Los fondos de pensiones básicos del IVM, Magisterio Nacional y el Poder Judicial reportan, a partir de la segunda mitad de este año, pérdidas en las inversiones que provocarán un impacto adverso en las reservas de los tres regímenes.
La alta inflación de 10,37%, a setiembre pasado, fue lo que generó el desplome en la rentabilidad real en el portafolio, es decir, cuando se incluye el efecto inflacionario, según la información brindada a La Nación por los administradores de estos sistemas de retiro.
En el Régimen de Capitalización Colectiva (RCC), el rendimiento real interanual fue de -1,29%, hasta setiembre pasado, confirmó la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (Jupema). Para el mismo mes, en el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) la rentabilidad fue de -0,69%, detalló la Caja Costarricense de Seguridad Social (CCSS).
Mientras tanto, la Junta Administradora del Fondo de Jubilaciones y Pensiones del Poder Judicial reveló que, hasta agosto pasado, las ganancias de las inversiones reportaron una pérdida real de -3,44%.
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Golpe a reservas
Rocío Aguilar, jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), reconoció que, en el corto plazo, será posible que la reserva de los tres fondos no se incremente al mismo nivel registrado en los últimos años. Incluso, es probable que el saldo acumulado de dinero para pago de pensiones futuras no crezca por encima de la inflación; es decir, que a nivel real se podría contraer.
Aguilar recalcó que, para conocer el impacto más exacto en los sistemas, será necesario contar con un estudio actuarial sobre las consecuencias de la coyuntura económica de este momento. El informe también permitiría a los administradores realizar ajustes, en caso de ser necesario.
El IVM fue el primer fondo en caer en terreno negativo, en junio anterior, en la variación interanual de los rendimientos. Sin embargo, los tres sistemas básicos muestran una tendencia de desaceleración en los réditos de las inversiones, desde el segundo trimestre del 2020, posterior a declararse la pandemia de la covid-19.
No hay claridad exacta sobre cuándo se corregirá el resultado adverso en las inversiones de los fondos básicos, pero la estimación de economistas es que ocurra cuando la inflación baje. El Banco Central prevé que eso sucederá en 2024.
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Por su parte, el RCC es el fondo que reporta la mayor reserva para pago futuro de pensiones con un monto de ¢3,93 billones. En el IVM, el saldo asciende a ¢2,50 billones y, en el Poder Judicial es de ¢703.061 millones.
En conjunto con los regímenes tienen 327.539 jubilados. El 97% de ellos se retiraron en el sistema administrado por la Caja.
¿Cuál es el efecto?
Édgar Robles, exjerarca de la Supén, destacó que la actual coyuntura adversa acompañará a los fondos básicos al menos por dos años y consideró que el IVM es el régimen con el mayor riesgo, porque cuenta con la mayor cantidad de jubilados y posee los mayores desequilibrios a futuro.
Robles recordó que este sistema tiene varios años de usar tanto las contribuciones como los rendimientos de las inversiones para pagar a los pensionados. Por tanto, sin ganancias en el portafolio, se debe utilizar el dinero de la reserva.
“La rentabilidad real negativa significa que se invirtieron ¢100, se recibió menos de ¢100 (por el efecto inflacionario), pero se pagó más de ¢100 porque los beneficios se pagan por encima de lo que genera la rentabilidad”, explicó el economista.
La Nación envió consultas a Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, sobre si la actual coyuntura económica ya los obligó a utilizar la reserva del IVM para pagar pensiones. Sin embargo, no hubo respuesta al cierre de este artículo.
Barrantes comentó el pasado 24 de octubre, previo a que brindaran a este diario la información de los rendimientos negativos, que el efecto adverso en la cartera de inversiones se pudo amortizar, en una porción del 12% de las inversiones, indexada a la inflación con lo cual mitiga el actual.
Sin embargo, aceptó que con una inflación tan alta, la rentabilidad real disminuye significativamente.
En el caso del RCC, Carlos Arias, director ejecutivo de Jupema, manifestó que en la actual coyuntura el fondo no alcanzará la tasa actuarial real de 5,69%.
Cuando este sistema no consigue dicho rendimiento en las inversiones, las pensiones de los 4.168 jubilados se deberán ajustar, para el próximo año, por debajo de la inflación, situación que golpea el poder adquisitivo de los beneficiarios.
Arias reconoció que, en el corto plazo, las condiciones económicas serán similares y que, para alcanzar la meta de autobalance del régimen, los rendimientos reales tendrían que ser cercanos al 16%.
El vocero de Jupema agregó que para mitigar la caída de los rendimientos han intentado diversificar las inversiones. Sin embargo, señaló que las opciones en el mercado local son escasas.
Por tal razón, la entidad comenzó a realizar inversiones en el extranjero, en setiembre anterior, cuando destinó el 0,16% de la reserva para adquirir títulos emitidos en los mercados internacionales. La previsión es que el monto siga en ascenso hasta alcanzar el 5% del total de recursos administrados, al 2023.
La previsión es que, a partir de noviembre del 2024, se eleven en un 5% adicional las inversiones externas, según la política de diversificación aprobada por la entidad.
La Junta Administradora de las pensiones del Poder Judicial reconoció, en agosto anterior, que la alta inflación y los incrementos de las tasas de interés en el mercado local afectan la rentabilidad de las inversiones en el mercado local.
Hasta setiembre pasado, este fondo tenía invertido en el extranjero el equivalente al 3,5% de la reserva. Sin embargo, la ganancia de esa porción de la cartera también se ve afectada por la volatilidad de los mercados internacionales.