El ministro de Hacienda, Nogui Acosta, reiteró este viernes 10 de junio el rechazo a un eventual recorte del impuesto único a los combustibles. Además aseguró que continuarán en desacuerdo, mientras no se establezca una fuente de recursos adicional para subsanar los gastos.
“El problema de los combustibles no es el impuesto, es la situación geopolítica internacional que ha generado una escalada de precios. Yo podría bajar el impuesto mañana y si sigue el conflicto bélico los combustibles (el precio) van a seguir subiendo”, comentó el jerarca.
Acosta aclaró que el impuesto financia una serie de obligaciones del Estado, como las transferencias que se realizan a la educación. De disminuirse el ingreso podría magnificarse lo que el país deje de percibir en recaudación, si el precio de los combustibles a nivel internacional continúan en aumento; esto, porque la gente disminuiría el uso de los vehículos, sostuvo.
El pasado 8 de junio, 41 diputados aprobaron una moción para solicitarle al Gobierno que convoque en la agenda del Congreso el proyecto de ley del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) que reduciría el impuesto único a los combustibles.
A raíz de la intención de revivir la iniciativa, el pasado 28 de mayo el presidente de la República, Rodrigo Chaves, señaló que de aprobarse la ley, la vetaría.
El PUSC tiene una propuesta alterna para que la reducción del tributo sea de ¢50 en el impuesto sobre el diésel y de ¢25 en el de las gasolinas. Sin embargo, esta también le dejaría pérdidas al fisco, por unos ¢80.000 millones.
Otras alternativas
Sobre la iniciativa de financiar la rebaja a los combustibles por medio de un crédito externo, planteada por el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, el ministro de Hacienda señaló que también afectaría el bolsillo de la población.
“Los créditos internacionales hay que pagarlos, es lo mismo. Excepto que me digan que vamos a suspender el impuesto, pero que vamos a subirlo más a futuro, sería diferente, pero creo que nadie está dispuesto a que le suban más los impuestos”, agregó Acosta.
El exministro de Hacienda, Elian Villegas, también cerró la puerta a la posibilidad de que se disminuyera dicho impuesto. Él señaló, en abril de este año, que la iniciativa provocaría un hueco fiscal de alrededor de ¢285.000 millones.
Este jueves 9 de junio, el litro de gasolina súper pasó de costar ¢958 a ¢1.062; como parte de ese ajuste, el litro de diésel subió de ¢908 a ¢1.012 y el de regular varió de ¢933 a ¢1.024, con lo que se alcanzaron precios históricos de la materia.