El Gobierno ha logrado obtener recursos en el mercado interno a tasas de interés cada vez más bajas, desde finales del 2018.
Según la curva soberana, que es una relación entre plazos y rendimientos de los valores emitidos por el Ministerio de Hacienda y el Banco Central en las negociaciones en el mercado, los retornos han caído entre 3,5 y 6,5 puntos porcentuales, en los últimos dos años y medio.
Esto beneficia al Gobierno porque obtiene ahorros en el pago de intereses, que son recursos que puede destinar a otras necesidades y también es positivo para los deudores porque el Gobierno no presiona las tasas de los créditos al alza. Los afectados son los ahorrantes quienes reciben un menor rendimiento.
Pese a la baja en los rendimientos, el pago de intereses ha continuado aumentando debido a la deuda acumulada. En el primer semestre del año el Gobierno canceló cerca de ¢697.000 millones en intereses, 13% más respecto al mismo periodo del año anterior.
LEA MÁS: Pago de intereses del Gobierno alcanzó en el primer cuatrimestre el nivel más elevado en 15 años
¿Por qué bajan los rendimientos?
Entre los factores que han permitido una reducción en los rendimientos hay algunos que son transitorios y otros permanentes.
Uno de los principales es el exceso de liquidez en el mercado local porque las personas han ahorrado más debido a las limitaciones para gastar y porque tampoco crece la demanda de crédito. Además, el Banco Central ha mantenido una política monetaria expansiva con inyecciones de liquidez a mercados específicos.
La liquidez en moneda nacional (incluye el dinero líquido y depósitos) mantenida en el sistema financiero pasó de crecer a tasas interanuales del 1%, a finales del 2019, hasta 17,5% en agosto del 2020. En abril del 2021 creció 5,6%.
Esta amplia liquidez podría mermar en la medida en que el crédito se reactive.
El director de la Bolsa Nacional de Valores, José Rafael Brenes, indicó que también, en el ámbito externo, la liquidez global ha impulsado a participantes internacionales a aumentar la demanda por instrumentos locales, especialmente en dólares, donde también se ha visto una reducción en los rendimientos que paga el Gobierno.
“Adicionalmente, persiste en nuestro mercado una escasez de oferta bonos, las subastas han enfrentado un buen nivel de las ofertas de compra, lo que ha facilitado que el Ministerio de Hacienda pueda reducir rendimientos”, añadió Brenes.
Otro elemento que explica la reducción en las tasas es el acuerdo de Costa Rica con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual genera confianza entre los inversionistas sobre la consolidación fiscal.
LEA MÁS: Gobierno alcanza acuerdo de tres años con el FMI
El ministro de Hacienda, Elian Villegas, explicó que dicho acuerdo, junto con el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2021 al 2025 han permitido una claridad de los objetivos fiscales de corto y mediano plazo con proyecciones específicas.
“Pero más importante, los resultados fiscales alcanzados dan muestra del compromiso del Ministerio de Hacienda por alcanzar dichos resultados y eso genera la credibilidad sobre el proceso de consolidación fiscal trazado por el Poder Ejecutivo, esta credibilidad se ha traducido en una mejora en el operador de expectativas por parte de la comunidad inversora”, añadió el ministro.
En el primer cuatrimestre de este año se alcanzó un superávit primario (ingresos menos gastos, excluyendo el pago de intereses) de ¢231.422 millones (0,61% del PIB), el segundo mejor resultado de los últimos 15 años.
En este resultado influye la contención del gasto primario (incluye remuneraciones, transferencias y gasto de capital, entre otros) y la mejora en la recaudación influida en parte por el pago del impuesto sobre la renta, en marzo del 2021, de un periodo fiscal especial de 15 meses.
La mayor confianza de los inversionistas, añadió Villegas, se refleja también en el indicador EMBI Latam (índice de bonos de mercados emergentes), que mide el margen entre los rendimientos de los bonos soberanos de Estados Unidos y sus equivalentes latinoamericanos.
De octubre del 2020 a inicios de mayo 2021 se registró una disminución de más de 300 puntos base (100 puntos base es un punto porcentual) en este margen. En diciembre del 2020 fue cuando el presidente de la República, Carlos Alvarado, confirmó el acuerdo con el FMI.
Para la implementación del acuerdo con el FMI se debe aprobar el préstamo mismo y un grupo de proyectos de ley, entre los que se encuentra la Ley Marco de Empleo Público. El préstamo se aprobó en la Comisión de Asuntos Hacendarios y la Ley Marco ya se discutió en el plenario y está en consulta en las instituciones que les afectaría.
El Ministro enumeró otros factores que influyen en la baja de los rendimientos, los cuales considera permanentes: el manejo de la gestión de liquidez, lo cual ha permitido ir contando con una posición de flujo de caja más favorable, lo que se traduce en la racionalización de las necesidades de financiamiento en el mercado de deuda.
También, que el Ministerio ha publicado la Estrategia de Deuda de Mediano Plazo y el Plan de Emisión, con lo cual se procura acercar el portafolio a uno modelo y en la medida en que se logre se alcanzará una reducción del costo del financiamiento, comentó Villegas.
¿Es sostenible la baja?
Para Brenes, de confirmarse la aprobación del acuerdo con el FMI en la Asamblea Legislativa y continuar las mejoras en la recaudación y los esfuerzos de contención del gasto público, el nivel de rendimientos observado podría mantenerse durante los próximos meses.
“Sin embargo, existen elementos de riesgo, como atrasos en el proceso de aprobación del acuerdo con el FMI, la fragilidad de recuperación local y el ritmo de las tasas de interés internacional que podrían condicionar el comportamiento de los próximos meses”, indicó.
Vidal Villalobos, asesor económico de grupo Prival, considera que la sostenibilidad de la baja en los rendimientos depende de que se mantenga la confianza en el buen momento fiscal que tiene el Gobierno.
“La reducción en los rendimientos, o en los costos, tanto en los bonos internacionales como en los locales, se debe al mejor momento del Gobierno en los resultados fiscales, en las subastas, en los canjes, pero además con las noticias de la incorporación a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y que tarde o temprano estaría lo del Fondo Monetario Internacional”, explicó Villalobos.
“¿Sostenible esto a futuro? Vamos a depender de la dinámica de la economía costarricense porque una recuperación implicaría una mejora en la captación de los impuestos, pero eso también pasaría por una reactivación del crédito, y ahí entonces el Gobierno de la República encontraría competencia para buscar financiamiento local, aunque también podría recurrir a financiamiento externo”, añadió Vidal Villalobos.
Para él, la confianza tiene que mantenerla el Gobierno con una disciplina importante en materia fiscal, lo que significa controlar también el gasto, pero hay una nebulosa en los próximos meses porque habrá cambio de Gobierno y no se sabe si el nuevo, en su programa de reactivación económica, quiera incrementar el gasto.