Economistas consultados por La Nación descartan que, por el momento, el fuerte repunte en la inflación que muestra Estados Unidos, pueda generar efectos importantes para Costa Rica.
Los precios al consumidor en el país norteamericano aumentaron un 4,2% en abril respecto al mismo mes del 2020, según informó, el 13 de mayo, el Departamento de Trabajo.
Este es el mayor aumento interanual registrando en esa nación desde el 2008, y según explicó Carlos Conejo, académico de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, es producto de la recuperación económica que vive el país.
“El crecimiento del PIB en los Estados Unidos en el primer trimestre fue de un 6,4% y se prevé que el crecimiento anual será superior al 5%. Lo anterior se debe en buena parte a que, si bien la pandemia persiste, se asume que lo peor ya pasó”, detalló Conejo.
Este especialista recalcó que el gobierno estadounidense ha inyectado mucha liquidez en la economía, en especial con ayudas directas a las personas, lo cual ha incrementado el gasto corriente en toda la nación.
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Efectos en Costa Rica
El incremento de la inflación de Estados Unidos puede influir en Costa Rica por varias vías. Una es que provoque un incremento en las tasas de interés en ese país y eso presione un aumento en los rendimientos en dólares, en Costa Rica, para evitar salida de capitales; o que ese aumento afecte el financiamiento externo que requiere el Gobierno.
Sin embargo, luego de publicados los datos de la inflación, todavía no se nota un incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos (son una referencia internacional) y es que todavía no es claro si se trata de un incremento de precios transitorio o es permanente.
El economista Alberto Franco, socio de Ecoanálisis, explicó que ya se ha observado un movimiento al alza en las tasas de mediano y largo plazo, en anticipación de que, ante la muy marcada mejora en el panorama económico para Estados Unidos, el sesgo ultraexpansivo de la política de la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos), muy probable perdurará menos de lo que se anticipaba antes de las buenas noticias sobre las vacunas.
“Estimo que, al menos hasta cierto punto, este cambio en las condiciones esperadas para la economía de Estados Unidos ya ha sido descontado por los mercados financieros internacional y local”, dijo Franco.
En el caso del Gobierno de Costa Rica, añadió Franco, que requiere financiamiento externo, los créditos contratados hasta ahora son con organismos internacionales y tienen tasas ya pactadas.
Para el 2021, el Banco Central espera la aprobación de créditos de apoyo presupuestario para el Gobierno por $2.592,7 millones) y préstamos para proyectos por $341,6 millones, y a partir del 2022, la emisión de eurobonos, los cuales afrontarían los rendimientos de mercado de ese momento.
“En el caso de los eurobonos, en principio, el aumento en la tasa de interés externa de referencia, en dólares, obligaría a los demás deudores, soberanos o privados, a pagar más”, añadió Franco.
No obstante, en un escenario con ajuste fiscal en Costa Rica, un menor riesgo país podría más que compensar el efecto negativo que, sobre el costo financiero de una nueva emisión de eurobonos hacia finales de este año, tendría una eventual alza en las tasas de interés en Estados Unidos, consideró el economista.
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Conejo añadió que también la transmisión entre tasas externas e internas toma tiempo.
“Considero que el efecto en el país sería poco significativo en el corto plazo, ya que los mecanismos de trasmisión son lentos e indirectos. Además, porque el mayor porcentaje del endeudamiento del Gobierno Central constituye deuda interna”, manifestó Conejo.
Otro posible efecto de la mayor inflación en Estados Unidos es que se podría “importar” al país. Esto porque hay ciertos procesos productivos locales que utilizan materias primas o intermedias estadounidenses, o también porque se traigan al país directamente productos y servicios de ese país con mayores precios. No obstante, eso podría ser amortiguada por las fuerzas deflacionarias que existen aquí.
“Una muy probable mayor inflación en Estados Unidos se trasladará a la inflación local con algunos meses de rezago. La magnitud y rapidez de ese traslado será neutralizado, mayormente, por las fuerzas deflacionarias, que aún están presentes en la economía local”, consideró Franco.
Si la inflación alta en Estados Unidos persiste y hubiera efectos en las tasas de interés de este país en forma más permanente habría que ajustar las tasas locales para evitar salidas de capitales y pérdidas de reservas. De lo contrario, podría haber presiones cambiarias.