En los primeros 14 meses de aplicación de la factura electrónica como instrumento obligatorio para las compras de bienes y servicios, el Ministerio de Hacienda suma 430 millones de comprobantes tramitados (al 5 de marzo); no obstante, la entidad reconoce que todavía falta sacarle provecho a la información que genera este sistema.
La factura es un comprobante que le llega al consumidor por medio del correo electrónico y como la transacción queda registrada permite obtener datos valiosos para mejorar la recaudación del impuesto de ventas y el de renta.
“Estudios de impacto han demostrado que en América Latina la implementación de la factura electrónica aumenta las ventas y utilidades reportadas, y tiene efectos positivos y significativos sobre la recaudación de impuestos”, señaló la Contraloría General de la República, en una auditoría sobre este instrumento, del 3 de agosto del 2018.
La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, explicó que están trabajando para explotar más la información.
“En eso estamos trabajando, en este momento Hacienda tiene grandes retos, primero con la puesta en operación en IVA (impuesto al valor agregado), que eso no es tan sencillo, tecnológicamente hemos definido las prioridades”, señaló Aguilar.
“(La información que genera la factura) se está integrando a los diferentes planes de control, para detectar irregularidades tributarias, tanto en lo que corresponde a deberes formales como a procesos de fiscalización”, añadió el director general de Tributación, Carlos Vargas.
Aguilar explicó que planean utilizar la información que genera la factura, junto con otras bases externas e internas, para obtener predeclaraciones tributarias.
Un ejemplo de información que se puede extraer es el número de contribuyentes por sector profesional que utilizan el instrumento respecto a lo esperado para mostrar el nivel de cumplimiento, como lo hizo la Contraloría en un informe del 3 de agosto. La Nación solicitó esta información actualizada para esta información, pero no fue posible obtenerla.
En su informe, la Contraloría dectectó que al 31 de mayo del 2018, solo el 28% de los profesionales liberales inscritos y que están obligados a emitir comprobantes electrónicos lo estaban haciendo.
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Percepción del contribuyente
Desde la óptica de los contribuyentes si bien el proceso ha avanzando, todavía hay dudas.
La factura electrónica se comenzó a implementar en forma obligatoria a partir del 15 de enero del 2018 en forma gradual con el sector de la salud, luego continuó el sector contable y financiero, luego los abogados, los ingenieros, arquitectos e informáticos a y partir del 1° de mayo del 2018 para todos los servicios.
A partir del 1° de abril pasado iniciaron las expendedoras de combustible y en octubre del 2019 ingresará el sector agropecuario.
Maureen Villalobos, integrante de la Junta de Gobierno del Colegio de Médicos y encargada de la plataforma digital, comentó que en este sector la implementación de la factura electrónica ha transcurrido sin sobresaltos.
“Las consultas que al menos la institución recibió, fueron inquietudes generales sobre el manejo del sistema, las cuales siempre se trató de asesorarlos”, expresó Villalobos.
Para Dunia Zamora, fiscal del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica, en la implementación de la factura electrónica se notó la falta de conocimiento de los costarricenses acerca de la materia tributaria.
“Por ejemplo, muchas de las consultas que hacen los contribuyentes tienen que ver con el tema de alquileres, con la oportunidad del gasto, lo que evidencia que no fue la factura electrónica lo que los confundió. En realidad, las dudas que se presentaron tienen que ver sobre cómo yo, como persona física o jurídica, debo de tributar”, señaló Zamora.
Añadió que todavía persisten dudas en los contribuyentes; por ejemplo, los que pertenecen al Régimen de Tributación Simplificada aún están confundidos y no saben que, aunque pertenecen a ese sistema y no deben confirmar, ni emitir factura electrónica, sí deben guardar su facturación electrónica recibida de los proveedores y no pueden decir que no desean la factura electrónica.
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Entre las áreas de mejora que señaló Zamora figura la necesidad de respuestas más rápidas por parte del Ministerio de Hacienda, a los correos y chats. También mejorar la redacción de algunos mensajes de Hacienda pues confunden al contribuyente, y con la entrada del IVA (impuesto al valor agregado), en julio próximo, habrá más ajustes que hacer.
Juan Luis León Blanco, presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica, señaló que una oportunidad de mejora es aclarar cómo cobrar una factura electrónica cuando la persona que debe hacer el pago no lo hace.
“Para favorecer estas mejoras, se están tramitando en la Asamblea Legislativa proyectos en relación con ese título valor, que es electrónico; de manera que los acreedores puedan realizar el cobro ante los tribunales de justicia”, comentó León.
Guillermo Varela, director ejecutivo de GS1, una asociación empresarial privada declarada de interés público, con cerca de 2.000 afiliados, comentó que sobre este aspecto del cobro de facturas electrónicas, ellos han realizado dos propuestas mientras se resuelve: una es imprimir la factura para que la reciba el representante legal de la empresa y la otra es firmar un contrato con la empresa sobre la venta para tener un respaldo.
Varela consideró que el avance general ha sido positivo, pero señaló dos carencias.
“Tributación no ha hecho lo suficiente en el tema de educar a la población de por qué la factura electrónica es positiva, más allá de la obligatoriedad”, comentó Varela.
Lo otro que señaló es que han surgido muchos proveedores de factura electrónica, pero no hay una certificación que compruebe que cumplen con la normativa.
El Director de Tributación señaló que, de lo avanzado a la fecha se considera importante mantener las campañas de información al contribuyente, con el fin de mejorar el cumplimiento de la normativa y realizar mejoras al facturador electrónico que el Ministerio tiene a disposición del contribuyente, con el propósito de simplificar su uso.