Cada año millones de recursos de las ganancias de los bancos estatales financian el pago de pensiones, programas del sector cooperativas y créditos del programa de préstamos para estudio universitarios, entre otros destinos.
El régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), el Instituto de Fomento Cooperativo (Infocoop) y la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape) son las tres entidades más beneficiadas con el traslado de recursos por parte del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) y el Banco de Costa Rica (BCR).
La contribución de estos bancos a esas instituciones ascendió a ¢12.149 millones, de los ¢15.216 millones del total de cargas parafiscales que enfrentaron, en el 2018. Los recursos se entregaron en el primer trimestre del 2019.
Para el 2020, el aporte al IVM, Infocoop y Conape prácticamente se duplicará, pues el BNCR y el BCR registran ¢22.869 millones por transferir, según el acumulado entre enero y octubre del 2019.
La contabilidad de la banca estatal detalla que el total de sus contribuciones son de ¢26.124 millones, en 10 meses del presente año, según datos tomados de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
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Las contribuciones se completan con el aporte del 5% a créditos del Sistema de Banca para el Desarrollo y el 3% a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Las cargas parafiscales son aportes obligatorios establecidos por ley que se estiman con base en las ganancias obtenidas por las entidades financieras.
Los bancos estatales tienen el mayor aporte, pues su contribución representa el 38% de sus ganancias. En el Banco Popular son del 13%, en la banca privada, del 5% y las cooperativas, del 4,5%.
DISTRIBUCIÓN POR BENEFICIARIOS
Aportes parafiscales de la banca estatal
FUENTE: SUGEF. || J.C. / LA NACIÓN.
Aportes controversiales
Las contribuciones parafiscales son la principal razón de las disparidades en el sistema financiero costarricense, según el estudio Asimetrías regulatorias en el sistema financiero costarricense, efectuado por la Academia de Centroamérica.
“La carga parafiscal de los bancos estatales se eleva a casi un 40% de sus utilidades netas. En otras palabras, solo el 60% de las utilidades de los bancos estatales son de libre disponibilidad”, se argumenta en el estudio, publicado en noviembre del 2018.
Para Gustavo Vargas, gerente general del BNCR, el peso de estas contribuciones no permite competir en igualdad de condiciones.
El jerarca destacó que si los bancos estatales contribuyeran solo con el 5%, como lo hacen los privados, habrían tenido disponibles ¢410.648 millones adicionales para crédito, en la última década. Esta cifra es el 10% de la cartera total del Banco.
“Estos aportes parafiscales responden a necesidades particulares de un momento dado, mediante leyes individuales que se han visto de manera aislada, sin un análisis integral de las implicaciones para la banca pública y el sistema bancario como un todo”, argumentó Vargas.
En tanto, Douglas Soto, gerente general del BCR, coincidió con Vargas en la necesidad de efectuar una valoración de dichos aportes.
“Estos aportes parafiscales si bien tiene propósitos sociales específicos de beneficio para el país, le restan competitividad a la banca estatal respecto a la banca privada que, a excepción del impuesto sobre la renta y Conape, no tienen las demás participaciones”, enfatizó Douglas Soto, gerente general del BCR.
Los beneficiarios de los recursos tienen una posición muy contraria a la de los gerentes bancarios.
Carlos Luis Ledezma, secretario ejecutivo interino de Conape, resaltó que el aporte de las entidades financieras son fundamentales para otorgar nuevos créditos y mantener los compromisos de financiamiento durante el periodo de estudio del beneficio.
“Los aportes permiten ofrecer mejores condiciones crediticias a nuestro prestatarios, los cuales son personas que presentan condiciones socio-económicas que no les permitirían ser sujetos de crédito en las instituciones financieras”, destacó Ledezma.
Para Adrián Rodríguez, gerente de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito, el aporte parafiscal de la banca estatal fomenta el desarrollo del cooperativismo y es una herramienta para el progreso social del país.
Comparación entre entidades
Cuando se comparan las contribuciones parafiscales, los datos muestran que el BNCR y el BCR aportaron, en promedio, ¢20.386 millones al año, entre el 2011 y hasta octubre de este año, según una estimación hecha por La Nación con los datos reportados a la Sugef, por las instituciones financieras.
En el mismo periodo, la contribución pormedio de la banca privada a Conape fue de ¢5.645 millones, es decir, casi una cuarta del monto de los estatales.
Cuando se compara el aporte de la banca estatal con otras entidades financieras las diferencias se amplían.
Por ejemplo, el promedio anual de contribución, en el Banco Popular, fue de ¢5.239 millones para el periodo comprendido entre el 2011 y hasta octubre de este año, es decir, cuatro veces menos.
El caso más extremo es la contribución promedio de ¢1.458 millones ofrecida por 24 cooperativas de ahorro y crédito, es decir, 14 veces menos comprado con los estales.
Para Annabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos, el sistema financiero costarricense cuenta con distorsiones que minan la competencia y tienen un efecto negativo.
“Los aportes parafiscales son una mala práctica que no beneficia tampoco al fisco porque tienen destinos específicos y por tanto el Ministerio de Hacienda no puede disponer de esos recursos”, comentó Ortega.
Al cierre de este artículo, la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) no respondió las consultas enviadas por el diario, el pasado 18 de noviembre.