Un total de ¢17.400 millones del sistema de pensiones complementarias están en un limbo porque se desconoce a cuáles trabajadores pertenecen.
Este fondo de dinero de “clientes fantasma” es un saldo acumulado, a marzo anterior, de cuentas que se registran como erróneas por parte de la Superintendencia de Pensiones (Supén). Los recursos no pueden movilizarse hasta conocerse la identidad del propietario.
Del total de dinero, ¢14.382 millones (82%) son del Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP), según Supén.
Los recursos son de 389.960 trabajadores sin identificar. En los últimos cinco años, la cantidad de cuentas con errores se mantuvo en un nivel similar.
En el caso del Fondo de Capitalización Laboral (FCL), el saldo a marzo ascendió a ¢3.000 millones, que corresponden a 213.332 cuentas sin identificar.
El dinero sin asignar se acumula desde la creación del sistema complementario de pensiones, en el 2000, con la Ley de Protección al Trabajador .
La caracterización del propietario resulta difícil porque no hay ninguna identificación; pero las operadoras presumen que se trata de personas extranjeras.
Los registros erróneos son producto de incongruencias por la información reportada por los patronos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) cuando aseguran al empleado, informó la Supén.
Desde enero del 2012, Popular Pensiones administra e invierte los recursos de los “clientes fantasma”. La operadora cobra una comisión anual del 0,30% del saldo acumulado. En el 2015, por este rubro cobró ¢50 millones, según los estados financieros.
La Supén confirmó que la administración pasará por dos años a BN Vital, el cual cobrará una comisión más baja, de 0,225%.
Opciones. La Superintendencia indicó que es el Sistema Centralizado de Recaudación (Sicere), de la Caja, el encargado de identificar a los clientes fantasma.“Hay un proyecto de ley, en la Comisión Plena Tercera (del Congreso), que brindaría a la Supén la capacidad de revisar con mayor profundidad la gestión de Sicere, pues no hay autorización legal para supervisarlo”, detalló la Supén.
Al cierre de edición, la CCSS no respondió a las consultas de La Nación .
Danilo Ugalde, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP), señaló que las operadoras realizan acciones constantes para minimizar las cuentas con errores.
“Hemos discutido la posibilidad de proponer un proyecto de ley para que los recursos de las pensiones erróneas pasen al Régimen No Contributivo tras 10 años”, manifestó Ugalde.
Sin embargo, reconoció que las operadoras están divididas sobre si es posible trasladar dinero de un afiliado del sistema complementario a pensiones para otro fin.
Para Marvin Rodríguez, gerente de Popular Pensiones, Sicere y los patronos deben hacer una mejor labor de revisión de los datos de los trabajadores.