El uso de una reserva por ¢89.435 millones permitió al Instituto Nacional de Seguros (INS) cerrar el año pasado con una ganancia en el negocio de venta de pólizas en lugar de tener una pérdida.
La Superintendencia General de Seguros (Sugese) confirmó que el resultado técnico de la aseguradora pública (diferencia entre ingresos de primas y siniestros pagados) ascendió a ¢50.810 millones gracias a que la liberación de las provisiones solventó una pérdida de ¢38.624 millones.
Tomás Soley, jerarca de Sugese, explicó que la liberación de la ¢40.000 millones de la Provisión para Riesgos Catastróficos, correspondientes a pólizas de terremotos, incendio y líneas aliadas y de ¢49.435 millones de la Reserva de Plan Maestro de Riesgos del Trabajo fueron las que distorsionaron el resultado de la aseguradora pública.
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“En ausencia de la liberación, el resultado técnico del ejercicio 2021 hubiera sido negativo, pero al darse la desacumulación, que se computa como ingresos, el resultado es positivo por una gran diferencia. Este tipo de liberaciones no son permanentes dada su magnitud. Entonces, lo que sucede es que se están compensando las pérdidas globales del negocio del seguro con esos recursos”, argumentó el funcionario.
La normativa regulatoria permite a cualquier aseguradora utilizar las ganancias financieras (inversiones bursátiles principalmente), para equilibrar los huecos en el desempeño de cualquier póliza. Pero, en el caso del INS, se utilizaron las reservas acumuladas por varios años y el beneficio obtenido en inversiones.
William Emilio Fernández, director Jurídico del INS, negó que el negocio de los seguros de la entidad enfrente desequilibrios.
“El seguro de Riesgos del Trabajo, por pertenecer al régimen de la seguridad social es al costo, por lo que es normal que el resultado técnico refleje un resultado negativo. Pero debe tenerse presente que la forma correcta de determinar si la línea tuvo pérdidas o no, es tomando en consideración el resultado técnico en forma conjunta con el de las inversiones, pues son componentes inseparables”, aseguró el vocero.
En el caso de las áreas de incendio y líneas aliadas, afirmó que históricamente estas pólizas ha mostrado una tendencia positiva. “La excepción fue el 2021, en el que, eliminando el efecto neto de la provisión catastrófica, la línea hubiera reflejado una pérdida inmaterial para los resultados integrales de la institución”, recalcó.
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El resultado final fue que las ganancias netas de la institución tuvieron un incremento extraordinario de ¢16.436 millones, dijo Fernández.
Al final la utilidad fue ¢133.700 millones en el 2021, es decir, 82% más respecto a los ¢73.471 millones del año pasado, según los estados financieros auditados de la entidad.
Desempeño por póliza
Datos brindados por la Sugese muestran que la póliza obligatoria de Riesgos del Trabajo presentó, entre el 2018 y el 2020, una pérdida técnica anual de ¢6.000 millones, ¢18.392 millones y ¢25.609 millones, respectivamente.
En el año pasado, este seguro tuvo un superávit de ¢12.295 millones. Sin embargo, si el INS no hubiera solicitado la desacumulación de la reserva, se hubiera tenido un déficit de ¢37.140 millones.
La aseguradora estatal creó la Reserva de Plan Maestro del RT con el objetivo de financiar la construcción del Hospital del Trauma; pero al final la obra se hizo con colocación de deuda.
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La Superintendencia confirmó que la empresa estatal fue la que solicitó el uso de los recursos y fue por una única vez, pues se trasladó la totalidad de los fondos.
En el caso de la póliza de incendio y líneas aliadas, la información del resultado técnico detalla que, el año pasado, finalizó con una ganancia de ¢32.252 millones, una vez usados los ¢40.000 millones de la Provisión para Riesgos Catastróficos. Sin esos recursos, el producto hubiera tenido una pérdida técnica de ¢7.747 millones, según Sugese.
Soley acotó que los desequilibrios técnicos, en algunos de los productos del INS, ha sido discutido con la empresa.
“El negocio de seguros se mide por el resultado técnico. Una entidad que no genera utilidad técnica, por más capital que posea, en el mediano plazo es complicado que sea sostenible. Sí se le llama la atención, como a cualquier otra entidad cuando pasa algo similar”, apuntó.
El jerarca comentó que la propia institución, dentro de su gobernanza corporativa, debería corregirlo a tiempo.