El Ministerio de Hacienda estima que el monto en impuestos que dejará de recibir por la exoneración de tributos a los autos eléctricos, que contiene la Ley de Incentivos y Promoción del Transporte Eléctrico, será bajo en comparación con la recaudación total que generan los vehículos.
La Ley recibió la firma del presidente de la República, Luis Guillermo Solís, el jueves 25 de enero y falta su publicación en La Gaceta para que entre en vigencia. Priscilla Piedra, directora general de Hacienda, confirmó que una vez publicada en el diario oficial se comenzarán a aplicar las exoneraciones de tributos en aduanas.
Las exoneraciones son totales o parciales de los impuestos de ventas, consumo y aduanero, según el valor del vehículo.
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Piedra explicó que para hacer la estimación del costo fiscal se consideró como referencia la información suministrada por la Compañía Nacional de Fuerza Luz de que por año ingresan 60.000 vehículos al país.
La Compañía estimó que al pasar el primer año de vigencia de la ley, el 2% de esos 60.000 vehículos serán eléctricos; un 3,5% para el segundo año; 5% para el tercer año; 7% para el cuarto y 9% para el quinto año.
En total, la Compañía estima que en cinco años podrían ingresar 15.900 vehículos y eso implicaría que se dejarían de recibir ¢69.823 millones en tributos. Este es un escenario conservador.
De acuerdo con los datos publicados por la Dirección General de Aduanas entre los años 2013 y hasta noviembre del 2017 ingresaron al país cerca de 340.000 vehículos que generaron una recaudación cercana al billón de colones, por lo que los ¢69.823 millones en cinco años que se dejarían de recibir es una cantidad mínima comparada con lo que se recauda.
Beneficio ambiental
Frente al costo fiscal, la legislación contiene un beneficio ambiental.
Mónica Araya, economista especializada en cambio climático y directora de la organización Costa Rica Limpia, explicó que la ley es sustancial para cumplir los compromisos del país con el Acuerdo de París.
En dicho acuerdo sobre el cambio climático, Costa Rica se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 25%, es decir, pasar de las 12,4 millones de toneladas del 2012, a 9,4 millones de toneladas, en el 2030.
La estimación de beneficio ambiental que fue posible ubicar fue la de un estudio que publicó esta organización, en abril del 2017, en el cual menciona que si en Costa Rica circularan en el 2030 unos 410.000 vehículos eléctricos la reducción de emisiones ascendería a 921.757 toneladas anuales, el 19% de las emisiones del país derivadas del transporte en el 2012.
La cantidad de vehículos que logren ingresar al país es todavía incierta. La diputada del Partido Acción Ciudadana, Marcela Guerrero, una de las impulsoras de la iniciativa, explicó que el texto base otorgaba los beneficios hasta llegar a 100.000 vehículos, pero eso afectó el debate y por lo tanto se decidió eliminar el dato.
El estudio de Costa Rica Limpia cita una encuesta a los ciudadanos llevada a cabo por Costa Rica Limpia en el 2016, donde se mostró que el 87% de los usuarios preferiría un vehículo eléctrico en igualidad de condiciones; no obstante, actualmente, los precios todavía son altos para la mayoría de la población.
En un sondeo realizado por este diario, entre cuatro agencias, el menor precio que se encontró para un auto nuevo eléctrico en el país fue de $32.850. El estudio señala que algunos costarricenses han optado por comprar vehículos eléctricos usados en el exterior para obtener un mejor precio.