El mercado cambiario da señales de estar en un periodo de mayor calma, luego de la “tormenta” que vivió a finales de mayo e inicios de junio que obligó al Banco Central a usar parte de sus reservas y tomar otras medidas.
A partir del 23 de mayo se comenzaron a notar presiones que obligaron al Banco Central a vender directamente divisas en el mercado Monex (plataforma digital en la cual se negocian cantidades superiores a $1.000 y donde generalmente participan empresas y entidades financieras) para apaciguar las aguas.
Entre el 23 de mayo y el 17 de junio el Banco Central vendió directamente $165,4 millones en forma directa, los cuales tomó de sus reservas. Después del 17 de junio la autoridad cambiaria no ha vendido más dólares directamente en el mercado.
Además, el 3 de junio el Banco anunció otras medidas como el inicio de gestiones para solicitar un crédito de $1.000 millones al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y reducir de 12 m.d. a 1 p.m. el horario de negociaciones en el mercado Monex.
El precio del dólar mantiene una tendencia al alza desde el año 2020 debido a la caída en el ingreso de divisas que sufrió el país con la pandemia, especialmente por turismo. La cotización de la divisa que, al finalizar febrero del 2020 costaba cerca de ¢571 (en el mercado Monex), subió hasta ¢645 al final de febrero del 2022 (¢74 en dos años). Con la guerra en Ucrania continuó al alza y había alcanzado ¢679 al 23 de mayo del 2022 (¢34 más en casi tres meses).
Con la pequeña crisis de mayo, la divisa subió ¢13 en 11 días (del 23 de mayo al 2 de junio), pese a la intervención del Banco Central. El 3 de junio el Banco Central anunció las nuevas medidas lo cual trajo más calma al mercado. A partir de ahí el precio de la divisa ha oscilado en un rango aproximado entre ¢681 y ¢697. El de julio concluyó en ¢681,29 en promedio del mercado Monex.
Para el economista José Luis Arce, director de Análisis y Estrategia de FCS Capital, lo ocurrido a finales de mayo y principios de junio en el mercado cambiario es atribuible a la incertidumbre y especulación que provocaron las declaraciones del presidente de la República, Rodrigo Chaves.
El presidente de la República, acusó, el 22 de mayo, a la administración anterior, la de Carlos Alvarado, de dejar al país con pocas reservas de dólares en el Banco Central (BCCR), lo que en su criterio hoy le deja muy poco margen para atenuar el tipo de cambio.
“Efectivamente el comportamiento del mercado cambiario da cuenta de que los fantasmas que generaron las declaraciones del presidente de la República cuestionando la política cambiaria del Banco Central de Costa Rica han sido conjurados, luego de 4 ó 5 semanas de volatilidad y presiones para la depreciación de la moneda local”, indicó Arce.
Más señales
La calma también se nota en el mercado privado de divisas, en las negociaciones que realizan los bancos y otras entidades financieras con el público. Generalmente los bancos compran más divisas al público de las que les venden, lo cual genera un superávit.
A partir de la tercera semana de mayo el público comenzó a demandar más divisas entonces las ventas de las entidades al público superaron a las compras. El punto más crítico fue la última semana de mayo donde el déficit fue de $110 millones.
Tras los anuncios del Banco Central el exceso de ventas de divisas de las entidades al público sobre las compras comenzó a disminuir y en la primera semana de junio hubo un superávit (compras de divisas de entidades al público superaron a las ventas) de $12 millones, en la segunda semana de $9 millones, en la tercera de $42 millones, en la cuarta de $72 millones y en la primera de julio de casi $94 millones.
Otra de las vías donde se nota más tranquilidad es que el Banco Central volvió a comprar divisas en el Monex para reponer las que vende al sector público.
Del 23 de mayo al 17 de junio el Banco Central compró muy pocos dólares en el Monex para reponer los que le vende de sus reservas al sector público (apenas $8,6 millones). A partir del 21 de junio la autoridad retomó las compras y ha adquirió, hasta el 11 de julio, $260,8 millones.
“En algunas partes se ha dicho que el tipo de cambio en los últimos días se ha estabilizado por la intervención del banco. Eso no hay que verlo de esa forma. Más bien lo que ha ocurrido en las últimas dos semanas es que el mercado ha vuelto a ser superavitario y el Banco Central está comprando, está reponiendo reservas”, dijo Róger Madrigal, presidente del Banco Central en una conferencia el 30 de junio que realizó la empresa Ecoanálisis.
Hacia futuro
Para Luis Diego Herrera, analista económico del Grupo Financiero Acobo, es de esperar que el tipo de cambio continue al alza por variables fundamentales (como el incremento en los precios de los productos importados por encima de los exportados), con caídas transitorias por elementos estacionales.
No obstante, el comportamiento del tipo de cambio depende de muchos factores. Algunas situaciones que son importantes para su comportamiento próximo, detalló Herrera, son: la trayectoria en el precio internacional de los insumos de producción, materias primas que el país compra en el extranjero; el premio por invertir en colones que surge al comparar las tasas de interés en colones y las tasas de interés en la economía internacional, las expectativas de devaluación y los factores estacionales (como el pago de impuestos y fechas de pago de créditos).