El ministro de Hacienda, Elian Villegas, estima que el Gobierno requiere, aproximadamente, ¢450.000 millones para terminar de financiar los gastos de este año y ese monto lo planean captar por medio de la venta de bonos en el mercado interno.
La Dirección General de Crédito Público del Ministerio de Hacienda suministró, a petición de La Nación, un cuadro en el cual detalla el estado de situación hasta octubre de las necesidades y fuentes de financiamiento para el 2020 y 2021.
Para el 2020, según el Ministerio de Hacienda, se requiere financiar un monto equivalente al 14,2% de la producción (eso son unos ¢4,9 millones de millones).
Esa cifra permite cubrir el déficit financiero de este año (exceso de gastos totales sobre los ingreso corrientes, principalmente la recaudación de impuestos) por un monto estimado equivalente al 9,3% del producto interno bruto (PIB) y pagar deudas de años anteriores (amortización) por un monto estimado al 4,9% del PIB.
Hasta el 30 de octubre, se había cubierto un monto equivalente al 11,6% del PIB de ese financiamiento, por lo que faltaba solventar un 2,6% del PIB (unos ¢906.000 millones con base en el PIB estimado para el 2020).
De acuerdo con Villegas, con las transacciones realizadas a inicios de noviembre, al 12 de noviembre lo que falta por cubrir son unos ¢450.000 millones que planean recaudar en las próximas ventas de bonos.
Según el calendario publicado por el Ministerio de Hacienda faltan tres subastas, que es el mecanismo mediante el cual Hacienda vende los bonos, (16, 23 y 27 de noviembre) antes del pago del aguinaldo (4 de diciembre) y luego hay tres más programadas para el 7,14 y 21 de diciembre.
Villegas explicó que si la Asamblea Legislativa aprueba alguno de los créditos externos pendientes de aprobación por unos $1.165 millones, entonces podrían usar parte de esos fondos para cubrir el faltante, y no se tomaría deuda interna por esos montos, sino que se usarían para financiar el próximo año.
Estos números pueden cambiar si el Gobierno logra obtener más recursos por impuestos o logra reducir otros gastos.
Opinión de economistas
José Luis Arce, director de FCS Capital, considera que es posible financiar lo que resta del 2020 con recursos internos.
Arce considera que el Gobierno requerirá levantar cerca de ¢150.000 millones por subasta, pero lo considera posible, aunque con cierta tensión.
“Aunque no libre de tensiones, el financiamiento para el 2020 es posible, incluso en un escenario donde no se contemplen desembolsos de financiamiento externo, en las pocas semanas que restan del año 2020″, manifestó.
Lo anterior, explicó, no significa que todo sea “miel sobre hojuelas”, ni tampoco que el financiamiento está ya asegurado o sea excesivamente abundante.
"Pero no creemos que los requerimientos de financiamiento en lo que resta del año sean tan significativos como para que no puedan ser administrados por un mercado local”, expresó Arce, durante un seminario que impartió esta semana.
Añadió que las condiciones del mercado financiero local se han mantenido estables, pero son costosas.
Fernando Naranjo, de la firma Cefsa, también considera factible captar dicho monto.
“Ese monto se puede financiar en el mercado local en colones; sin embargo, considero que el deficit será un poco más alto. En dólares es más complicado para el Gobierno por posibles aumentos en el tipo de cambio”, dijo Naranjo.
Una opinión diferente tiene el exministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, quien considera que el déficit financiero del Gobierno Central no será este año de 9,3% del PIB como prevé Hacienda, sino de 11,53% del PIB, esto hace que las necesidades de financiamiento sean mayores.
Así lo manifestó en una publicación que realizó Chaves en la red social Facebook, el 20 de setiembre pasado.
Consultado sobre esta nueva proyección de ¢450.000 millones del Gobierno, Chaves la consideró imposible.
“A mí me sorprende mucho ese monto de ¢450.000 millones, es simplemente imposible. Sin embargo, es imposible juzgar el monto de manera precisa en la ausencia de información de Hacienda sobre cuánto estiman que va a ser la recaudación de este año y los montos que no van a financiar”, indicó.
Para Chaves hay contradicción entre las autoridades.
“El presidente del Banco Central (Rodrigo Cubero), el ministro de Hacienda y hasta el presidente de la Republica (Carlos Alvarado) dicen que los $1.165 millones aún pendientes en empréstitos de apoyo presupuestario urgen, pero no dicen cómo los van a financiar, en el muy probable caso de que la Asamblea Legislativa no los apruebe”, citó entre otros ejemplos.
Para el economista Luis Mesalles, de la firma Ecoanálisis, lo que pueda captar el Gobierno en lo que falta del año dependerá de la confianza que genere el Gobierno en los inversionistas para que renueven los vencimientos y además compren bonos adicionales.
2021 necesitará préstamos externos
Para el 2021 hay coincidencia en que serán necesarios los préstamos externos para afrontar el financiamiento.
Según los datos de Hacienda, el próximo año las necesidades de financiamiento serán equivalentes a 15,7% de la producción, lo cual es un monto muy alto.
En los últimos 11 años (del 2009 al 2019) las necesidades de financiamiento fueron equivalentes, en promedio, a 10,6% de la producción.
“Para el 2021 las necesidades de financiamiento se estiman en 15,7% y una parte fundamental para satisfacer estas necesidades será la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa de los créditos del BCIE y Banco Mundial por $600 millones, del BID SDL (préstamo especial para el desarrollo) por $250 millones y de la CAF (Banco de Fomento Andino) por $500 millones que se presentará en el 2021”, indicó la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Hacienda ante una consulta de este diario.
“No se descarta aún la posibilidad de acceder a los mercados internacionales mediante la colocación de títulos externos y el financiamiento restante requerido será provisto por el mercado local”, añadió la Dirección.
En el Informe de Política Monetaria del Banco Central, publicado el sábado 30 de octubre, la entidad explica que las proyecciones de déficit del Gobierno para el 2020 y 2021, de 9,2% del PIB y 8,4% del PIB, respectivamente, suponen tanto el acceso a los préstamos externos y la colocación de eurobonos a partir del 2021.
“Estas proyecciones suponen, por un lado, el acceso a recursos de organismos financieros multilaterales, en su mayoría de apoyo presupuestario que conllevan un cambio en la fuente de financiamiento (para sustituir deuda cara por deuda barata) y, por otro, la colocación de bonos de deuda externa por un monto de $4.500 millones a partir del 2021 ($1.500 millones el primer año y $1.000 millones en los siguientes tres años)”, estimó el Banco Central.
Para el 2021, indicó Mesalles, sin acceso a financiamiento externo será muy difícil que los números cierren. Por eso es importante lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que permita tener un mayor acceso a deuda externa, por medio de eurobonos o con otras instituciones financieras internacionales.