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El financiamiento de los programas sociales del Gobierno depende cada vez más de los aportes del sector privado.
Para este año, el 51% del presupuesto del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) saldrá de las contribuciones giradas por 70.000 patronos.
Es la primera vez que la empresa privada tiene el mayor peso relativo en la estructura de los ingresos financieros de la entidad social.
Sin embargo, la mayor relevancia del aporte empresarial dentro del presupuesto del Fondo es un fenómeno que viene ocurriendo desde el 2014. De ese momento a la fecha, la participación aumentó en cinco puntos porcentuales (p. p.), según el Informe de Justificación y Gastos de Fodesaf.
Anteriormente, las transferencias de recursos del Ministerio de Hacienda representaban el peso principal en los ingresos de la institución social.
A partir de ese año, se comenzó a trasladar parte de la recaudación del impuesto sobre las ventas a Fodesaf, por mandato legal.
Para este año, la entidad pública contará con ¢610.196 millones de los cuales ¢311.490 millones son de patronos privados, ¢252.736 millones de transferencias gubernamentales y ¢45.969 millones del contribución de instituciones públicas en categoría patronal.
Fodesaf obtiene sus ingresos del recargo del 5% de los salarios que los patronos –privados y públicos– pagan cada mes a sus empleados.
Además, recibe una asignación de Hacienda equivalente a 593.000 salarios base del Poder Judicial, provenientes de la recaudación del tributo de ventas. Dicho sueldo es de ¢426.200 este año.
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Sube relevancia
Los datos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares muestran que el aporte del sector privado pasó de 45,8%, en el 2014, al 51% para este año, es decir, un incremento de 5,2 p.p.
El incremento del peso relativo de los patronos empresariales se fundamenta en que su contribución creció anualmente –en promedio– en 8,34% durante cinco años, muestran los datos de la entidad pública.
Gonzalo Delgado, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), resaltó que las planillas de las empresas privadas se incrementaron, al año, en 3%, pero la cotización fue mayor.
"Es importante resaltar que la recaudación aumentó más que la cantidad de personas y esto se debe a una mayor formalización", explicó Delgado.
En el caso de las transferencias gubernamentales, estas pasaron de representar el 45,5% de los ingresos de Fodesaf, en el 2014, al 41,4% para este año, según la expectativa del Fondo.
Greivin Hernández, director general de Fodesaf, detalló que la forma de calcular el monto de la recaudación del impuesto de ventas que debe girar el Gobierno, influye en la suma final asignada por Hacienda.
"La transferencia del Gobierno está relacionada con el salario base determinado en el Poder Judicial. El aporte es de 593.000 sueldos. Pero hay un contexto de que, en los últimos años, el aumento salarial en el sector público ha sido mínimo", recalcó Hernández.
Por otra parte, la contribución de las instituciones estatales, como patronos, se mantuvo en torno a los 7,5% de los ingresos del Fondo, entre el periodo 2014 al 2018.
El jerarca de Fodesaf dijo que en el sector público, a diferencia del empresarial, la cantidad de trabajadores crece poco, debido a las directrices de contención del gasto por los problemas fiscales.
Otro de los ingresos que recibe el Fondo es el cobro a los patronos morosos, el cual depende del proceso de recuperación de deudas de esta institución.
Destino de los recursos
Los recursos que mensualmente ingresan a Fodesaf son distribuidos en más de una veintena de instituciones públicos.
Para este año, los egresos de la institución ascenderán a ¢610.196 millones.
El principal destinatario, con el 22,9% de los recursos, es el Régimen No Contributivo de Pensiones, administrado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Este sistema de jubilación beneficia a 118.000 personas, en su mayoría adultos mayores, quienes no cotizaron en ningún régimen.
El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) recibe el 21,8% del egreso para prestación de alimento a familias pobres, Red de Cuido, entre otros subsidios.
El 18,1% del dinero, para este año, se destinará hacia el financiamiento de bonos de vivienda para familias de escasos recursos.
Fodesaf también financia los comedores escolares del país, las becas estudiantiles, así como la atención de personas indigentes y adultos mayores.
Fodesaf prevé recuperar ¢4.800 millones de patronos morosos
El Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) prevé recuperar, para este año, ¢4.800 millones de patronos morosos con el aporte a programas sociales estatales.
Los datos de la institución pública muestran que dicho monto significa un incremento del 7,5% en el cobro de deudas, según el informe de Justificación de Ingresos y Gastos del 2018.
El ingreso de dinero adeudado al Fondo mejoró luego de tres años consecutivos de disminución.
Los 85.000 patronos, privados y públicos, realizan un aporte mensual a la institución del 5% de los salarios de sus empleados.
"La recaudación se ha venido apoyando en las diferentes gestiones (...) como es el seguimiento mensual a los arreglos de pago, el cobro judicial y las gestiones ante otras instituciones para que exijan a las empresas estar al día con el Fondo como requisito previo para realizar cualquier gestión", se detalla en el informe del presupuesto del 2018.
Además, la institución firmó un convenio con el Registro Nacional en el cual toda empresa o persona debe estar al día con el Fondo antes de realizar cualquier inscripción.
Asimismo, Fodesaf cuenta, a partir de este año, con un proceso automático para localizar y notificar a patronos morosos.
Por otra parte, la reducción en el cobro a morosos ocurrió porque, a partir de febrero del 2015, la Contraloría General de la República ordenó a la Caja Costarricense de Seguro Social no trasladar a Fodesaf la responsabilidad de cobrar a los morosos con el Fondo.
Desde esa fecha, la Caja realiza la gestión y luego traslada la porción pendiente de pago al Fondo.
Por tal razón, Fodesaf solo realiza el cobro del saldo de ¢190.000 millones acumulado hasta 2015.
