Los ahorrantes del sistema financiero se están moviendo hacia el corto plazo y una vez ahí, prefieren mantener su dinero en dólares.
Así lo reflejan los saldos de las cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos a plazo que publica el Banco Central.
En el caso de los depósitos a plazo están cayendo tanto en dólares como en colones, pero más en la moneda nacional.
En agosto del 2021, el saldo de los depósitos en dólares en el sistema financiero era 4% menor que en el mismo periodo del año anterior, y en la moneda local, 12% menor.
Por otro lado, están aumentando las cuentas de ahorro, que están más a la vista (se pueden retirar en poco tiempo), pero mucho más en colones (subieron 19% en dólares y 35% en colones el saldo en agosto del 2021 respecto al mismo mes del año anterior).
En cuentas corrientes sí hay una caída de los depósitos en colones (de 8% en el periodo citado) pero un aumento en las cuentas corrientes en la moneda extranjera (de 16% en el periodo citado).
Depósitos en el sistema financiero
FUENTE: Elaboración propia con datos del Banco Central || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Causas
Especialistas consultados por La Nación atribuyen el desplazamiento de los depósitos a plazo a cuentas de ahorro a la caída en las tasas de interés en colones y a la incertidumbre electoral, que definirá el rumbo también de los proyectos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en la Asamblea Legislativa, necesarios para reducir el endeudamiento público.
Las tasas de interés en colones se encuentran históricamente bajas. La tasa básica pasiva, por ejemplo, un promedio de las tasas de interés a todos los plazos en el sistema financiero, pasó de 6,25%, en febrero del 2019, a 2,90%, actualmente.
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“Este comportamiento (migración de los ahorrantes hacia el corto plazo y hacia los dólares) podría estar indicando dos conclusiones importantes por parte de los inversionistas. La primera es que las tasas en colones llegaron a un piso, se refuerza por el incremento en los saldos de cuenta corriente versus inversiones a plazo en esa moneda, en otras palabras no hay incentivo por comprometer los recursos a un plazo definido”, indicó Freddy Quesada, gerente general de INS Valores.
La segunda, es que los inversionistas están atentos a los movimientos del precio del dólar que, aunque son relativamente normales, la expectativa de aumento podría estar motivando a los inversionistas a trasladarse y encontrar la posibilidad de un mayor rendimiento, esto porque estarían considerando alguna expectativa de devaluación del colón más el rendimiento en dólares, añadió.
Según las expectativas de mercado sobre variación cambiaria a 12 meses, que publica el Banco Central, en setiembre la devaluación esperada era de 5,58%.
Vidal Villalobos, asesor económico del Grupo Prival, coincidió con Quesada en que la baja en las tasas de interés en colones es un factor que pesa en las decisiones.
“La rebaja en las tasas de interés en colones que ha sufrido el mercado local invita a los ahorrantes a trasladar sus ahorros a instrumentos denominados en dólares, razón por la cual hay un incremento también en la demanda de dólares, y explica un poco el comportamiento en ese mercado”, dijo Villalobos.
El analista consideró que el traslado hacia el corto plazo en ambas monedas se puede explicar por la incertidumbre que genera la pandemia y ahora se suma también la situación electoral.
“Todo eso hace entonces que agentes económicos, consumidores, familias y empresarios decidan mantener sus recursos en el corto plazo, esperando, diríamos los ticos, a que se aclaren los nublados del día, dijo Villalobos.
En el corto plazo, añadió el analista, hay dos opciones: cuentas corrientes donde casi no ganan nada o de ahorro donde pueden obtener un poco de rendimiento y eso puede explicar el aumento en éstas últimas en ambas monedas.
Rossy Durán, gerente corporativa de Finanzas del Banco de Costa Rica, comentó que la devaluación en sí genera un rendimiento atractivo.
“Recordemos que el nivel de devaluación interanual es del 5,78% al 29 de setiembre, lo cual implica que mantener la divisa a la vista le va a representar al tenedor este rendimiento, que en colones claramente está muy limitado con retornos que en cuenta corriente no llegan al 2%, en el mejor de lo casos”, indicó la gerente.
Añadió que en el caso de las cuentas a la vista estos productos son más transaccionales que de inversión por lo que su uso está más determinado por operaciones cotidianas de los agentes económicos, atribuibles los montos al levantamiento económico que ha habido de algunos de los sectores de la economía recientemente.
Consecuencias
Freddy Quesada, de INS Valores, consideró que las implicaciones que podrían tener estos movimientos en el corto plazo es que las entidades financieras podrían tener que ajustar las tasas en colones hacia el alza y así motivar a los inversionistas a colocar a plazo fijo, con el objetivo de mantener el adecuado equilibrio de vencimientos de su cartera pasiva .
“Para los inversionistas , estos deben analizar adecuadamente los plazos a los cuales colocan sus recursos considerando que las tasas ya encontraron un aparente piso, el escenario más probable es el incremento gradual. Adicionalmente, ante la posibilidad de dolarizar ahorros se debe tener cuidado porque el tipo de cambio no necesariamente mostrará la tendencia actual y además los cambios de moneda generan un costo que puede dar al traste con la rendimientos obtenidos”, advirtió Quesada.
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La situación también implica un reto para el Banco Central pues el traslado de dólares a colones puede empujar al alza el precio del dólar y presionar al Banco Central a subir la tasa de política monetaria.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, ha reiterado que el foco de la política monetaria seguirá siendo la proyección de la inflación y no los diferenciales de tasas de interés.
Esto significa que mientras la proyección de inflación se mantenga dentro del rango meta (aunque podría haber desvíos ocasionales), el Banco Central de Costa Rica mantendrá su tasa de política monetaria, aunque quede “desincronizado” con otros países, ha explicado el jerarca.