El Ministerio de Hacienda impulsa un ambicioso proyecto tecnológico que pretende agilizar los trámites a cerca de 600.000 ciudadanos que interactúan con sus plataformas actualmente.
Se trata de “Hacienda Digital para el Bicentanario”, un plan financiado por el Banco Mundial, que tiene un costo de $156.640.000 y que se envió a la Asamblea Legislativa el pasado martes 2 de junio.
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Además de facilitar el pago de impuestos, el plan pretende reducir la evasión fiscal, mejorar la eficiencia del gasto, facilitar la gestión de la deuda y convertir la cultura institucional para que se trate a los ciudadanos como clientes,.
Así se detalla en una presentación que realizaron Alicia Avendaño, directora de Tecnología de Información del Ministerio de Hacienda y directora interina del proyecto Hacienda Digital, y Alejandra Hernández, viceministra de Hacienda encargada del gasto.
Este será un nuevo intento de Hacienda para mejorar sus sistemas tecnológicos y por esta vía aumentar la recaudación tributaria.
En el pasado, se intentó mejorar la recaudación en aduanas con el TICA (Tecnología de Información para el Control Aduanero), que fue exitoso en un inicio, pero luego no se le hicieron las actualizaciones requeridas.
También se intentó la interconexión de los sistemas informáticos de Aduanas y Tributación, se intentó un proyecto de Tributación Digital que no se completó y después de cuatro años de esfuerzos se logró implementar la factura electrónica.
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El Ministerio de Hacienda labora con 59 sistemas de información desintegrados, con edad promedio de 19 años desde su puesta en operación. Se han realizado mejoras, pero superficiales.
“Actualmente, la Dirección General de Tributación ejecuta seis sistemas de información de administración tributaria, que no están integrados y que requieren trabajo manual adicional para consolidar los datos.
"Esto impide el intercambio automático de información entre aplicaciones, haciendo que se presenten dificultades en gestión, la generación de información de los datos del contribuyente, o bien, permitir la identificación de riesgos”, se detalla en la exposición de motivos del plan.
Avendaño contó, además, que la mayoría de los análisis se hacen con herramientas no apropiadas y se consolida información usando hasta hojas de excel.
La directora detalló que al ciudadano se le pide información cuando Hacienda la tiene y no la utiliza. Por ejemplo, la factura electrónica, tiene toda la facturación del país y se pide esa información en las declaraciones.
“El sistema de aduanas es obsoleto y tiene fallos, lo cual dificulta el despacho de mercancías y también los tiempos de respuesta son altos comparados a nivel mundial”, añadió la funcionaria.
El sistema de formulación presupuestaria, por su parte, es poco flexible: no genera reportes, gráficos o libre selección de variables para el análisis de información.
¿Cómo aliviaría los trámites el nuevo plan?
Avendaño explicó algunos de los cambios que traería el nuevo proyecto para los ciudadanos.
Por ejemplo, actualmente las personas que realizan una declaración del IVA (impuesto al valor agregado) deben aportar todos los datos de sus ventas. Con la nueva plataforma tecnológica, cuando el contribuyente ingrese la declaración ya tendría la información, ya estaría prellenada.
Esto debido a que la factura electrónica le brinda a Hacienda los datos de las ventas del contribuyente.
Además, la persona pagaría en línea y tendría el estado de cuenta inmediato. Actualmente, la persona paga y no tiene claro cuánto debe o si está moroso, contó Avendaño.
“Un contribuyente puede ser, en este momento, que esté participando en una licitación pública y le digan: ‘usted está moroso’, y tiene que presentar todos los papeles a la administración para decirle: ‘mire, ya yo pagué’”, explicó la directora.
Además, el contribuyente se registraría una sola vez y no hasta en 11 sistemas que le piden la misma información.
El usuario no tendría que ir a la administración para hacer reclamos de devolución de impuestos, ni exoneraciones, sino que lo podría gestionar en línea.
“En Aduanas, la idea es que usted la importación la pueda sacar en minutos. En este momento, nosotros duramos horas y días y eso trae perjuicios en cuanto a costos”, detalló Avendaño.
El sistema estaría conectado con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Registro Nacional, el Ministerio de Salud, la Ventanilla Única de Comercio Exterior y el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), por lo que el usuario no tendría que presentar la constancia de que está al día con la CCSS, la copia de la personería jurídica o de que el el producto está registrado.
“Estamos hablando de una transformación de servicio al ciudadano, al de a pie, al que le va a llegar a decir que ya no tiene que pagar para que le hagan las declaraciones. Le vamos a reducir costos de operación y a las pequeñas empresas también”, indicó Avendaño.
Retorno esperado
Para el nuevo proyecto se espera una tasa de retorno de 142% por mejoras en eficiencia e ingresos adicionales, siendo el valor presente neto de los beneficios percibidos en los próximos diez años de $5.861,85 millones (9,5% del PIB).
La tasa de retorno es la ganancia esperada y una de 142% significa que si el proyecto cuesta $156 millones se espera recuperar esa inversión y ganar un 42% más.
Dichas ganancias surgen del ahorro que se obtendría en las labores y de los ingresos adicionales que generaría la reducción de la evasión, pues se podría cruzar información y hacer análisis más detallados de los contribuyentes.
“La Dirección General de Tributación (DGT) estima que la evasión y elusión de impuestos ascendió a 8,2% del PIB (producto interno bruto) en 2013. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) estima que, en 2014, una cuarta parte de las corporaciones y casi una quinta parte de los profesionales independientes no registraron ingresos, mientras que el 14,4% y el 20%, respectivamente, no presentaron impuestos sobre las ventas, y el 55% de las personas con actividades rentables de servicios profesionales declararon cero impuestos sobre la renta”, se indica en la exposición de motivos del proyecto.
Avendaño añadió que para la aplicación se va a requerir hacer cambios en reglamentos, por ejemplo del IVA o aduanas, en los sistemas de información, una transformación del recurso humano para capacitarlo, y un cambio de cultura.