El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) prepara una emisión de $350 millones de bonos de deuda “sostenibles”, en el mercado internacional.
La agencia Fitch Ratings emitió, este lunes 27 de setiembre, la calificación de riesgo de dichos instrumentos cuyo vencimiento es al 2031 y, entre sus objetivos principales, está utilizar los recursos para el pago de deuda de la empresa estatal, que vence a finales de este año, así como el refinanciamiento de otras obligaciones de sobrar algún saldo de lo captado.
La calificadora asignó a la emisión de largo plazo una nota B, es decir, que su situación financiera varía notablemente.
“Las calificaciones reflejan el fuerte vínculo de ICE con el soberano de Costa Rica (B negativo), dada su importancia estratégica para el país; y las implicaciones sociopolíticas y financieras negativas potencialmente significativas para el soberano de cualquier dificultad financiera a nivel de la empresa”, explicó Fitch en un comunicado, este lunes.
En la calificación otorgada no se detalla a cuánto ascienden los vencimientos de deuda que el Instituto debe enfrentar durante este año.
Los estados financieros del ICE, del primer semestre de este año, solo incluyen el saldo total de bonos que ascienden a ¢1.111.308 millones, pero no el detalle de cuánto está por vencer.
La empresa pública informó, en un comunicado de prensa, de que el bono que se busca emitir tendrá un monto inferior a los emisiones en dólares que vencen este año, lo cual le permitirá disminuir la porción de deuda en esta moneda. Sin embargo, no informó de cuánto es el vencimiento.
“Esperamos que este bono incremente la base de participación de los inversionistas a las metas de sostenibilidad del país, y sea un reconocimiento a la trayectoria institucional y a las mejores prácticas que aplicamos en materia ambiental, social y de gobernanza sostenibles”, dijo Juan Carlos Pacheco, gerente de Finanzas del ICE.
La calificación otorgada incorpora, detalla Fitch, el moderado programa de inversiones de capital, así como la sólida posición de participación de mercado de la empresa estatal en el negocio de electricidad y de telecomunicaciones.
El ICE informó este lunes, mediante un hecho relevante, que contrató a los bancos BofA Securities y HSBC para ejecutar la estructuración y colocación de la deuda externa.
Ambas entidades se encargarán de realizar las reuniones con inversionistas internacionales conocido como roadshow, a partir de este martes 28 de setiembre, para ofrecer los bonos de la institución.
Una vez finalizado dicho proceso, se anunciará la colocación del instrumento que será no garantizado y vinculado a la sostenibilidad de la empresa.
¿Por qué un bono sostenible?
La emisión contempla un objetivo de sostenibilidad. Entre las características del nuevo bono se incluye un aumento en la rentabilidad, de 25 puntos base, si el ICE incumple el objetivos de tener instalados 502.000 medidores inteligentes de electricidad, al 31 de diciembre del 2025, es decir, un aumento del 80,4% desde la base de 278.312 medidores instalados al 2020.
El Instituto informó de que la emisión se estructurará bajo el formato de Bono Ligado a la Sostenibilidad (SLB, por sus siglas en inglés). Esto implica que las características financieras y estructurales pueden variar en función de si el emisor alcanza o no cierto objetivo predefinido de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Es decir, son instrumentos basados en el desempeño futuro previsto.
Dichos objetivos se miden por medio de indicadores clave de desempeño, que se evalúan en función de metas alcanzadas.
Como parte del análisis de la emisión, la calificadora de riesgo efectuó un perfil financiero de la empresa estatal.
Por ejemplo, detalló que, a raíz de la pandemia de la covid-19, los ingresos del Instituto se redujeron 5,5% durante el 2020, comparado con el 2019. Aunque ya para este año la demanda de la electricidad crece 5%.
Para este año, Fitch prevé que haya una leve mejora en los ingresos de la entidad pública de ¢460.000 millones. Entres los riesgos, se señala que la empresa está sostenida a procesos regulatorios y políticos pocos claros.
“ICE está expuesta al riesgo de interferencia regulatoria debido a la falta de transparencia y claridad en los procesos para determinar esquemas de ajuste de tarifas en años anteriores”, argumentó la agencia.
En el caso del negocio de telecomunicaciones, Fitch destacó que la participación de mercado móvil de ICE, en términos de suscriptores, fue de aproximadamente 41%, según la Superintendencia de Telecomunicaciones.