A falta de dos meses para que finalice el 2023, las operadoras de pensiones complementarias (OPC) adquirieron más dólares en el mercado mayorista que los que compraron durante todo el 2022, según informó el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Hasta el 31 de octubre, la demanda por parte de las administradoras ascendió a $1.254 millones, con un balance neto de $200 millones más que el año pasado.
Durante la presentación del Informe de Política Monetaria de octubre del 2023, el 1.º de noviembre, Rigoberto Torres, director del Departamento de Estadística del Banco Central, destacó que el aumento en la demanda neta de divisas por parte de las OPC (contempla compras menos las ventas) se intensificó en el segundo y tercer trimestre de este año.
Por su parte, Róger Madrigal, presidente del ente emisor, manifestó en esta misma actividad que este probablemente será un año récord donde las operadoras adquieran la mayor cantidad de divisas en la historia del país.
Madrigal explicó que las OPC mostraron un “renovado interés” por los dólares desde el segundo trimestre del 2020, un periodo en el que la oferta de esta divisa no era tan abundante en Costa Rica debido a la falta de turismo y a la compleja situación económica provocada por la pandemia.
Al ejercer las OPC una demanda importante de dólares bajo un contexto de poca oferta, se dieron presiones al alza sobre el precio de la divisa. Esto también sucedió en algunos periodos de los años siguientes al de la crisis sanitaria, según comentó Madrigal.
Las operadoras utilizan los fondos aportados por sus clientes del Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) y del Fondo de Capitalización Laboral (FCL) para comprar dólares, que luego invierten, principalmente, en el mercado internacional y en emisiones locales en moneda extranjera. La medida se emplea con el objetivo de diversificar el portafolio de inversiones y buscar mayores rentabilidades.
A finales de agosto, las operadoras confirmaron a La Nación que aumentaron sus compras de dólares debido a las oportunidades de inversión que surgieron en el mercado internacional, especialmente por los ajustes al alza sobre las tasas de interés decretados por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED).
Héctor Maggi, gerente general de la OPC de la Caja Costarricense de Seguro Social, añadió que, además de las altas tasas que ofrecen los bonos del Tesoro en Estados Unidos, los fondos de pensiones reciben todos los meses recursos frescos y tienen que mantener la proporción entre colones y dólares.
Presiones sobre el tipo de cambio
Este año, la adquisición de dólares por parte de las OPC se ejerce en un contexto de mayor abundancia de divisas en el mercado, debido a la reactivación del turismo, la mayor inversión extranjera, el aumento de las exportaciones y los financiamientos internacionales obtenidos por el Gobierno Central, por ejemplo, los alcanzados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las captaciones con eurobonos.
Un entorno más superavitario de dólares provoca que las cuantiosas adquisición por parte de las OPC no tengan un impacto directo en el tipo de cambio, según el presidente del Banco Central. “No hay efecto. Ante una oferta alta y una demanda alta, tienden los efectos a anularse. El 2023 ha sido un año de altas compras de las operadoras, en un contexto diferente, de superávit del mercado”, comentó.
Sin embargo, esta situación no siempre fue así. En febrero del 2022, la Junta Directiva del Banco Central acordó que, a partir de junio de ese mismo año, las OPC solo pudieran comprar dólares en el mercado mayorista y se prohibió que lo hicieran en la ventanilla de las entidades financieras.
Estas decisiones se tomaron en un momento donde la disponibilidad de dólares no era tan alta y el emisor argumentaba que la alta demanda de dólares por parte de las operadoras, en el 2020 y 2021, estaba entre las principales razones del ascenso en el costo de la moneda extranjera. Para junio del 2022, el tipo de cambio en el mercado mayorista se acercó a los ¢700 por dólar, desde donde comenzó a descender.
Alonso Alfaro, economista jefe del Banco Central, sostiene que la demanda de divisas por parte de las OPC, en estos últimos meses del año es incluso superior a la registrada en la primera mitad del 2022, cuando se generaron las mayores presiones al alza en el mercado cambiario.
Carlos Fernández, exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), afirmó que las OPC son compradoras fuertes en el mercado cambiario, que presionan el precio del dólar al alza. Añadió que, si bien ese efecto se esterilizó por la oferta de divisas en estos meses, el tipo de cambio podría volver a presionarse hacia arriba si la alta demanda de las operadoras ocurriera en un contexto distinto.
Fernández agregó que también es importante evaluar que existen riesgos cambiarios asociados a la compra de divisas por parte de las operadoras, ya que reciben colones de sus afiliados, con los cuales compran dólares para hacer inversiones en el extranjero.
La posibilidad de conseguir una mejor relación entre riesgo y rendimiento para los portafolios de los fondos es solo una de las razones que las OPC mencionan para justificar la creciente demanda de dólares. La otra, es la deficiente oferta de opciones de inversión que encuentran en el mercado de valores local.
Alejandro Solórzano, gerente general de la operadora Vida Plena, aseguró que todos los fondos tienen una estrategia de inversión a largo plazo, que se aplica según las circunstancias del momento en que se toman las decisiones de invertir.
Este gestor agregó que actualmente el mercado local es poco profundo en colones, debido a que la oferta principal es del Ministerio de Hacienda, en momentos donde el crecimiento de los flujos de los fondos de pensiones es acelerado, lo que propicia el buscar la colocación de recursos en el mercado internacional.
“Si bien es cierto hay una situación de incremento de tasas en dólares a corto plazo, el tema no es simplemente producto de eso, es producto de que el mercado local no tiene la capacidad para absorber los recursos que generan los fondos de pensión”, explicó Solórzano.
Según muestran los datos de la Superintendencia de Pensiones (Supen), operadoras como BN Vital, BAC Pensiones, o Vida Plena registran un aumento en la proporción de inversiones en dólares con el dinero del régimen obligatorio de pensiones (ROP), respecto al 2022.
Banco Central aprovecha abundancia
La mayor disponibilidad de dólares en el mercado se refleja en las ventanillas de los intermediarios cambiarios. Según el Banco Central, hasta el 27 de octubre, el superávit en las ventanillas alcanzó $6.119,4 millones, en comparación con los $2.817,2 millones del mismo periodo del año anterior.
Este excedente se debe a una oferta diaria promedio de divisas de $119,7 millones y una demanda que se mantiene alrededor de $90,2 millones. El superávit significa que los bancos compraron más dólares de los que vendieron a sus clientes.
Aprovechando esta mayor disponibilidad de dólares en el mercado, el Banco Central incrementó el saldo de sus reservas internacionales, que alcanzaron los $11.441 millones al 1.º de noviembre, en comparación con los $7.735 millones del mismo período en el 2022.
Las reservas monetarias del Banco Central son los fondos que el país tiene para atender los compromisos externos. Su uso está definido por ley, por lo que solo se pueden utilizar para casos específicos. También se usan para intervenir en el mercado cambiario.