Las volatilidades que ya venían presentando desde el año pasado los rendimientos en los fondos de pensiones serán todavía mayores debido a la guerra en Ucrania, por ello algunas operadoras están alertando a los afiliados de las posibles consecuencias que esta situación internacional tendrá sobre sus ahorro. La Supén y las operadoras recomiendan mantener la calma y centrar la atención en los rendimientos a más largo plazo.
Rusia inició el 23 de febrero pasado (horario de Costa Rica) una invasión a Ucrania lo cual ha elevado los precios del petróleo pues el primero de estos países es el segundo mayor exportador mundial de crudo; también se encarecieron los granos pues ambas naciones son conocidas como “el granero de Europa” ya que exportan más de una cuarta parte de la producción global de trigo y una quinta parte de la de maíz. Además, el conflicto ha generado volatilidad en las bolsas internacionales porque las personas buscan activos más seguros en los cuales refugiarse y venden otros, lo cual provoca variaciones en los precios.
Róger Porras, presidente de Junta Directiva de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensión, explicó que las volatilidades en los rendimientos vienen desde antes debido a la crisis internacional de los contenedores, que ha afectado las cadenas de suministros, y al incremento en la inflación en Estados Unidos y al retiro de estímulos por parte de la Reserva Federal.
“Estos elementos han provocado volatilidades que no son propias de este año, pues en setiembre y en noviembre del año pasado empezaron a verse los efectos de estos eventos y este 2022 arrancamos con los mercados más volátiles de lo usual, comentó Porras.
“La guerra en Ucrania se suma a la coyuntura descrita porque, evidentemente, genera presión sobre el incremento de precios de las materias primas, y eso tiene efecto directo en la inflación. Todas estas situaciones son las que han acelerado las volatilidades en los mercados internacionales”, añadió.
Impacto en las pensiones
La superintendente de pensiones, Rocío Aguilar, explicó que la mayor inflación provoca que los bancos centrales respondan con incrementos en las tasas de interés para contener el consumo y evitar presiones adicionales en los precios vía una mayor demanda.
El aumento en las tasas de interés tiene un efecto positivo en los rendimientos de las inversiones de los fondos, pero un efecto negativo porque implica que los precios de los bonos que mantienen las operadores, caen y con ello el valor del fondo.
Por su parte, la volatilidad en las bolsas internacionales significa que los precios de las acciones suben y bajan y en Costa Rica, el 28% de las inversiones de las operadores están en el exterior y de ellas la mayor parte son en Fondos de Inversión Cotizados (ETF’s por sus siglas en inglés) los cuales invierten, en parte, en acciones.
Además, explicó Aguilar, el 40% de los recursos de los fondos están en dólares y por ello también repercuten las variaciones en el tipo de cambio. “Los fondos de pensiones se valoran a mercado, entonces todas las vicisitudes de tipos de cambio, tasas de interés, incertidumbre, van a reflejarse de inmediato en el valor de esas inversiones”, comentó.
En el corto plazo, añadió la jerarca de Supén, ha habido rendimientos negativos, que responden a la valoración en ese momento de estos activos, pero enfatizó que los fondos son a largo plazo.
“Si la gente se pasa de una operadora a otra creyendo que los rendimientos van a seguir siendo negativos lo que hace es que materializa la pérdida, entonces algo que es prácticamente una respuesta de valoración, que está totalmente influida por los acontecimientos del momento, que no son menores (...) el mercado depende de las noticias de la tarde anterior amanece al alza o a la baja, y todo esto está afectando las carteras”, dijo Aguilar.
Porras también brindó un consejo similar. “La recomendación para los afiliados es mantener la calma porque, reiteramos, las inversiones de los fondos de pensiones son de largo plazo. Las volatilidades por sí mismas no afectan al afiliado, salvo que se ejecute una acción que implique traslado de fondos a otra entidad, por ello trasladarse de operadora lo que hará es que la persona materialice las pérdidas y se afecte en forma definitiva su fondo, debido a una situación que pronto se superará”, comentó Porras.
Porras indicó que los afiliados no solo deben fijarse en la rentabilidad del mes, sino también en las de largo plazo, puesto que las inversiones de los fondos de pensiones se gestionan con un horizonte más remoto.
“Se podrían observar las rentabilidades a un año, que aún se mantienen sumamente elevadas (...) dadas las actuales circunstancias; o a tres años, o a cinco años, que son rentabilidades muy respetables. Son esos horizontes en los cuales deben analizarse los fondos de pensiones”, dijo Porras, quien añadió que la libre transferencia de fondos es un derecho de los afiliados y pueden ejercerla cuando consideren oportuno.
Según había informado La Nación, desde la segunda mitad del 2020, el Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere) permitió a los afiliados trasladarse desde la operadora de pensiones de origen o la de destino, lo cual se unió a que las OPC establecieron la posibilidad de realizar el trámite de manera electrónica y esto influyó en que aumentara el número de traslados.
LEA MÁS: Traslado de afiliados entre operadoras de pensiones aumentó con la digitalización del trámite
Aguilar informó de que mantendrán la libre transferencia, pero evalúan aumentarle el plazo, pues actualmente está en un mes.
Porras, por su parte, indicó que las operadoras, con transparencia, estarán informando de los cambios que afecten el mercado o la rentabilidad.