El 10% de los hogares más pobres del país recibirían, mensualmente, ¢44.384 por la devolución del impuesto al valor agregado (IVA).
Así lo establece el proyecto de ley de este tributo que envió, esta semana, el Poder Ejecutivo al Congreso. La iniciativa transforma el actual impuesto de ventas en el de valor agregado.
El de ventas, cuya tarifa es de 13%, se aplica sobre bienes y algunos servicios. El IVA se cobraría sobre todos los bienes y servicios, con algunas excepciones, y su tarifa subiría del 13% al 15% en dos años.
Este impuesto es regresivo porque el rico y el pobre pagan igual, pero para el de menor ingreso, su cancelación significa más respecto a los recursos que recibe.
Para reducir esa regresividad, actualmente, se exonera una canasta básica.
Carlos Vargas, director general de Tributación y Priscila Piedra, directora general de Hacienda, explicaron este viernes que la exoneración es igualmente regresiva, pues tanto se exime al pobre como al rico.
Por ello, en el nuevo proyecto de ley se reducen las exoneraciones, aunque siempre permanece una lista, pero se devuelve a los de menos ingresos lo pagado.
Para ello, se escogió a los hogares que se encuentran en los primeros cuatro deciles de ingreso, según la Encuesta Nacional de Hogares.
El decil surge de dividir la población en 10 grupos, de acuerdo con su ingreso.
Para estos hogares se calcula su consumo promedio y, con base en él, se estima lo que pagaron de IVA y ese es el monto que se les devolvería.
Los hogares del segundo decil obtendrían ¢42.804, los del tercero ¢42.283 y los del cuarto, ¢42.188.
En total, el tributo se devolvería a unos 559.000 hogares.
Para localizar a los hogares pobres se utilizaría el Sistema Nacional de Registro Único de Beneficiarios del Instituto Mixto de Ayuda Social, el cual se alimenta de los datos que brindan las informaciones sobre ayudas.
Para Pablo Sauma, director del Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica, el mecanismo es correcto.
No obstante, consideró que la duda es si el registro de información que tiene el IMAS será suficiente, pues, si bien es bueno, no garantiza que tiene a todos y toda la información.
Una complicación técnica es que el registro del IMAS no permite construir los mismos deciles que tiene la Encuesta Nacional de Hogares.