El fondo de pensiones de capitalización colectiva de los maestros recibió la alerta temprana de que sería insolvente para pagar las jubilaciones de los docentes, a partir del año 2060.
Así lo revela la Evaluación Actuarial del Régimen de Capitalización Colectiva (RCC) , realizada por la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (Jupema). El estudio se hizo con datos al 31 de diciembre del 2013 y se publicó el pasado 29 de agosto.
El análisis encontró que las principales grietas del régimen son la disminución en el número de cotizantes y, por consiguiente, los ingresos del fondo.
Adicionalmente, el informe advirtió d el riesgo del aumento en la evasión patronal de centros privados que, a octubre pasado, fue de casi ¢500 millones.
La combinación de estas amenazas dan como resultado un déficit actuarial de ¢66.000 millones, concluyó el estudio.
El déficit actuarial es la estimación de los ingresos y egresos que tendrá el régimen en 100 años, pero trayendo los flujos financieros a valor presente.
La salud financiera del sistema es relevante porque cotizan casi 75.000 personas. El 76,3% laboran en el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Los docentes afectados con la falta de recursos del sistema de jubilación serían aquellos que se pensionen por vejez en la década del 2030, cuando empiece un aceleramiento en el número de nuevos retirados en el sistema.
Precisamente, el estudio actuarial detalla que la reserva para el pago de pensiones comenzaría a bajar a partir a partir del 2036.
El RCC fue creado en julio de 1992 y es el régimen básico de pensiones más joven del país. Al 31 de diciembre del año pasado tenía una reserva de ¢1 billón. Hoy, tiene 733 pensionados y pagó por jubilaciones ¢1.377 millones el año anterior.
Recomendaciones. El estudio actuarial al régimen de los maestros señaló que el sistema está a tiempo de corregir el desequilibrio, para lo cual recomendó aumentar las ganancias del fondo.
El informe detalló que las inversiones del sistema deben generar, como mínimo, un rendimiento real de 5,31%.
También aumentar la afiliación de cotizantes, fortalecer la cartera de crédito y disminuir la evasión de centros privados.
Carlos Mata, presidente de Jupema, reconoció que los resultados del estudio actuarial son una alerta amarilla.
“Nuestro objetivo, hasta donde se pueda, es no tocar ninguno de los perfiles de beneficios (de retiro). Incluso, el mismo estudio dice que no es necesario hacer esos ajustes”, enfatizó Mata.
Para Édgar Robles, superintendente de Pensiones, la alerta dada al fondo es de largo plazo y es necesario monitorear la respuesta del sistema al aplicarse las medidas correctivas.
“La principal variable es ver qué tan exitosos son ellos en la afiliación de nuevos trabajadores de los centros educativos privados”, aseguró Robles.
Para revertir la tendencia deficitaria, Jupema estableció una serie de prioridades a ejecutar. Las medidas van desde aspectos administrativos hasta legales.
La principal es la aprobación de una reforma a la Ley del Sistema de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional que permita al sistema diversificar sus inversiones, ampliar la cartera de crédito y combatir la morosidad, detalló Róger Porras, director ejecutivo de Jupema.
Una de las dificultades del sistema es la alta concentración del portafolio de inversiones en títulos del Gobierno y entidades públicas.
En el caso de la cartera de crédito, el estudio actuarial recomendó fortalecer la colocación de préstamos entre afiliados activos y jubilados.