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El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) no podrá realizar el censo del 2021 debido al recorte de ¢2.000 millones aplicado en su presupuesto como parte de la moción que disminuye en ¢154.500 millones el plan de gasto del 2021 y el ahorro de ¢6.941 millones en eliminación de plazas, la cual fue aprobada el 24 de noviembre.
Pilar Ramos, coordinadora de Divulgación del INEC explicó que el recorte incluye ¢1.000 millones de una transferencia que les corresponde por ley y ¢1.000 millones del censo, pero que todos los recursos se iban a destinar al censo.
“Están contenidos ¢1.000 millones que provienen de una transferencia que nos tienen que hacer porque es una recaudación de un 0,05% a las primas de los seguros que nos debe transferir Hacienda según la Ley 9694 (…) Estos ¢1.000 millones se están quitando y además se están quitando explícitamente ¢1.000 millones de la ejecución del censo nacional; sin embargo, los ¢2.000 millones completos el INEC los tiene destinados para ejecutar el censo nacional”, detalló Ramos.
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El censo es un estudio detallado de las características de país y la información que arroja se utiliza para formular políticas públicas y hacer más eficiente el uso de los recursos. El primero se realizó en 1824.
La institución anunció, en setiembre pasado, que contrataría a cerca de 14.500 personas para la recolección de datos.
La entidad también realizó un plan piloto en cerca de 16.000 viviendas de El Guarco en Cartago del 4 al 24 de noviembre para este estudio.
“A las puertas de ser ejecutado, en el 2021, se requieren esos ¢2.000 millones que es para la contratación de planilla de las 14.000 personas que estaríamos utilizando para recorrer todo el país”, dijo Ramos.
El recorte representa un 21% del presupuesto del censo, un 9% del presupuesto del INEC y excluido el censo, el presupuesto del Instituto decrece un 25% en el 2021 respecto al presupuesto del 2020.
Esta no es la primera vez que el censo, que se debería realizar cada 10 años, se ve en peligro. En la de década de los años 90 no se hizo porque los recursos se destinaron a atender la emergencia por el Huracán Juana.
Ramos añadió que en un momento tan relevante como el que vive el país, afectado por una crisis económica tan severa, con un alto nivel de desempleo, niveles de pobreza, una crisis de pandemia no se tendría esa información con el nivel de desagregación que se requiere, ahora lo que hay son datos en términos de regiones, pero el censo es el que permite ver la letra menuda de los impactos y que posibilite luego acciones.
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“El no contar con información afecta a toda la institucionalidad pública, afecta a la academia, que no le permite tener los insumos para hacer diagnósticos de la realidad nacional, para hacer propuestas de desarrollo, no le permitiría al sector privado, al sector empresarial, conocer los segmentos de población a los cuales podría hacer negocios, no estaríamos teniendo información relevante y organizada para las valoraciones que hacen los organismos internacionales”, añadió Ramos.
Elizabeth Solano, subgerente y coordinadora del Censo 2021, añadió que se ha llegado a un extremo donde se están tocando aspectos sensibles de las instituciones y en el caso del INEC es afectar la información, la cual es poderosa para tomar decisiones.
