EscucharEl anticipo de la jubilación pagando al Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) es un trámite oneroso que pocos trabajadores pueden asumir, debido al alto costo y a los requisitos establecidos para obtener el beneficio.
Datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), administrador del fondo del IVM, evidencian un incremento relevante en los casos aprobados, a partir del 2020, cuando la institución empezó a trabajar en una reforma al principal régimen de pensiones de Costa Rica.
En el 2018 y 2019, la CCSS aprobó cada año una treintena de solicitudes para adelantar la pensión. Pero en el 2020 y 2021 fueron 119 casos, en cada periodo, y en el 2022 se cerró con 189 gestiones.
Ubaldo Carrillo, director de Pensiones de la Caja, confirmó que la cantidad de solicitudes empezó a elevarse de manera relevante en los últimos tres años. Se pasó de uno o dos casos mensuales, a más de 10 al mes.
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¿Cómo se financia el adelanto del retiro? La Ley de Protección al Trabajador permite a una persona afiliada al Régimen Voluntario de Pensiones Complementarias emplear el dinero acumulado en dicho fondo para pagar su retiro anticipado del IVM.
El requisito principal es que la persona tenga 57 años o más y que el dinero de su fondo de pensión voluntario sea suficiente para costear el anticipo de la jubilación. La Operadora de Pensión Complementaria (OPC) debe transferir los recursos a la Caja, es decir, la persona no puede hacer el aporte de manera directa.
Hasta noviembre anterior, había 36.000 personas mayores de 57 años afiliadas a un fondo voluntario de jubilación, según datos de la Superintendencia de Pensiones (Supén). Ellos tendrían la opción de adelantar su retiro, siempre y cuando, paguen el anticipo.
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¿Por qué es caro?
Los trabajadores que pagaron el año pasado para anticipar su retiro del IVM cancelaron un promedio de ¢32 millones al régimen de pensiones para obtener el beneficio. El monto máximo girado por una sola persona fue de ¢105 millones.
Sin embargo, previo a que aumentaran las solicitudes de anticipo, el costo también era elevado. En el 2018, el costo promedio pagado fue de ¢28 millones y una sola persona llegó a cancelar ¢98 millones para poderse jubilar antes de tiempo, según la CCSS.
El costo para el trabajador depende de la cantidad de meses que va anticipar. Por ejemplo, un hombre de 57 años que anticipe la jubilación a los 62 años, debe pagar 60 meses al fondo, es decir cinco años. Mientras que una mujer, también de 57 años, adelanta como máximo 36 meses, o sea, tres años.
La Gerencia de Pensiones establece la suma a pagar con base en el monto de pensión mensual proyectado para la persona a valor presente; así como el aporte al Seguro de Salud que debe hacerse cada mes, el aguinaldo a recibir y los costos administrativos del régimen del IVM del afiliado.
Por ejemplo, si a una persona se le proyecta una cuantía de ¢500.000 por mes, y adelanta 30 meses, solo por monto de pensiones debe pagar ¢15 millones, a los cuales se unen los otros componentes.
Ahora bien, una vez que entre a regir la reforma al fondo de pensiones, el próximo 11 de enero del 2024, el costo será mayor porque los hombres que adelanten su jubilación pagando lo harán a los 65 años, desde los 57 años, es decir, como máximo tendrían que cancelar 96 meses u ocho años.
Mientras que las mujeres, la cantidad tope de adelanto serían 72 meses, o seis años, porque la edad de jubilación se eleva a los 63 años, desde los 60 años.
El director de Pensiones manifestó que quienes deseen anticipar su retiro mediante pago, aprovechando las actuales reglas de jubilación, deben presentar su solicitud a más tardar el 10 de enero del 2014, porque al día siguiente rigen las nuevas reglas.
La persona que haga el trámite debe llenar un formulario de solicitud el cual se presenta en las oficinas de la Caja o se envía al correo ivm-servicios@ccss.sa.cr
Entre los documentos que se deben enviar figura la copia de la cédula y una constancia de patronos.
Además, y más importante, debe aportar una certificación extendida por la Operadora de Pensiones Complementaria que administra su plan voluntario, donde se indique el monto acumulado a su favor. Si el dinero es insuficiente para el adelanto, la persona puede hacer aportes adicionales al régimen voluntario.
