El mercado bursátil de Costa Rica experimentó un 2022 difícil, pues el volumen transado en la Bolsa Nacional de Valores (BNV) para el año pasado reportó un decrecimiento de 28% respecto al 2021. La baja ocurrió como consecuencia de la incertidumbre económica y geopolítica que afectó los mercados globales, según representantes de esta empresa.
El monto total en dólares, que incluye los mercados primario, secundario, de liquidez y las recompras, pasó de $33.353 millones, en el 2021, a $24.054 millones para el año anterior, es decir, una reducción $9.299 millones entre periodos. La cifra mantiene una tendencia a la baja desde el 2019.
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César Restrepo, director general de la BNV, explicó que esta reducción del monto transado responde a la “policrisis” que marcó el año anterior, lo que afectó el desempeño de los mercados globales en diferentes indicadores y contrajo los resultados bursátiles para el país.
“No es un tema exclusivo de Costa Rica, los efectos de las diferentes crisis que se juntaron el año pasado también pasan la factura a los mercados bursátiles de otras latitudes. El 2022 fue un año atípico, difícil y complejo”, manifestó Restrepo, en una conferencia de prensa realizada este miércoles.
Entre los factores que enumeró Restrepo para justificar la reducción están el aumento de la inflación, el incremento en las tasas de interés y la incertidumbre económica y geopolítica ocasionada por la guerra entre Rusia y Ucrania, que se inició en febrero del año anterior.
Además, Restrepo comentó que el riesgo latente de una desaceleración y recesión económica de las grandes potencias, como China, Estados Unidos y la zona euro, también alimentó la incertidumbre que finalmente se trasladó a los mercados globales.
El mercado secundario en la BNV fue el más afectado durante el año, ya que registró una contracción de 58% en relación con el 2021. Allí se transan los títulos valores ya emitidos o colocados en el mercado primario (donde se colocan por primera vez); y participan inversionistas, compradores y vendedores de títulos valores como: bonos, papel comercial, acciones y títulos de participación.
El otro mercado que experimentó una situación similar fue el de liquidez, con un decrecimiento del 29%. Por otro lado, el mercado primario registró una caída del 8%, mientras que la recompra fue la única que tuvo un aumento, que fue del 5%, en comparación al 2021.
El presidente de la BNV resaltó que en los últimos cinco años han visto una disminución en el volumen transado, pero particularmente en el mercado primario y el de liquidez. En tanto, el mercado de recompras es el que más ha sostenido, pese a que también ha registrado reducciones.
Colón perdió protagonismo
En cuanto al volumen transado por moneda, para el 2022 el colón dejó de ser la moneda de mayor participación en las negociaciones para darle el primer lugar al dólar. Las transacciones en la divisa abarcaron el 57%, mientras que las del colón fueron el 43% restante.
En los últimos años, el mercado se ha comportado con cierta paridad en las transacciones en dólares y colones; sin embargo, en el 2022, se incrementaron las hechas en dólares como consecuencia de la incertidumbre económica y geopolítica que marcó el año.
“La moneda refugio siempre tiende a ser la moneda fuerte en todos los mercados internacionales, y nosotros no somos ajenos a eso. Esto lleva a una apreciación del dólar y un interés en las transacciones de este tipo de monedas”, comentó Restrepo.
Nuevos emisores
Pese a la reducción del monto transado por la BNV, durante el 2022 el mercado de valores de Costa Rica recibió a siete nuevos emisores, un hito que no ocurría desde la década de los años 90. La cantidad de emisores enlistados también creció, al pasar de 45 a 52, entre enero y diciembre.
Los nuevos emisores que ingresaron al mercado de capitales durante el año anterior fueron: Fideicomiso Santiagomillas 2022, Fondo Avance Empresarial, Fondo Sector Turismo, Coopeguanacaste, Café Britt, Caja de Ande e Industrias Martec S. A.
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Las emisiones van destinadas a diferentes fines, como el fortalecimiento de las pymes de múltiples sectores, el impulso al crecimiento de los negocios en otros mercados, así como bonos verdes para financiar proyectos de gestión de residuos y paneles solares, entre otros.
En el caso de los bonos verdes, la BNV inició con las colocaciones en el 2016 y ya suman cuatro emisiones de este tipo de bonos en los últimos siete años. Al respecto, Restrepo comentó que se mantienen trabajando para tener nuevas emisiones para este año.