Los bancos estadounidenses JP Morgan y Bank of America serán las entidades financieras internacionales encargadas de realizar la colocación de la segunda emisión de eurobonos de Costa Rica, del 2023, por un valor de $1.500 millones.
Así lo comunicó este lunes 9 de octubre el Ministerio de Hacienda, mediante un comunicado de prensa, en el que la entidad indicó que ambos bancos fueron los seleccionados para proveer los servicios de colocador y asesor financiero en el mercado de deuda internacional.
Según la cartera, el proceso de contratación de los bancos se inició el pasado 11 de setiembre, y no tuvo apelaciones durante el trámite. Para la selección, el Gobierno de la República invitó a los cinco bancos preseleccionados en el concurso para la colocación del primer semestre del 2023.
“J.P. Morgan Securities LLP y Bank of America proveerán los servicios de colocador y asesor financiero en el mercado de deuda internacional, con el objetivo de que esta se realice cuando las condiciones del mercado sean más favorables para Costa Rica”, indica el comunicado de prensa.
Los bancos colocadores son responsables de poner en el mercado internacional los títulos soberanos de Costa Rica y gestionar las operaciones relacionadas con la deuda de acuerdo con las prácticas del mercado financiero.
Adriana Rodríguez, gerente del puesto de bolsa de Grupo Acobo y analista de mercados, destacó que es común que el Gobierno de Costa Rica seleccione dos bancos con experiencia en este tipo de transacciones y una amplia base de clientes para esta tarea.
Los bancos preseleccionados para la emisión de eurobonos a principios de año incluyeron a JP Morgan, Banco Santander, Goldman Sachs, Bank of America y BNP Paribas.
En el caso de JP Morgan, la entidad participó también en la venta de la primera emisión de los eurobonos 2023, en esa ocasión junto a Banco Santander.
En colocaciones anteriores, grandes bancos también se habían encargado de las colocaciones de eurobonos. El 12 de noviembre del 2019 Costa Rica realizó una venta de eurobonos por $1.200 millones, con vencimiento al 2031, y $300 millones, al 2045. Los bancos asesores en ese momento fueron HSBC y Citi Group. Mientras que en emisiones, como la hecha en el 2013, fueron Deutsche Bank y Barclay’s.
Además de los dos bancos representantes, se informó de que Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP asesorará legalmente al Gobierno en el proceso. Esta firma se encargará de redactar la oferta, realizar la debida diligencia, revisar los contratos necesarios y brindar asesoramiento durante el cierre de la transacción, entre otras tareas.
Segunda emisión a la espera
La selección de los dos bancos colocadores se produce tres meses después de que el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, anunciara que el Gobierno buscaría el momento más adecuado para llevar a cabo la segunda emisión de los títulos por $1.500 millones de eurobonos.
Sin embargo, Adriana Rodríguez mencionó que las condiciones actuales son las menos favorables que se han observado en el mercado en lo que va del año.
Rodríguez prevé que, de mantenerse las condiciones de coyuntura actual, el costo de la emisión sería alto, “máxime a la luz de los buenos resultados fiscales y las mejores perspectivas para el país”.
El Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) de Costa Rica, al 21 de setiembre, estaba en 243 puntos base (p. b.), por debajo del promedio latinoamericano (417 p. b.) y del promedio global (351 p. b.), lo que indica una mejora en la percepción de riesgo del país en los mercados internacionales.
El gobierno costarricense también tendrá que competir en el mercado internacional con los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, que actualmente ofrecen las tasas de interés más altas en los últimos 15 años, lo que los hace atractivos para inversores extranjeros.
El bono del Tesoro de EE. UU. a 30 años tenía una tasa de interés del 4,96% el 9 de octubre, mientras que los rendimientos de los bonos a 10 años se situaban en 4,8%, los más altos desde marzo de 2007 en ambos casos.
A propósito de la coyuntura, el director de Crédito Público, Ariel Barrantes, expresó que Hacienda está analizando junto con los bancos colocadores la mejor ventana de oportunidad para salir con la emisión.
Aseguró que todas las colocaciones implican retos, y que si bien es cierto se han materializado riesgos geopolíticos importantes, confía en que la posición del país, la credibilidad en sus políticas fiscales y la mejora en la percepción de riesgo por parte de los inversionistas, ayuden a mitigar estas adversidades.
Durante la presentación de la revisión del Plan de Financiamiento del Gobierno Central para el 2023, el Gobierno de la República informó de que los fondos que se obtengan de la segunda colocación de eurobonos por $1.500 millones se utilizarán hasta el 2024, para el pago de intereses de la deuda.