10% en títulos tasa ajustable, 10% en títulos cero cupón y 5% en títulos indexados, detalló el Ministerio en un comunicado.
Para el primer semestre de este año, el Gobierno había anunciado necesidades de captación por ¢1,5 billones sin considerar los nuevos préstamos externos. Al final, captó ¢812.500 millones, sin considerar créditos externos.
Aguilar detalló que también, en el primer semestre, realizaron canjes de deuda (se compran los títulos por vencer y se dan a cambio otros a más largo plazo) por ¢125.000 millones al 30 de junio, y planean otro megacanje para setiembre.
Por su parte, Bernardita Redondo, directora de la Gestión de Activos y Pasivos del Banco Central, comentó que en el caso de esta entidad, en el segundo semestre estiman hacer colocaciones de Bonos de Estabilización Monetaria por ¢200.000 millones, que son para refinanciar vencimientos.
En el primer semestre se había anunciado la colocación de ¢250.000 millones para refinanciar vencimientos y se colocó el 69% de lo previsto en instrumentos tasa fija, pero se dejaron de hacer subastas a partir de abril por las tensiones que se dieron en los mercados de liquidez.
Estas tensiones generaron que el Banco Central inyectara liquidez, y en ese contexto, era contradictorio que saliera a colocar bonos de estabilización monetaria, explicó Redondo.
¿Podrá el Gobierno captar esa cantidad?
Freddy Quesada, gerente general de INS Valores, consideró que es retador conseguir ese monto. Sin embargo, si se logra la confianza de los inversionistas podría estar cerca de lograrlo y para ello consideró importante las medidas para afrontar la situación fiscal y la reactivación económica.
“Por lo tanto, por más adecuada que sea la propuesta , si no se acompaña por las medidas adecuadas en materia fiscal y de reactivación económica sería muy difícil su realización. Si la medidas en materia fiscal a tomar no son bien vistas por el mercado se hace difícil logra la confianza necesaria para atraer a los inversionistas a plazos largos e incluso reducir la tasa de interés”, opinó Quesada.
Para José Rafael Brenes, gerente de la Bolsa Nacional de Valores, el monto anunciado confirma la agudización del problema fiscal y la necesidad de buscar recursos en el mercado interno.
“La estrategia parece centrarse en la posibilidad de realizar canjes de deuda y en los préstamos con organismos internacionales. De no ser muy exitoso en estas operaciones de canje y en ausencia de los préstamos externos, las tasas de interés subirán tratando de hacer atractivos los bonos locales para alcanzar las metas de financiamiento. Bajo este panorama, la captación para lo que resta del año parece una meta difícil, pero posible”, opinó Brenes.
Deuda del Gobierno llega al 65% de la producción
Leticia Chaves, jefa de departamento de Política de Endeudamiento Público del Ministerio de Hacienda informó de que la deuda pública del Gobierno alcanzó 65,5% para julio del 2020.
Para este año, las necesidades de financiamiento del Gobierno representan 14,1% de la producción. El 7,1% de la producción se obtendría de deuda interna, 6,3% de deuda externa y 1,7% de uso de activos y otros que incluye la utilización de un remanente de los últimos eurobonos colocados.
Para el 2021 dichas necesidades de financiamiento representarían el 15% de la producción y se planea financiar en 11,2% con deuda doméstica y 3,8% con deuda externa, pero eso sería pesado para el mercado interno por lo que esperarían contar con la autorización para vender eurobonos y reducir así la presión sobre el mercado interno.
Respecto a los riesgos de composición de la deuda, el riesgo de refinanciamiento, el cual se refiere a los plazos a los cuales está colocada la deuda, se encuentra dentro de los márgenes previstos.
Los vencimientos de uno a cinco años representan 35,5% de la composición por plazo y el margen deseable es entre 35% y 45% por lo que hay espacio, según explicó Chaves, para ampliar la colocaciones en esos plazos.
En cuanto al riesgo de tasa de interés, el porcentaje colocado a tasa variable está en 21,4%, un poco por encima del rango deseable de 15% a 20%; y respecto al riesgo cambiario, el 40,3% de la deuda está en dólares y la composición deseable está entre 25% y 35%, por lo que harán esfuerzos por favorecer las colocaciones en colones.
Consultado sobre si los préstamos externos que se tramitan podrían elevar más el riesgo cambiario del portafolio, Villegas indicó que también tienen que realizar pagos en dólares y además deben compensar entre la tasa más baja que se obtiene con los créditos en dólares externos y el riesgo cambiario.
“El riesgo cambiario ha estado muy controlado en Costa Rica a pesar de la situación en la que estuvimos en el 2018 y en la que estamos actualmente el riesgo cambiario realmente está bajo control”, añadió Villegas.