La Reserva Federal de Estados Unidos (la FED) comienza este martes una reunión de política monetaria de dos días y según analistas mantendría las actuales tasas de interés a la espera de más datos sobre crecimiento e inflación.
De acuerdo a los contratos a término en los mercados, el 93% de los actores financieros espera que las tasas de interés sigan en su nivel actual, entre 1,50% y 1,75%, luego de haber sufrido un aumento de un cuarto de punto porcentual en marzo.
“Sin alza a la vista el miércoles, pero sí, probablemente, en junio”, resumió para la AFP Joseph Gagnon, un execonomista de la FED, y actualmente vinculado al Peterson Institute for International Economics (PIIE).
Durante su reunión precedente, la FED se mostró confiada en que la inflación progresará en los meses que vienen y alcanzará el objetivo de 2% de la Reserva, una impresión que hoy los mercados comparten.
La inflación medida por el índice PCE, el preferido por la FED, llegó en marzo al 2% anual tras el 1,8%, registrado en febrero, informó este lunes 30 de abril el Departamento de Comercio. La inflación subyacente, que excluye precios volátiles, fue de 1,9% en marzo.
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El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzó la semana pasada el nivel simbólico de 3%, por primera vez en cuatro años, en función de las previsiones de los inversores sobre un aumento de la inflación y por ende de las tasas.
Este movimiento de atracción hacia los bonos del Tesoro se produjo en detrimento del mercado de acciones, en un entorno que se convirtió en volátil desde febrero.
Ante este optimismo sobre la actividad económica, estimulada por las reducciones de impuestos y el crecimiento del gasto militar prometidos por el presidente Donald Trump, los integrantes del Comité Monetario (FOMC, por sus siglas en inglés) se mostraron divididos en marzo sobre el ritmo de aumento de las tasas de interés.
Apuestan, en promedio, a que este año tengan lugar otras dos alzas, pero casi la mitad de los participantes, al igual que numerosos economistas, se inclinan por que haya un tercer aumento.
“Los actores en los mercados van a escrutar el comunicado para percibir cualquier indicación sobre el ritmo futuro de las alzas”, comentó Kathy Bostjancic, de Oxford Economics.
Los decentes niveles de crecimiento económico (2,3% en ritmo anual en el trimestre del invierno boreal), anunciados el viernes, no deberían en lo inmediato aumentar la presión sobre la FED para que proceda a restricciones monetarias más rápidas.
Sin embargo, el banco central deberá prestar mayor atención al aumento del costo del empleo (+0,8% en el primer trimestre).
“Si, como se espera, el crecimiento se acelera, tras la moderación del primer trimestre, la inflación debería acompañar”, afirmó el economista independiente Joel Naroff.
“Es probable que de aquí al fin del segundo trimestre el índice de precios toque o supere el objetivo del 2% (que la FED considera sano para la economía)”, estimó.
Para Joseph Gagnon, el estímulo fiscal es tan gigantesco, equivalente a 2% del PIB, que necesariamente tendrá un efecto sobre el crecimiento.
“No tuvimos un crecimiento tan grande desde hace más de 50 años, en 1965, cuando los recortes de impuestos, los gastos de la guerra de Vietnam y las medidas sociales aportaron una experiencia comparable”, señaló.
Esa experiencia “terminó mal”, con la inflación de los años 1970, añadió.
Gagnon prevé otras tres alzas de las tasas de interés, todas de 0,25%, en junio, setiembre y diciembre próximos.