El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo de nuevo en el segundo trimestre de este año, un 0,9% en proyección anual, haciendo crecer los temores de que la primera economía del mundo entre en recesión.
En el primer trimestre, el PIB se contrajo 1,6%, según las cifras publicadas el jueves por el departamento de Comercio.
La definición comúnmente aceptada de recesión corresponde a dos trimestres consecutivos de disminución del PIB, pero muchos economistas, así como la administración de Joe Biden, afirman que la economía no está necesariamente en recesión pues muestra otros indicadores más favorables.
La caída del PIB refleja la caída de las inversiones de las empresas y la de las compras de viviendas por parte de las familias, según el departamento de Comercio. Asimismo, el gobierno federal, los de los estados y las administraciones locales contuvieron sus gastos.
El consumo se mantuvo gracias a los gastos en el sector de servicios que, no obstante, debió aumentar sus precios por la inflación.
La contracción del segundo trimestre es de 0,2% en comparación al precedente como ocurrió en otras economías avanzadas.
Aumento de tasas
Este miércoles 27 de julio, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció la cuarta alza consecutiva de sus tasas de interés, en 0,75 puntos porcentuales (p. p.), para llevarlas a un rango entre 2,25% y 2,50%. Además, prevé continuar este movimiento ante una inflación que sigue alta y fue de 9,1% en junio pasado.
“Los recientes indicadores de gastos (de consumo) y producción se moderaron. Pero la creación de empleo siguió robusta en los últimos meses, y la tasa de desempleo sigue baja”, resumió la entidad monetaria al anunciar su decisión sobre los tipos de interés, en un comunicado publicado al final de la reunión de su Comité de Política Monetaria (FOMC), iniciada este martes.
Este incremento en los indicadores también se dio en la economía costarricense, pues el Banco Central de Costa Rica acordó la misma noche del 27 de julio aumentar su tasas de política monetaria con un ajuste de dos puntos porcentuales. Con esto, el indicador se posiciona actualmente en 7,50%, el nivel más alto en los últimos 12 años.
El incremento del indicador de ha dado de forma paulatina desde diciembre del 2021, época en que se encontraba en 0,75% influenciada por las afectaciones económicas por la covid-19 y la política adoptada por el Central.
El objetivo de la entidad es contribuir a la contención de inflación, pues el rango meta del Banco Central es entre 2% y 4%, pero el indicador alcanzó para junio de este año una variación anual de 10,6%.