San José
La inversión extranjera directa (IED) en Costa Rica sumó $811,6 millones en los primeros tres meses del 2017, un repunte de 5,4% respecto a igual periodo del 2016.
Con este resultado, el inicio del año en curso resultó ser el más dinámico en comparación con el primer trimestre de los tres años previos.
Lo anterior, según la información que reportó el Banco Central en las cifras del sector externo, específicamente la inversión directa en la economía declarante (que incluye capital, reinversión de utilidades y deuda).
Las cifras muestran que, en el acumulado a marzo del 2016, la inversión directa se estancó. Mientras, en el primer trimestre del 2014 y en el del 2015, la entrada de capital de largo plazo registró reducciones interanuales de 8,4% y 12%, respectivamente.
Este tipo de inversión incluye la llegada de nuevas empresas al país y la ampliación de operaciones de las firmas extranjeras que operan en Costa Rica, así como la compras que realicen foráneos de corporaciones o propiedades radicadas en suelo nacional.
Este resultado llega luego de un 2016 en el que la inversión directa cayó 9%, en comparación con el año previo.
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Resultados por sector al primer trimestre. El régimen de zona franca representa la mayor porción de la inversión, con un monto de $395 millones. El sector presenta un repunte de 12% en el acumulado al primer trimestre del 2017, respecto a los primeros tres meses del 2016.
De seguido está el nicho turístico, que obtuvo una inversión de $219,8 millones, casi nueve veces más de lo que alcanzó al primer trimestre del año pasado.
Según Sandro Zolezzi, gerente de investigación de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), el dinamismo en la actividad de zona franca se debe a la evolución del sector ciencias de la vida, así como a un pujante crecimiento en el segmento de servicios.
Las exportaciones de servicios de tecnología superaron los $3.850 millones en el 2016; además, representan el 46% del total exportado en servicios por Costa Rica y dos tercios de las ventas de empresas que operan en zona franca, añadió Zolezzi.
La llegada de más empresas de servicios de TI y la reinversión de otras ya instaladas en Costa Rica dinamizan la actividad de zona franca.
Dentro del listado de anuncios públicos de inversión de empresas en Costa Rica, está el del centro regional de servicios financieros de MSD, compañía biofarmacéutica; la ampliación de las operaciones de McKinsey & Company, firma dedicada a la consultoría gerencial de instituciones privadas, públicas y con fin social; la ampliación de la operación de Okay Industries, de manufactura de dispositivos médicos; y el anuncio de contratación de 400 personas para el 2017 por parte de la empresa de servicios de ortodoncia Smile Direct Club.
A futuro, la construcción de la nueva terminal de Contenedores de Moín, en Limón, a cargo de APM Terminals, podría dinamizar aún más los flujos de dinero. Esta terminal contará con una inversión de $1.000 millones.
Aunque las zonas francas lideran los montos absolutos, el sector más dinámico en inversión fue el turístico.
Este régimen también ha sido partícipe de anuncios de nuevas inversiones.
Como ejemplo de esto está el hotel Lagarta Lodge, que abrió sus puertas en Nosara, Guanacaste, en mayo, tras una inversión de $5 millones.
Otro caso es la cadena de hotelería internacional Selina, enfocada en millenials, que comenzó operaciones en noviembre del 2016 y ya registra la apertura de seis complejos hoteleros (de unos $700.000 cada uno) ubicados en Manuel Antonio, San José, Santa Teresa, Tamarindo, Puerto Viejo, Jacó y abrirá en La Fortuna.
En cuanto a próximas inversiones, destaca la remodelación de $20 millones del hotel Four Seasons, ubicado en la Península de Guanacaste, mientras que, para el 2018, el Hotel Mangroove duplicará su inventario de habitaciones.
Por su parte, la empresa Sun Latin America realizará una inversión de capital inicial de $400 millones para la construcción del parque de aventuras de Discovery, en Liberia, Guanacaste. El desarrollo se iniciará en el 2018, y entraría en operación en 2020.
Cambio en la tendencia de desaceleración. Al anualizar los datos (cuatro trimestres acumulados), el primer trimestre del 2017 muestra un crecimiento respecto al último trimestre del 2016, luego de caídas consecutivas en los cuatro periodos anteriores.
El dato anualizado, al corte de los primeros tres meses del año, alcanzó los $2.723 millones, 1,7% mayor al dato del último trimestre de 2016, pero 12% por debajo de lo registrado hace un año.
Aunque el resultado es más positivo, la cifra sigue sin regresar a las inversiones observadas en el 2015.