La pandemia sanitaria golpea este 2020 los ingresos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) por concepto de las transferencias del Gobierno y, para los próximos meses, en el aporte patronal del 5% sobre los salarios de sus trabajadores.
Greivin Hernández, director de la Dirección de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Desaf), administradora de Fondo, dijo que han realizado modificaciones como el traslado de recursos entre programas o el uso del superávit para no afectar los programas sociales.
Pero reconoce que si los ingresos vía tributos no llegan, se debe cambiar el origen para que sea mediante endeudamiento, como ya se hizo en los presupuestos extraordinarios aprobados al Gobierno.
LEA MÁS: Caída en recaudación de tributos impacta ingresos para financiar programas sociales
– Los datos muestran una afectación clara en los ingresos de Fodesaf por la pandemia.
– Estimamos que solo por concepto de planillas, este año, se va a recaudar cerca de ¢34.000 millones menos, de lo que teníamos previsto recaudar.
– En planillas se ven reducciones en algunos meses; pero en el acumulado, de enero a agosto de este año, hay un incremento del 2% comparado con 2019. ¿Sabe por qué?
– La recaudación en general siempre sube porque los salarios, generalmente, suben. Teníamos previsto que subieran 3,8% comparado con el 2019, pero no se va a lograr.
"El efecto de la recaudación real del Fondo se ve con rezago porque la Caja nos transfiere los recursos con dos meses de retraso. Es decir, lo que se ve reflejado en el flujo de caja en abril, corresponde a lo recauda dos meses atrás. El efecto de la pandemia en la cifras se verá con rezago”.
– ¿O sea que para los últimos meses del año la realidad será más cruda?
– Correcto.
– En las transferencias de Hacienda, por la baja en la recaudación, el efecto sí se ve más rápido. En el acumulado hasta agosto cayó 16%, respecto al mismo periodo del 2019.
– Sí y fue una verdadera lástima. La recaudación de Hacienda venía muy bien con la entrada en vigencia del IVA (impuesto al valor agregado) y así la transferencia. La Ley (de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas) establece que al Fondo se le trasladan recursos del IVA (impuesto sobre el valor agregado).
LEA MÁS: Hacienda amplía su margen de control sobre los destinos específicos
"Sin embargo, una de las medidas de contención para el sector empresarial, por la pandemia, fue la suspensión en el pago del IVA, que se está acumulando hasta final del año. Eso impactó de manera fuerte las finanzas del Gobierno Central y afecta en la capacidad de hacer transferencia (de dinero) a todas las organizaciones, en cuenta el Fondo”.
– ¿Cómo se ajustaron del lado de los egresos para programas?
– Hubo varios ejercicios. El mayor fue la incorporación de todo el superávit del Fondo de ¢25.000 millones. Generalmente lo que se hace, con el superávit, es fortalecer programas y ampliar algunos. Pero este año no alcanzó para eso, sino para rellenar el faltante.
“No satisface el déficit completamente, pero sí casi todo. Nos quedaba un déficit de ¢5.000 millones, pero incorporamos ¢4.000 millones vía modificación presupuestaria, o sea un traslado entre partidas. El faltante de ¢1.000 millones lo pensamos reponer con una segunda modificación presupuestaria que remitiremos a la Contraloría”.
– ¿Ustedes mantienen la misma previsión de gasto de casi ¢650.000 millones?
– En la estimación nuestra es que esos ingresos se mantienen, que vamos a poder lograr transferirlos. (...) La pregunta es si tiene efecto en los programas. Con los movimientos presupuestarios que hicimos resolvimos el faltante de todos y no debería haber ningún problema en algún programa.
– Eso es proyección, pero algunos ingresos no han entrado. ¿Qué pasa si la baja de las transferencias del Gobierno sigue, debido a la baja en la recaudación; habría un descalce?
– Suponemos que eso se resuelve ahora con el tercer Presupuesto Extraordinario (de la República). Se resolvió, parcialmente, con el segundo extraordinario porque se cambió la fuente de recursos. Al Fondo en vez de transferirle vía impuestos, se le transfirió vía deuda. En este tercer presupuesto extraordinario se hace lo mismo.
“El acuerdo con el Gobierno es que no haya afectación (en programas sociales). Es cambiar la fuente de los recursos a deuda, porque ciertamente, por el lado del IVA, hay problema".
– ¿Luego de estos movimientos presupuestarios habrá impacto en programas sociales, de cara a las personas?
– Se espera que no, lo que sí es difícil de determinar es si las personas tienen necesidades adicionales. Por ejemplo, al Consejo Nacional de la Persona con Discapacidad todos los años se le transfieren más recursos porque el destino de ley no es suficiente. Este año no pudimos por la caída de los ingresos.
“En el pasado Presupuesto Extraordinario se le pasaron, desde el Gobierno, ¢3.000 millones al Régimen No Contributivo de la Caja. En síntesis, las necesidades adicionales se cubren de distintas formas. Si el Fondo no puede será el Gobierno Central o la Asamblea Legislativa”.