Si una persona suscribe un certificado de inversión, el 30 de junio de este año, por ¢1.000.000, a cinco años plazo, y a una tasa de interés anual del 10%, recibirá ¢100.000 de intereses y pagará ¢8.000 de impuesto sobre la renta, y así se quedará hasta el vencimiento.
Sin embargo, este es un escenario que está a punto de cambiar. Si el inversionista hace ese mismo certificado un día después, el 1° de julio de este año, recibirá ¢100.000 de intereses, pero pagará ¢15.000 de impuesto sobre la renta y así se quedará por todo el periodo.
Este cambio es debido a que el transitorio XXIII de la nueva Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas estableció que las inversiones que se hagan antes de la vigencia de la Ley continuarán teniendo el tratamiento tributario vigente hasta su vencimiento.
“Hay que tomar en consideración que la Ley, en el transitorio XXIII, establece que los instrumentos financieros, entiéndase títulos valores adquiridos con anterioridad a la entrada en vigencia a la ley, van a continuar pagando la tarifa del 8%, establecida en la ley vigente, hasta que el título venza, si ese instrumento o título se renueva a partir de su vencimiento se le aplicará la tarifa del 15%”, explicó el director general de Tributación, Carlos Vargas.
Germán Morales, socio director de la empresa Grant Thornton, consideró que en el caso de los ahorros acumulados en asociaciones solidaristas o cooperativas, o rendimientos de fondos de inversión, se les aplicarán las nuevas tarifas sobre todo el monto porque estos instrumentos no tienen vencimiento.
En el caso de excedentes de asociaciones solidaristas, por ejemplo, que se reparten en diciembre, como el acuerdo de la asociación se tomará en ese mes, entonces se aplicará la nueva escala, que es: 5% hasta ¢431.000, 7% sobre ¢431.000 hasta ¢862.000 y 10% sobre el exceso de ¢862.000. Antes era 5% sobre el monto de los excedentes.
Sobre las emisiones de deuda en el mercado primario, la Superintendencia General de Valores, aclaró, mediante un hecho relevante el 7 de junio, que las colocadas antes del 1° de julio mantienen el 8% de impuesto y las inscritas antes de esa fecha, pero colocadas después de esta fecha están sujetas al 15%.
Comportamiento del inversionista.
Esta situación estimula a las personas a invertir, antes del 1°. de julio, a largo plazo, pues pagarán prácticamente la mitad del impuesto sobre los rendimientos en el caso de certificados de depósito, depósitos a plazo o bonos del Gobierno y eso se refleja un poco en el mercado.
En la Bolsa Nacional de Valores, el gerente José Rafael Brenes, comentó que en mercado secundario (donde los valores se negocian por segunda o más veces) se ha registrado un incremento en la negociación de títulos con plazos mayores.
Al comparar el último semestre del 2018 con el primer semestre del 2019 hay una caída de 30% en el valor transado de títulos negociados a un año, mientras que a uno a cinco años aumentó 48%, y a más de cinco años subió 184%.
En el sistema bancario, según bancos consultados, hay mayor interés por títulos de largo plazo, pero no es un comportamiento masivo.
“Hemos visto una mayor inclinación a inversiones de plazos mayores a un año en clientes que quieren aprovechar que sus inversiones paguen un 8% de impuesto”, comentó Mariela Alvarado González, gerenta senior de Inversiones y Depósitos de Scotiabank.
Alvarado añadió que este comportamiento se ve más con clientes patrimoniales, que no necesitan su dinero a corto plazo y quieren rentabilizar al máximo sus inversiones; no obstante, el comportamiento no es masivo.
“No se tienen evidencias que sustenten, a la fecha, que el comportamiento de ahorro ha variado en función de la entrada en vigencia de los cambios sobre impuestos”, informó, por escrito, la subgerencia general de Desarrollo y Personas del Banco Nacional.