Las finanzas de H Solís y MECO tienen una fuerte dependencia a los contratos otorgados por instituciones estatales.
Los ingresos de ambas empresas dependen de la facturación por servicios de construcción de obras nuevas, mantenimiento de vías, alquiler de maquinaria y la venta de material; como mezcla asfáltica o concreto.
Así se detalla en los estados financieros de las constructoras, de los últimos tres años, de los cuales tiene copia La Nación, y en análisis de la agencia de calificación Fitch Ratings.
H Solís es la que más vinculada está a adjudicación de contratos estatales.
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De los ¢88.625 millones de ingresos registrados, durante el año pasado, el 90% fueron por pagos de instituciones públicas, es decir, ¢79.555 millones, según muestra el reporte financiero hecho por la firma auditora Crowe Horwarth Costa Rica.
La empresa declinó referirse al impacto que tendrá, para sus finanzas, la decisión del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de no adjudicarles más obras a raíz del denominado Caso Cochinilla.
“Siendo respetuosos del proceso judicial costarricense y por recomendaciones de nuestros abogados, la empresa no va a brindar declaración alguna”, dijo Carlos Carmiol, vocero de H Solís.
En el caso de MECO, la venta de servicios a instituciones públicas produjeron el 82% de los ¢280.686 millones ($454,7 millones) de ingresos en el 2020, es decir, ¢232.969 millones, según los estados financieros auditados por Deloitte.
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La compañía entrega estados financieros consolidados, con lo cual incorporan la operación en Costa Rica, Panamá, Colombia, Nicaragua y El Salvador.
Sin embargo, las notas de los estados financieros y los análisis realizados por Fitch muestran que la mayoría de los ingresos de la empresa provienen de los contratos de obra pública adjudicados en los diferentes países donde opera.
La empresa muestra sus datos financieros en dólares. Pero para este artículo se colonizaron las cifras y se utilizó el tipo de cambio utilizado por la compañía en sus estados financieros.
“Los ingresos relacionados con los contratos de MOPT y Conavi que se anunció que no se renovarán, representa cerca del 60% de los ingresos de MECO en Costa Rica”, afirmó la empresa en referencia a las declaraciones dadas por Rodolfo Méndez, jerarca del MOPT.
Asimismo destacó que la operación costarricense representarán el 15% de los ingresos totales; pero no brindó detalles del desglose por país.
MECO sí reconoció que el equipo y personal están vinculados directamente a las obras ejecutadas.
“Si se materializa la suspensión de las obras de conservación vial (…) la consecuencia dolorosa para la empresa será que deberá prescindir de muchos colaboradores en nuestro país donde emplea a más de 1.600 trabajadores”, informó la compañía.
H Solís: Predominan negocios con Gobierno
Los contratos estatales representan la mayoría de los ingresos de la empresa.
FUENTE: Estados financieros de H Solís. || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
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La empresa alcanza un total de 7.500 empleados en los cinco países donde opera.
En el país, ambas constructoras también poseen contratos con gobiernos locales, la Comisión Nacional de Emergencias, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), entre otras entidades públicas.
El Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) mantienen abierta la pesquisa a 72 investigados que vincula a empresarios de la construcción con supuestos pagos de dádivas a empleados públicos a cambio de favores relacionados con contratos de obras viales y la aparente malversación de ¢78.000 millones del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), entre el 2018 y el primer semestre del 2020.
H Solís fue fundada en 1964 y opera solo en Costa Rica. La empresa ha incursionado en la actividad inmobiliaria y de energía; pero la infraestructura vial es su principal negocio.
En tanto que MECO inició su actividad comercial en 1978. En el 2008 comenzó la expansión fuera de país al establecer operaciones en El Salvador, Nicaragua y Panamá. Mientras que, en el 2014, creó una subsidiaria en Colombia.
Ganancias anuales
El resultado de ambas constructoras muestra que, durante el año pasado, H Solís reportó las mayores ganancias.
La empresa tuvo una utilidad neta, descontado el pago de tributos, de ¢6.272 millones, es decir un incremento del 37% comparado con los ¢4.556 millones del 2019.
Los estados financieros muestran que, pese a la pandemia, la constructora no sufrió impactos y tuvo ahorros en gastos en combustibles.
Pero sí despidió personal y redujo jornadas de trabajo por la disminución en los contratos de conservación vial del Gobierno.
“Sin embargo, más recientemente la Compañía se ha adjudicado más de $200 millones (¢124.000 millones) en contratos para ejecutar en los próximos tres años y se encuentran en trámite la extensión de contratos mayores a $50 millones (¢31.000 millones)”, se detalla los estados auditados de H Solís.
En el caso de MECO, la empresa tuvo una utilidad neta de ¢5.803 millones, lo que significó una caída del 70%, frente a los ¢18.967 millones reportados en el 2019.
Finanzas de MECO
La empresa tiene negocios en Costa Rica, Panamá, Colombia, Nicaragua y El Salvador.
FUENTE: Estados financieros de MECO y Fitch Ratings || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
La reducción en las ganancias se provocó porque, durante el año pasado, en Panamá y Colombia se paralizaron la mayoría de obras hasta por tres meses.
“El Grupo estima una disminución del 40% sobre sus ingresos totales sólo por la afectación de Panamá, su principal mercado. Ante ello se tomaron medidas para contrarrestar este efecto, entre ellas: enviar al personal de vacaciones, suspensiones de contratos laborales, devolución de equipos alquilados”, se destaca en una nota especial en los estados financieros sobre el covid-19.
Adicionalmente, la compañía despidió a 377 personas y suspendió temporalmente el 19% de los contratos de trabajo.
También la empresa estableció reclamaciones administrativas ante instituciones públicas en Panamá y Colombia por el efecto generado por la suspensión de obras a raíz de las medidas sanitarias.